Carlos García Juliá no es el único asesino que disfrutó de impunidad gracias a su posición privilegiada durante la Transición
publicado el 07 de Diciembre de 2018
Franco había muerto hacía dos años. Pero todavía en las instituciones, en la policía, en los juzgados... Pervivían las cenizas de la dictadura… Entre ellas, los jueces que habían formado parte de tribunales franquistas. Algunos de ellos dieron permisos a asesinos y ellos los utilizaron para fugarse. En la matanza de Atocha, por ejemplo, uno de los implicados ni siquiera se presentó a juicio porque huyó de la justicia gracias a uno de esos permisos. Y hay más casos.