Un caos. Las oposiciones de RTVE han desbaratado los sueños —y maltratado la cartera— de las 5.000 personas que este domingo se disponían a realizar en Madrid el examen para informador y han sido testigos impotentes de la cancelación de la prueba por una filtración del 83% de las preguntas y de sus correspondientes respuestas.

Después de meses —e incluso años— de preparación, la suspensión era el último escollo de los opositores, que se han enfrentado a todo tipo de trabas e inconvenientes desde que en su día se anunció que el ente público contrataría, al fin, periodistas. No sucedía desde las últimas oposiciones, que tuvieron lugar en 2007.

Sin embargo, minutos antes de la prueba, RTVE anunció que, tras reunirse con los sindicatos, cancelaba el examen, al tiempo que subrayaba que presentaría una denuncia para aclarar los hechos. Mientras, USO explicaba que la medida era "necesaria para garantizar la transparencia y la igualdad de oportunidades".

La cancelación no solo provocó una "profunda indignación" en el Consejo de Informativos de RTVE, sino también entre los profesionales del gremio, como la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que censuró "la manera de proceder" del ente público, que avisó con solo 30 minutos de antelación.

"Nos tratan como a despojos humanos"

En el campus universitario de Somosaguas, los opositores clamaban al cielo no solo por esta decisión de última hora, sino por un tortuoso proceso que los mantiene en vilo desde hace tiempo. Sin ir más lejos, la Audiencia Nacional suspendió hace un año las oposiciones tras una denuncia contra varios requisitos para presentarse al examen, declarados nulos.

"Soy periodista autónoma porque renuncié a trabajos y a cobrar dinero para sacar tiempo para estudiar. Era la única forma de intentar aprobar las oposiciones. Ahora, ¿cómo nos van a devolver el tiempo y el dinero que hemos invertido?", se pregunta María Miret, una de las 5.000 perjudicadas por la cancelación.

La periodista freelance critica que los opositores sean tratados como "despojos humanos", aunque en un hilo en la red social X lamentaba la pasividad de sus compañeros tras el anuncio de la suspensión del examen. "Nos están pisando el cuello y ¿no nos manifestamos en Prado del Rey?", comenta a Público. "Sentí mucha impotencia y tristeza, porque nos han anulado".

Cree, como tantos otros opositores, que "todo el proceso ha sido un despropósito que va mucho más allá de la anécdota", porque la decisión de la Audiencia Nacional tomada en 2023 perjudicó según ella a quienes ya llevaban estudiando un año y favoreció a personas con menos experiencia que pudieron sumarse a la convocatoria.

"Son unas oposiciones caóticas", concluye esta periodista freelance, que llevaba dos años preparando el examen, cuya cancelación ha motivado que el Comité Intercentros de la Corporación de RTVE convocase este lunes concentraciones en todos sus centros de trabajo para protestar por la suspensión de la prueba.