Este artículo se publicó hace 3 años.
Abusar de las chanclas en verano puede provocar fascitis y tendinopatías
El verano es la época del año en la que con más frecuencia acuden a la consulta de los podólogos pacientes con casos de hongos e infecciones víricas como las de las verrugas plantares.
Servimedia
Madrid-
El Hospital Universitario de Torrejón (Madrid) ha advertido de las consecuencias de abusar del uso de chanclas o zapatos excesivamente planos en verano, porque pueden provocar fascitis plantar y tendinopatías del tendón de Aquiles, entre otras patologías.
"Es muy frecuente que en esta época del año acudan a la consulta pacientes con estos problemas y la causa es siempre la misma: el uso excesivo de chanclas o sandalias muy planas y sin ningún tipo de sujeción al tobillo", aseguró el podólogo del centro, Carlos Perucha. "El calzado ideal es aquel que presenta un tacón de unos 2-3 centímetros de altura, suela amortiguada y con algún elemento de sujeción, ya sea cordones, cierre o velcro, para dar estabilidad al pie".
El uso continuado de tacón también podría ser perjudicial para la salud
Así, igual que el especialista no recomienda el zapato plano, tampoco apuesta por el tacón excesivamente alto. "El uso de un tacón por encima de 3-4 centímetros de altura se ha demostrado que altera la biomecánica, obligando a poner más peso y presión en la parte del antepié", explicó. Según Carlos Perucha, esta posición de un cuerpo subido a unos tacones demasiado altos mucho tiempo "puede provocar molestias leves como rozaduras, ampollas, callos o durezas, pero también alteraciones más severas como juanetes, dedos en garra o tendinopatías de Aquiles". Hay casos, incluso, en que este tipo de calzado "causa dolores de espalda, porque provoca mucha inestabilidad y obliga al cuerpo a equilibrarse constantemente".
Además de las chanclas durante el día y los tacones por la noche, el verano es la época del año en la que con más frecuencia acuden a la consulta de los podólogos pacientes con casos de hongos e infecciones víricas como las de las verrugas plantares. No son patologías graves, pero sí que pueden llegar a ser muy molestas; y en general son muy contagiosas.
"Uno de los problemas más recurrente en verano es la aparición de hongos en los pies, que suelen provocar una sensación de picor y son muy molestos para el paciente", explicó Perucha, añadiendo que para prevenirlos "debemos utilizar un calzado que sea transpirable y así controlar la hiperhidrosis y evitar el exceso de humedad que pueda provocar su aparición". En este sentido, aconsejó también que después de cada baño o ducha "es importante secarse muy bien los pies, incidiendo sobre todo en la zona interdigital -entre los dedos- para evitar el exceso de humedad en esos puntos, donde tienden a proliferar los hongos".
En verano es frecuente la aparición de verrugas plantares provocadas por el virus del papiloma humano
Además de los hongos, es muy frecuente también en esta época del año la aparición de verrugas plantares provocadas por el virus del papiloma humano. "Son pequeñas lesiones que en ocasiones pueden confundirse con durezas o callos cuando en realidad es una infección vírica y es muy contagiosa", explicó el podólogo del Hospital de Torrejón, uno de los pocos centros sanitarios públicos de la Comunidad de Madrid que cuenta con esta especialidad en su cartera de servicios.
Así, Perucha explicó que este tipo de infección vírica afecta mayoritariamente a niños y adolescentes, pero es tan contagiosa que resulta muy fácil que "se la lleven a casa" y puede también afectar a adultos. "Suele proliferar en zonas húmedas, sobre todo en duchas de uso público como piscinas, vestuarios, gimnasios, por lo que se recomienda el uso de chanclas en esos espacios, para que hagan de barrera y no pisar directamente con los pies descalzos".
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