Este artículo se publicó hace 3 años.
El ASMR o cómo sentir que te hacen un masaje a través de la pantalla
Es un contenido digital con el objetivo de relajar y ayudar a desconectar a través de cuchicheos, sonidos rítmicos y movimientos suaves. Hay de todo tipo, también de limpiezas faciales, personas haciendo caricias o cepillando el pelo. Es una "experiencia vivencial" sin moverse del sofá que genera un gran volumen de negocio en las redes.
Emma Pons Valls
Barcelona-
Las redes son una parte más de nuestras vidas y pasamos gran parte de nuestro día sumergidos en ellas. La creación de contenido es un negocio y en los últimos años ha habido un auge de influencers y youtubers que se ganan la vida con videos de la temática más diversa. Los más comunes son de moda, de videojuegos, de estilo de vida... Pero también hay otros más desconocidos para el gran público, a pesar de contar con una comunidad potente: es el caso del ASMR. Estas iniciales significan "respuesta sensorial meridiana autónoma" en inglés, y describen la sensación que despiertan estos vídeos: "Una sensación estática placentera, de hormigueo, que te recorre la espina dorsal", explica Judit Subirana-Mirete, neuropsicóloga y doctora en Psicología Clínica y de la Salud.
ASMR significa "respuesta sensorial meridiana autónoma" en inglés
¿Pero qué tipo de vídeos son? A Lucía Franco le gustan sobre todo los de masajes, pero también de limpiezas faciales, gente cepillando el pelo, haciendo caricias o rascando el pelo o la espalda. "Te ofrece una experiencia vivencial. Sientes a través del oído que tú estás recibiendo el masaje, aunque no sea así físicamente", explica a Público. Hay muchos tipos de ASMR, prácticamente tantos como creadores de contenido: se caracterizan, a grandes rasgos, por los cuchicheos, los sonidos repetitivos y los movimientos suaves, y podemos encontrar desde personas dibujando sobre un papel, haciendo sonidos con objetos varios hasta maquillando a alguien o comiendo. Los principales objetivos son relajar al espectador e incluso también acompañarle. "Parece que a veces te lo estén haciendo a ti, pero no todo el mundo siente lo mismo. A mí me relaja muchísimo pero sé que hay gente que no lo soporta", explica Janira Planes, directora de proyectos en CreatingREM y autora del boletín sobre cultura de internet Truffle Season.
A Lucía le gustan estos vídeos porque le ofrecen calma, desconectar y relax. "Es lo más cerca que puedo estar de que me hagan un masaje sin salir de casa y a través del móvil", dice. Le gustan los vídeos silenciosos, o en los que hablan muy poco, como lo haría un masajista de verdad. Y los que te relajan a través de la imagen: "El sonido ayuda, pero si no hubiera la experiencia visual no seria tan interesante, para mí. Yo veo la mano haciéndolo y me imagino como si me lo hicieran a mí", describe.
Su objetivo es relajar al espectador e incluso acompañarle
El ASMR existe desde hace tiempo. En 2007 se empezó a hablar de ello en un foro de internet, pero empezó a tener popularidad y relevancia en las redes hacia 2017 o 2018. "Entonces ya entrabas en YouTube y veías a la comunidad ASMR, una comunidad "rara", como lo sigue siendo, pero con miles de visites y creadores especializados", explica Planes. Para la especialista en contenido digital, estos vídeos son diferentes de otros porque tienen un formato específico y requieren unos medios técnicos diferentes. Se necesita un equipo concreto, sobre todo en cuanto a la cámara y el micrófono, que es bidireccional y tiene "forma de orejas", como si fuera la cabeza de una persona. "Si te pones los auriculares, parece que tengas la persona al lado", apunta Planes. Esto hace que se llegue a crear una "relación parasocial" entre el espectador y el creador de contenido, que puede convertirse en un "amigo" que no nos conoce.
Ian Pozo, bajo el usuario anoASMR en YouTube, tiene más de 800.000 subscriptores en esta red social, donde hace ASMR, pero también animación, cine y música. Uno de sus vídeos más virales tiene nueve millones de visitas. "Quiero relajar a la gente, ayudar a que se duerman, pero también hago vídeos en clave de humor, para reírse". En ASMR hace contenidos variados: desde animaciones hasta vídeos temáticos, por ejemplo de Halloween, pasando por un tour enseñando su nuevo piso. Empezó después de descubrir este género y que le gustara, sobre todo para dormir. "La primera vez que lo vi me pareció extraño, pero no tardé en acostumbrarme". Ahora ya hace cinco años que hace vídeos de ASMR y de momento tiene intención de seguir.
Diferentes estímulos
Básicamente hay tres estímulos asociados al ASMR: visuales, auditivos y táctiles. Pero ¿cómo puede ser que un vídeo nos provoque sensaciones físicas? Subirana-Mirete señala que tiene mucho que ver con la empatía y la capacidad de reproducir mentalmente aquello que estamos viendo. "Hay gente que enseguida entrará en un estado de relajación, pero otros no reaccionarán", aclara. Que alguien reaccione o no a los estímulos de estos vídeos depende fundamentalmente de la predisposición psicológica y de la propia biología. No todo el mundo se relaja con los mismos estímulos y esto hace que estos vídeos no provoquen los mismas sensaciones a todo el mundo. "Son una experiencia totalmente subjetiva, es una combinación de sensaciones", dice la neuropsicóloga.
La sensación física se explica por la empatía y la capacidad de reproducir lo que vemos
Subirana-Mirete remarca que se trata de un "fenómeno muy desconocido" todavía, y que a pesar de que se han hecho estudios, no hay evidencias científicas sólidas al respecto. Desde 2013 se están haciendo investigaciones pero el hecho de que se trate de una experiencia subjetiva dificulta su definición y categorización. Por ahora, las muestras analizadas son pequeñas y por eso los estudios no se han podido replicar a gran escala. Aun así, los pocos que hay relacionan este contenido digital con la segregación de neurotransmisores como endorfinas y dopamina que se liberan al torrente sanguíneo y "provocan una manifestación fisiológica de placer". Pese a esto, la neuropsicóloga remarca que no todo el mundo es capaz de experimentar esta sensación de hormigueo, sino que la mayoría nota una simple relajación.
Mireia Vidal es Neko ASMR en las redes y hace ASMR desde hace ocho años. Fue la primera persona en empezar en Catalunya y de las primeras en el Estado, explica. Le gustaba verlo y un día se lanzó a producirlo. "Intento ser lo más variable posible y hago vídeos de muchos tipos". Vidal hace sobre todo ASMR visual y auditivo: "Por ejemplo dibujando, el sonido del lápiz tocando el papel, ver el trazo, tocar la cámara con el pincel, los dedos..." También hace sonidos de todo tipos, desde agua, rascando cosas, tocando plástico, traqueteos con las uñas… También hace role play, es decir, que adopta un rol, como podría ser el de peluquera o maquilladora. "Haces como que maquillas a la persona que te mira", explica.
Es una industria que mueve dinero, a pesar de que la monetización varia en función de la red donde se difunde el contenido
Vidal principalmente colgaba contenido en YouTube, pero ahora se dedica bastante a Twitch, una red en riguroso directo que se ha puesto de moda en los últimos años y dónde se monetiza mejor: "Se gana muchísimo más", dice. Los inicios del ASMR fueron en YouTube e Instagram, pero ahora ya se hace en todas los redes, incluyendo Twitch y Tik Tok. Planes explica que es una industria que mueve dinero, y esto puede ser uno de los motivos por los cuales algunos influencers que no hacían ASMR ahora se han lanzado a ello: "Es una vía de monetizar mejor". Al ser vídeos largos, de hasta una hora, hay más anuncios.
El objetivo de Vidal es ayudar a la gente a relajarse y ofrecer una manera de desconectar: "Poner el foco en una cosa inocua". A pesar de que ya hace años que crea este contenido, Vidal reconoce que todavía es más desconocido que otros tipos y que está "más estigmatizado": "La gente no lo entiende mucho". Planes explica que tiene un público "muy amplio", conformado por personas que ya están en internet pero sin un perfil específico y de todas los edades.
¿Tiene aplicaciones terapéuticas?
El ASMR podría tener aplicaciones terapéuticas, a pesar de que falta investigación que lo demuestre. Personas con ansiedad, insomnio, depresión o trastornos de pánico se podrían ver beneficiadas de ver vídeos de este tipo. La neuropsicóloga Judit Subirana-Mirete lo vincula con otras técnicas que ya se aplican a nivel terapéutico, como el mindfulness. "Todo lo que tenga que ver con intentar desconectar, dejar la mente en blanco, centrarse en un único estímulo placentero puede ayudar a relajar", afirma. La especialista en cultura de internet Janira Planes apunta que hay sobre la mesa tipos de negocios en los que puedes ir a locales con sofás a relajarte con vídeos de ASMR en realidad virtual. "Está muy discutido, pero como negocio, hay cosas que se pueden hacer de ello", concluye.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.