Cinco propuestas para descubrir la riqueza natural y cultural de la comarca del Baix Ebre
El río, el mar y la montaña son los tres elementos naturales que marcan el carácter inseparable de este territorio catalán de más de 900 km²: os proponemos cinco actividades variadas para todos los gustos.
Aleix Camprubí i Pont
Barcelona-Actualizado a
El valor natural del Baix Ebre tiene poca comparación. De hecho, en 2013 las Terres de l'Ebre fueron declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Su riqueza paisajística, los ecosistemas mediterráneos y su modelo de conservación de la biodiversidad hacen de este lugar una perla natural.
Más allá de eso, pero siempre ligado a la natural, el entorno y el territorio, esta comarca ofrece diversos atractivos para los locales y visitantes. Presenta unas características muy especiales que le diferencian claramente del resto de comarcas. El río, el mar y la montaña son los tres elementos naturales que marcan el carácter inseparable de este territorio de más de 900 km².
Es un paraje ideal para andar o ir en bici a través de sus caminos naturales, podemos aprovechar la tranquilidad de playas y calas de su litoral, disfrutar de una gastronomía rica y variada, o descubrir la ciudad del Renacimiento. Por todo ello, proponemos cinco de los muchos atractivos que nos ofrece esta comarca catalana.
Disfruta de las playas y calas de la Ampolla
Las playas del Baix Ebre tienen un encanto especial y una fisonomía muy particular. Uno de los pueblos que más bebe del mar en la comarca es la Ampolla, donde el aroma y las tonalidades del agua clara de sus playas embellece el paisaje.
Al ubicarse en la puerta del Delta del Ebre, tienen una variada configuración, con una diversidad paisajística única. De playas con arena de aguas tranquilas y poco profundas hasta playas de piedra pequeña, pasando por los acantilados de tonalidades rojizas. Y es que también hay que hablar de sus calas, pudiendo disfrutar de lugares en los que -por suerte- todavía no ha llegado la masificación turística. En definitiva, tenemos mucho donde escoger, y podemos seguir varias calas y playas a través de la ruta de los acantilados.
En la Ampolla encontramos la playa del Arenal, la playa de Els Pinets, la playa del Arquitecte, la playa de Els Capellans, la playa del Baconé, la playa de Les Avellanes, la playa Cap-Roig y la playa Perales. En cuanto a calas, destaca la cala el Ascaret, la cala Joaquima y la cala Maria.
Recorre los caminos naturales
En el Baix Ebre también podemos aprovechar para andar, hacer senderismo o montar en bicicleta por varios caminos naturales. Cabe destacar las dos Vías Verdes de la comarca, antiguos trazados de tren reconvertidos en itinerarios ciclistas no motorizado y con escasa pendiente, que también podemos realizar a pie.
En este caso, nos permiten descubrir de una manera especial tanto la Reserva de la Biosfera de las Terres de l'Ebre y los Parques Naturales de Els Ports y el Delta. Hablamos de la Vía Verde del Val de Zafán y de la Vía Verde Carrilet de la Cava.
En el primero de los casos, esta ruta turística transcurre por la antigua vía férrea del Val de Zafán, que se cerró definitivamente en 1973. La vía estuvo en servicio durante treinta y un años, pero esta obra no se concluyó nunca, lo que la condenó al desuso, defienden desde el territorio. En Aragón hay 81,6 km del trazado y en Catalunya un total de 48,4 km, divididos en 23,4 km en la Terra Alta y 25 km en el Baix Ebre.
En cuanto a la del Carrilet de la Cava, la línea de ferrocarril unía las poblaciones de Tortosa con la Cava (actual Deltebre). Vivió los momentos más intensos de explotación en los años cincuenta, quedando sin servicio a partir de 1967. El itinerario tiene 7 km.
Unido con esta vía encontramos un recorrido que comparte parte de trazado, el Camino Natural del Ebro: la Unión con el Delta. Lo puede ver detallado en la siguiente fotografía.
Parques Naturales del Delta del Ebro y de Els Ports
Más allá de si hacemos o no las vías verdes, los Parques Naturales del Delta del Ebro y Parque Natural de Els Ports merecen visita aparte. Son dos de los patrimonios mayúsculos de la comarca, por los que vale la pena viajar.
Por un lado, cabe destacar que la Generalitat de Catalunya creó en el año 2001 el Parque Natural de Els Ports y la Reserva Natural Parcial de los Hayedos de Els Ports. El objetivo era preservar valores naturales y aprovechar recursos. Las masías, los hornos de cal, los pozos de nieve, las carboneras, los márgenes de piedra seca y los caminos empedrados son recuerdos de la historia que forman parte del entorno, en un espacio salvaje. El territorio de Els Ports se reparte por nueve municipios de las comarcas del Baix Ebre.
También destaca por su punto distintivo en lo que se refiere a la fauna. Es reseñable la población de cabra salvaje, una especie endémica de la Península Ibérica, regulada cinéticamente en Els Ports por la Reserva Nacional de Caza.
Por su parte, los habitantes de los 320 km² del Delta del Ebro tienen la fortuna de disfrutar también de su patrimonio natural. Se trata del hábitat acuático más importante del Mediterráneo Occidental, después de la Camarga (Parque regional francés). Y también es el segundo del Estado español, después del Parque Nacional de Doñana. Además, es un lugar ideal para observar a los pájaros. En el Delta se citaron 337 especies de las cerca de 600 existentes en Europa.
Tortosa, ciudad del Renacimiento
Si una ciudad destaca en el Baix Ebre por múltiples motivos, esta es Tortosa. En gran medida, por ser la ciudad del Renacimiento, ubicada en el corazón de la Reserva de la Biosfera.
Además de visitas guiadas y caracterizadas, podremos seguir la ruta del Renacimiento, a través de las huellas de ciudadanos ilustres. Y también podremos descubrir el patrimonio artístico relacionado con este momento histórico, degustar la cocina propia del momento o disfrutar de la Fiesta del Renacimiento, que se celebra en la segunda quincena de julio.
En cuanto a los spots turísticos, destaca el Castillo de la Suda y la Catedral de Tortosa, así como otros edificios religiosos. También edificios renacentistas y modernistas, pasando por palacios y edificios relacionados con el comercio y la historia. Tortosa también tiene su barrio judío (call jueu) y disfruta del Parque Municipal Teodor Gonzalez.
Pero Tortosa también puede fardar especialmente del paso del río Ebro por la ciudad, en torno al cual gira esta localidad. A través de este río, podremos descubrir la ciudad navegando con una embarcación.
Una gastronomía variada, la miel y el aceite
No podemos acabar sin hablar de la gastronomía del Baix Ebre, tan importante como el patrimonio natural o histórico de la comarca. Se trata de una gastronomía que puede disfrutar especialmente de lo que le dan los dos Parques Naturales de la comarca, otorgando un carácter muy especial a la cocina ebrense. Hablamos de una cocina ligada evidentemente al mar, pero rica y variada.
Y es que no solamente vive del pescado y del marisco de la costa, sino que también se nutre de rebaños y conreos de montaña, así como las huertas que riega el Ebro. Así, la comarca tiene grandes productos con sello, como la espiga de arroz, los viñedos, la clementina, los melocotones o los olivos. Además, encontramos otros muchos productos típicos y únicos.
Los cultivos marinos del Delta se concentran en las dos bahías por la protección que ofrecen las dos penínsulas de arena, según indica Turisme Baix Ebre. Las condiciones son óptimas para criar moluscos, ostra, langostinos y peces.
En el Baix Ebre también destaca especialmente la producción de miel, muy reconocida en el municipio del Perelló, con variedades diversas como de mil flores, la de romero y la de naranjo. Y también merece especial mención la calidad del aceite de oliva virgen extra de la comarca.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.