Sayed, el juez afgano que tuvo que huir de Afganistán porque él mismo encerró a líderes talibanes
publicado el 23 de Agosto de 2022
El juez Sayed tenía que acudir regularmente a una prisión de máxima seguridad en donde estaban encarcelados líderes talibanes. Sabían quién era porque él mismo los había juzgado. Por esto, su vida, con el retorno del régimen, estaba en una situación de máximo peligro. En los primeros días tras la toma de poder, los talibanes empezaron a buscar a sus enemigos. El juez Sayed vivía con su esposa Monisa, sus dos hijas y su madre. Monisa trabajaba en un colegio de primaria en Kabul. Sayed trabajó con normalidad hasta la caída de Kabul, entonces se escondió en casas de amigos y cambió su apariencia. Monisa dejó de trabajar y sus hijas dejaron de ir al colegio. El antiguo Gobierno afgano se pone entonces en contacto con ellos para alertarles de la situación.