Este artículo se publicó hace 4 años.
Muertes de migrantes en 2020Caminando Fronteras contabiliza 2.170 muertes de migrantes en las rutas hacia España en 2020
El colectivo denuncia un aumento de las víctimas en frontera de casi una de 150 % respecto al año pasado. La ruta canaria acumula el 85% de los fallecidos, con 1.851. Critican una ocultación interesada de los Gobiernos del número real de muertos a causa, dicen, de sus políticas de control migratorio.
Madrid-Actualizado a
El total de víctimas mortales de las fronteras españolas ascendió en 2020 a la escandalosa cifra de 2.170, según ha denunciado este martes el colectivo Caminando Fronteras, que realiza un monitoreo continuo de las tragedias que se llevan por delante la vida de los migrantes que intentan alcanzar las costas españolas a bordo de precarias embarcaciones. "Asistimos a una pérdida de
seis vidas diarias en nuestros mares", puntualiza el colectivo de Derechos Humanos.
Según ha explicado en rueda de prensa Helena Maleno, periodista especializada en migraciones y trata de personas y portavoz de este colectivo, los muertos y desaparecidos en el mar tratando de llegar a España han aumentado un 143 % respecto a 2018, cuando contabilizaron más de 800 fallecidos y desaparecidos. "Estos números son un fracaso y una vergüenza. Son los más mortíferos de los últimos años", ha dicho la activista por la defesa del derecho a la vida.
Los datos, afirman, serán peores con total seguridad, aunque explican que todos los contabilizados están totalmente confirmados gracias a su sistema de alertas telefónicas realizadas por los propios migrantes y por los testimonios de las familias de los desaparecidos. Sus datos son muy superiores a los facilitados por el proyecto Missing Migrants (Migrantes Desaparecidos) que realiza la Organización Internacional para las Migraciones, que contabiliza 706 víctimas en las rutas hacia España.
Por rutas migratorias, la que tiene Canarias como destino es la más mortífera de todas, con 1.851 víctimas, el 85% del total, con 45 naufragios de embarcaciones salidas desde países como Marruecos, Senegal, Gambia o Mauritania. Son "trayectos son excesivamente largos", por lo que se contabilizan un gran número de embarcaciones desaparecidas en pleno océano. La ruta canaria presenta una tasa de mortalidad del 32,1 %, explica. Es decir, que "tres de cada diez personas que cruza la ruta atlántica muere".
Entre las causas de este aumento de salidas sin precedentes desde 2005 y 2006, el colectivo apunta al golpe de Estado en Mali y al conflicto abierto en el norte de país africano, pero también al empuje de la juventud senegalesa por las crisis del turismo generada por el cierre de fronteras por la covid-19, la corrupción y la falta de democratización, así como los acuerdos pesqueros con Europa, que siguen esquilmado las aguas para los pequeños pescadores locales.
La ruta desde Argelia —con destino Beleares, Murcia y Cartagena— también ha aumentado su flujo considerablemente este año, como ya alertó Público. Y con el alza de salidas, también ha crecido el número de tragedias, con 23 naufragios que se han llevado 231 vidas.
Las razones de este éxodo, apunta Caminando Fronteras, hay que buscarlas también en la crisis generada por la pandemia, que ha empobrecido aún más a la sociedad argelina. Pero también en la represión gubernamental al movimiento pro democracia Hirak, que ha desembocado en una persecución
política contra la juventud, aseguran. La ruta también es larga y peligrosa, aunque con embarcaciones algo más resistentes. Sin embargo, los migrantes pocas veces alertan cuando están en peligro por "miedo a ser repatriados a los países de origen", puntualizan. Según Maleno, la mayoría de rescates en esta ruta no son realizados por Salvamento Marítimo, sino que se trata de interceptaciones de la Guardia Civil, que "aplica un protocolo más de control migratorio que de salvaguarda de la vida en el mar".
Aunque mucho más disminuida que en años anteriores, las rutas del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán ha registrado al menos siete naufragios la primera, con 26 víctimas; y 13 la segunda, con 62 fallecidos.
Falta de transparencia interesada
Maleno ha criticado la ocultación interesada de estas cifras por parte de los Gobiernos, tanto de los países de origen como de España. "A las personas desaparecidas, que se las busque; a los cuerpos encontrados que se les identifique y que tengan un entierro digno; que no se oculten más a las víctimas de las fronteras y que dé un paso adelante para señalar que las políticas de control de fronteras están matando a miles de personas", ha aseverado. "Si estas víctimas fueran oficiales no sé qué reacción habría. La Administración tapa el drama y la catástrofe humanitaria en la frontera", ha lamentado.
"Con estas muertes hay empresas que que están ganando mucho dinero"
El colectivo denuncia también la falta de coordinación entre los países implicados cuando se trata de salvaguardar el derecho a la vida y de buscar y rescatar pateras, pero que las comunicaciones sean constantes y fluidas cuando se trata de militarizar y vigilar las fronteras. Maleno también ha insistido en que la industria del control migratorio sigue creciendo, al mismo ritmo que las muertes. "Con estas muertes hay empresas que que están ganando mucho dinero", ha apostillado.
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