Elegida la presidenta y el presidente del Congreso y del Senado, constituidas las mesas de ambas Cámaras, arranca la nueva legislatura y la cuenta atrás para la investidura del nuevo presidente del Gobierno.

El rey tendrá un rol protagonista. El primer paso el de este viernes cuando la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha reunido con Felipe VI para comunicarle la constitución de las Cortes. A partir de aquí, en menos de cinco días deben constituirse los grupos parlamentarios. Todo indica que ERC y Junts tendrán grupo, a pesar de no tener representación suficiente para ello. Las negociaciones para la presidencia de la Mesa del Congreso, facilitará que el PSOE les apoye para que consigan grupo propio.

La pelota estará entonces en el tejado del monarca. Este mismo lunes empezará la ronda de consultas para reunirse con los representantes de los grupos parlamentarios y que le trasladen su postura. Esquerra (ERC), Bildu y Junts, los partidos independentistas con los que cuenta Pedro Sánchez para superar la votación de investidura, no tienen intención de acudir al Palacio de Zarzuela porque no reconocen la figura del rey.

Tras las consultas y como establece el artículo 99 de la Constitución, el rey debe proponer a un candidato para la Presidencia del Gobierno. El Congreso decide pero es el rey el que propone quien se somete al debate de investidura. El debate podría celebrarse en la última semana de agosto.

Por primera vez hay dos candidatos que aspiran a presidir. ¿Qué puede pasar?


La Constitución no establece que el candidato deba ser el ganador de las elecciones sino quien tenga más oportunidades para lograr la confianza del Congreso. En cada sesión de investidura hay dos votaciones. Una para la mayoría absoluta y otra, 48 horas después, para obtener la mayoría simple. Este es el único escenario que se plantea tras elecciones y que Sánchez podría obtener siempre y cuando cuente con los votos de Junts.

A Feijóo no le dan los números después de la negativa del PNV y bajo la amenaza de Vox, que el pasado jueves votó a su propio candidato a presidente del Congreso. Sin embargo, el grupo de ultraderecha ha dicho que apoyaría al líder popular.

Si Sánchez lo consigue, podría tomar cargo entre la primera y la segunda semana de septiembre. Si no lo consigue, Felipe VI tiene un plazo de dos meses para explorar los apoyos al candidato socialista o al otro candidato. Si nadie consigue ser investido, se disuelven automáticamente las Cortes y se convocan elecciones generales, que se celebrarán 47 días después. Es decir, la nueva cita con las urnas podría coincidir con las fiestas de Navidad.

Firma: Candela Barro.