Las 5 pautas actuales para tratar la gastroenteritis
Habitualmente, los síntomas de la gastroenteritis suelen ser leves y transitorios. Sin embargo, si estos no desaparecen o empeoran, no debemos dudar en consultar a un médico especialista en Medicina Interna o de Atención Primaria. El profesional evaluará los síntomas y prescribirá, si fuera necesario, un tratamiento.
Por lo general, los adultos con gastroenteritis aguda no necesitan acudir al médico para recibir atención, ya que todo es pasajero y de fácil manejo. No obstante, siempre es importante diferenciar entre estas causas infecciosas de otras causas de diarrea no infecciosa, como efectos secundarios de medicamentos, intolerancias alimentarias, o enfermedades del sistema digestivo.
La gastroenteritis es una enfermedad que se manifiesta principalmente con vómitos y diarrea. La diarrea se define como aquellas evacuaciones intestinales líquidas o acuosas que ocurren 3 o más veces al día. De media, hay que destacar que la mayor parte de los adolescentes y de los adultos tienen diarrea aproximadamente 4 veces al año.
La mayoría de los casos de gastroenteritis aguda en adultos se producen por algún tipo de infección viral (como rotavirus, norovirus, o incluso virus respiratorios como COVID-19 y virus de la gripe), o bien por bacterias (como Escherichia coli, Salmonella, Shigella, y otros); y casi todos, se resuelven sólo con tratamiento sintomático.
CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO
Ahora bien, si la situación se complica y en caso de sospecha de padecer una gastroenteritis aguda debemos consultar al médico si:
• Realizamos más de 6 deposiciones líquidas abundantes en 24 horas.
• Ante la presencia de sangre en muestras de evacuaciones intestinales.
• Tenemos fiebre superior a 38 °C que no desaparece después de un día.
• Sufrimos un dolor intenso en el abdomen.
• Tenemos 70 años o más.
• Si nos sentimos muy cansados, tenemos sed, y la lengua o la boca secas, además d calambres musculares o mareos (podrían ser síntomas de deshidratación).
En estos casos no es habitual el hacerse pruebas, si bien hay ocasiones en las que es posible que el médico indique la necesidad de realizar análisis de sangre para comprobar si existe deshidratación o para determinar qué está causando la diarrea mediante un estudio de las deposiciones.
Así, siempre que el paciente presente fiebre persistente, diarrea sanguinolenta, dolor abdominal intenso, y síntomas de deshidratación, como orina oscura o escasa, o mareos ante los cambios de posición es conveniente acudir al médico.
Asimismo, también deben ser valorados los pacientes con antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal, o aquellos con una historia clínica compleja de inmunosupresión, por ejemplo, debido al tratamiento de una neoplasia maligna, a los antecedentes de trasplante o de infección avanzada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o frente a enfermedad vascular o cardiovascular significativa.
¿CÓMO TRATAR LA GASTROENTERÍTIS?
A la hora de afrontar este tipo de cuadros todo depende de la causa. Es posible que el paciente no necesite ningún tratamiento pero, si se requiere, lo más común sería suspender algunos alimentos, rehidratar el cuerpo por vía intravenosa o, incluso, suspender algunos medicamentos, o iniciar un tratamiento con antibióticos, en caso de que fuera necesario. Entre las principales pautas a seguir se encontraría:
• Líquidos por vía intravenosa: las personas con mucha diarrea pueden necesitar líquidos por vía intravenosa para tratar o para prevenir la deshidratación.
• Suspender algunos de sus medicamentos, si los toman.
• Evitar ciertos alimentos como leche animal, carnes grasas, embutidos, frutas, o verduras ricas en fibras.
• Iniciar el tratamiento con antibióticos: son medicamentos que se utilizan bajo prescripción médica y que tratan las infecciones bacterianas; la mayoría de las personas no necesitan antibióticos, incluso si tienen una infección bacteriana; si el paciente presenta fiebre y sangre en las heces, el médico podría recetar antibióticos, después de cursar muestras para análisis, para ayudarlo a recuperarse más rápido, aunque no siempre es necesario.
• Tomar medicamentos que alivian la diarrea: estos medicamentos incluyen loperamida y subsalicilato de bismuto; no debe tomarse loperamida si se tiene fiebre o sangre en las heces; si el paciente tiene problemas de salud o ya toma otros medicamentos, debe consultar con su médico antes de tomar loperamida.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIR LA GASTROENTERITIS?
Además, hay una serie de medidas que podemos tomar para reducir las probabilidades de contraer, así como de propagar la diarrea:
• Lavarse las manos después de cambiar pañales, cocinar, comer, ir al baño, sacar la basura, tocar animales, y sonarse la nariz.
• Quedarse en casa y no ir al trabajo ni a la escuela hasta sentirse mejor.
• Prestar atención a la seguridad alimentaria. Algunos consejos son: No beber leche no pasteurizada, ni alimentos elaborados con ella, lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas, mantener el refrigerador a una temperatura inferior a 6ºC, y el congelador a una temperatura inferior a -18ºC.
• Cocinar la carne y los mariscos hasta que estén bien cocidos.
• Cocinar los huevos hasta que la yema esté firme.
• Lavarse las manos y lavar los cuchillos y las tablas de cortar después de que entren en contacto con alimentos crudos.