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Trastorno límite de la personalidad o borderline: Qué es, síntomas e influencia en el arte

El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es una afección mental compleja y severa que afecta profundamente las emociones, relaciones y comportamientos de quienes lo padecen. Con síntomas que incluyen inestabilidad emocional, impulsividad, relaciones interpersonales caóticas y un intenso miedo al abandono, el TLP es un trastorno que desafía tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud mental.

Explicamos en qué consiste este trastorno, cómo viven las personas que lo sufren y analizamos cómo se ha reflejado en el mundo del arte, que se convierte en una herramienta poderosa para educar al público y romper estigmas, mostrando la complejidad y humanidad detrás de esta enfermedad mental.

¿Qué es el Trastorno Límite de Personalidad (TLP)?

Una mujer - Fuente: Pexels
Una mujer – Fuente: Pexels

El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), también conocido como Trastorno de Personalidad Borderline, es una afección mental compleja y severa que afecta profundamente cómo una persona piensa y siente sobre sí misma y sobre los demás, lo que resulta en problemas en la vida diaria y en las relaciones personales.

El TLP fue reconocido como un trastorno de personalidad independiente a mediados del siglo XX. Anteriormente, los síntomas asociados con el TLP a menudo se confundían con otros trastornos mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Esta confusión dificultaba el diagnóstico y tratamiento adecuado de los pacientes.

El reconocimiento del TLP como un trastorno específico comenzó a consolidarse con la publicación del DSM-III (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, tercera edición) en 1980. El DSM-III proporcionó criterios diagnósticos claros para el TLP, destacando las características distintivas del mismo. Desde entonces, la comprensión del TLP ha avanzado significativamente. Los criterios diagnósticos han sido refinados en las ediciones subsecuentes del DSM, actualmente en su quinta edición (DSM-5), lo que ha permitido una mejor identificación y tratamiento de la enfermedad.

¿Qué provoca el Trastorno Límite de Personalidad?

Chica ruborizada
Chica mirando al suelo ruborizada/Foto: Pixabay

Las causas del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) son variadas y resultan de una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. No existe una causa única que explique su desarrollo, sino que es el resultado de múltiples factores, entre los que se encuentran los siguientes según los expertos:

  • Factores genéticos: Hay evidencia de que el TLP puede tener una base genética. Las personas con antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo, trastornos de personalidad u otras condiciones mentales tienen un mayor riesgo de desarrollar TLP. Estudios con gemelos y familias sugieren que los trastornos de personalidad pueden ser hereditarios.
  • Factores neurobiológicos: Alteraciones en la estructura y función del cerebro están asociadas con el TLP. Áreas del cerebro responsables de la regulación emocional y el control de impulsos, como la amígdala y la corteza prefrontal, muestran diferencias en personas con TLP. Estos cambios pueden afectar la forma en que una persona responde emocionalmente y maneja el estrés. Además, desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, que juega un papel crucial en la estabilidad emocional, también se han vinculado al trastorno.
  • Experiencias traumáticas: Experiencias durante la infancia, como el abuso físico, emocional o sexual, la negligencia o la pérdida temprana de figuras de apego, aumentan el riesgo de desarrollar TLP. El trauma infantil puede afectar el desarrollo emocional y cognitivo, contribuyendo a la inestabilidad emocional característica del trastorno.
  • Factores ambientales: En línea con lo anterior, un ambiente familiar disfuncional o inestable puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del TLP. La falta de apoyo emocional, modelos parentales inconsistentes y relaciones interpersonales conflictivas pueden contribuir a la formación de patrones de relación inestables y a la dificultad para regular las emociones.

Diagnóstico y tratamiento

Buscar psicólogo
Psicóloga – Foto: Pixabay

El diagnóstico se realiza a través de una evaluación exhaustiva que generalmente incluye una entrevista detallada con un profesional de la salud mental. Esta entrevista abarca preguntas sobre los síntomas, la historia clínica y personal del paciente, y el comportamiento general. Se busca identificar patrones persistentes de inestabilidad en las relaciones, la autoimagen y las emociones, así como comportamientos impulsivos. A veces, se realiza un examen físico para descartar otras causas posibles de los síntomas, como problemas médicos subyacentes. También se pueden utilizar cuestionarios o escalas de evaluación psicológica para ayudar en el diagnóstico.

El tratamiento del TLP es complejo y generalmente incluye una combinación de psicoterapia, medicación y, en algunos casos, hospitalización. Algunos enfoques terapéuticos efectivos incluyen la Terapia Dialéctico-Conductual (TDC), que se centra en enseñar habilidades para manejar las emociones intensas, mejorar las relaciones interpersonales y reducir los comportamientos impulsivos y autodestructivos.

La Terapia Basada en la Mentalización (MBT) ayuda a las personas a reconocer y comprender sus propios estados mentales y los de los demás, promoviendo una mejor regulación emocional y relaciones más estables. También se usa la Terapia Centrada en Esquemas, que se enfoca en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos y disfuncionales.

No existe un medicamento específico aprobado para tratar el TLP. Sin embargo, algunos medicamentos pueden ayudar a controlar síntomas específicos, como la depresión, la impulsividad, la agresión o la ansiedad. Estos pueden incluir antidepresivos, estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos. En casos severos, puede ser necesaria la hospitalización para proteger al paciente de hacerse daño y proporcionar un entorno seguro para el tratamiento intensivo, especialmente en momentos de crisis o cuando hay un riesgo elevado de suicidio o autolesión. Además del tratamiento profesional, se recomienda a los pacientes informarse sobre su condición, seguir el plan de tratamiento, evitar el consumo de alcohol y drogas, y mantenerse activos físicamente para ayudar a controlar los síntomas.

¿Qué siente una persona con Trastorno Límite de Personalidad?

espejo
Hombre mirándose a un espejo – Pixabay

Los síntomas del TLP pueden variar en intensidad y frecuencia, pero generalmente incluyen:

  • Inestabilidad emocional: Las personas con TLP experimentan cambios emocionales intensos y rápidos. Pueden pasar de sentirse extremadamente felices a profundamente tristes o enojados en cuestión de horas o días. Estos cambios abruptos en el estado de ánimo pueden ser difíciles de manejar y comprender tanto para la persona que los sufre como para quienes la rodean.
  • Relaciones interpersonales inestables: Las relaciones de las personas con TLP suelen ser intensas y conflictivas. Pueden idealizar a alguien en un momento y luego devaluarlo al siguiente, a menudo debido a miedos irracionales de abandono o traición. Esta montaña rusa emocional puede llevar a rupturas y reconciliaciones frecuentes
  • Autoimagen y sentido del yo distorsionados: Las personas con TLP a menudo tienen una autoimagen inestable. Pueden cambiar rápidamente sus opiniones sobre sí mismos y sus objetivos de vida. Este sentido fluctuante de identidad puede llevar a sentimientos crónicos de vacío y falta de propósito.
  • Impulsividad y comportamientos autodestructivos: El TLP se asocia con comportamientos impulsivos y peligrosos, como el gasto compulsivo, la conducción imprudente, los atracones de comida, el abuso de sustancias y las relaciones sexuales de riesgo. Estos comportamientos impulsivos a menudo se realizan en un intento de aliviar el dolor emocional inmediato, pero pueden tener consecuencias graves a largo plazo.
  • Miedo intenso al abandono: Las personas con TLP suelen tener un miedo profundo a ser abandonadas o rechazadas, real o imaginariamente. Este temor puede llevarlas a realizar esfuerzos extremos para evitar la separación, como iniciar rápidamente una relación o aferrarse de manera inapropiada a una persona.
  • Comportamientos autolesivos: La autolesión y las amenazas o intentos de suicidio son comunes en el TLP. Estos actos pueden ser una forma de manejar el dolor emocional, expresar sentimientos de vacío o atraer la atención y el apoyo de los demás. Es crucial tomar en serio cualquier indicio de comportamiento autolesivo y buscar ayuda profesional inmediatamente.
  • Sensaciones de disociación y paranoia: En momentos de estrés extremo, las personas con TLP pueden experimentar episodios de paranoia transitoria o síntomas de disociación, como sentirse separadas de su propio cuerpo o tener una sensación de irrealidad. Estos episodios, aunque temporales, pueden ser muy perturbadores.

La relación entre el Trastorno Límite de Personalidad y la cultura

Detalle de autorretrato de Van Gogh (1889)

El arte se presenta también de forma habitual como una salida terapéutica para quienes viven con TLP. La expresión a través de la pintura, la escritura y otras formas de arte puede ser una forma efectiva de lidiar con las emociones intensas y la inestabilidad que caracterizan el trastorno. No es casualidad que muchos artistas y escritores a lo largo de la historia experimentasen esta enfermedad en algún momento de sus vidas.

Es imposible saber a ciencia cierta qué personajes históricos lo sufrieron porque no estaban diagnosticados, pero por sus características parece evidente que, por ejemplo, lo sufría Vincent van Gogh. El famoso pintor holandés experimentó cambios de humor extremos, relaciones obsesivas y autolesiones, todos síntomas típicos del TLP. Otro ejemplo que se pone habitualmente es Marilyn Monroe, quien enfrentó numerosos problemas de salud mental, incluyendo adicciones, pensamientos suicidas y conflictos de identidad. Estos problemas, junto con sus relaciones inestables y su búsqueda constante de aprobación, también son indicativos de TLP.

Amy Winehouse, Kurt Cobain, Pete Doherty o la Princesa Diana, son otros personajes más recientes que han sufrido o sufren la enfermedad. Es el caso también de Angelina Jolie, quien ha hablado abiertamente sobre sus problemas de salud mental, incluyendo episodios de autolesión y relaciones volátiles. Su diagnóstico de TLP la ha llevado a ser una defensora de la salud mental, utilizando su plataforma para concienciar sobre el trastorno.

El Trastorno Límite de Personalidad en la literatura

Portada de “Aquí y Ahora” de Dagmara Ole

La escritora Dagmara Ole está diagnosticada con TLP y ha tratado de reflejar sus emociones en un poemario titulado “Aquí y Ahora”, publicado por la Editorial Averso. Ella misma nos explica cómo vive el trastorno: “La gente siempre nos dice “carpe diem”, que te dejes llevar, que la vida son dos días, que solo tenemos el aquí y ahora. Suena bien. Pero en práctica no siempre es tan divertido. El problema aparece cuando empiezas a sentir cada emoción, cada tontería que te pasa en la vida de una manera tan fuerte que podrías morir en ese mismo instante.”

“Se te nublan los ojos – continúa explicándonos Dagmara- O realmente se te nubla la cabeza y no ves la salida, tienes que estallar de alguna manera, salir de esa prisión como sea. Luego los demonios vuelven incluso con más intensidad, los sentimientos bajan y suben como en una montaña rusa, nunca no sabes que va a pasar dentro de unos minutos. Borderline es la base de mi poemario “Aquí y ahora”, está en cada poema de sus tres partes: anhelos, amor perdido, dolor y gloria. Y la verdad es que la odio (la enfermedad) y a la vez siento que es una parte integral de mi ser.”

La poeta María Castrejón también habló de su enfermedad en “La inutilidad de los miércoles”, un libro de poemas donde aborda su experiencia con el trastorno. Castrejón pasó más de dos décadas tomando diversas medicaciones antes de recibir un diagnóstico certero en 2014, a los 40 años. Castrejón cree que el TLP está relacionado con la creación literaria: “El TLP es un estado de gran sensibilidad que lleva a la escritura en primera persona, por eso es muy cercano a la poesía y a los diarios. El trabajo es de las instituciones que deben invertir en cultura porque, desde luego, hay locas gritando poesía. También debe recuperarse la voz de las locas que vinieron primero y que, en su mayoría, la sociedad las suicidó“.

“Inocencia Interrumpida” es posiblemente una de las obras que mejor ha explicado esta enfermedad. Este libro, basado en las memorias de Susanna Kaysen, fue publicado en 1993 y luego se convirtió en película en 1999. La autora relata sus propias experiencias como paciente en el McLean Hospital en 1967 debido a su Trastorno Límite de Personalidad. Kaysen reflexiona sobre el suicidio, describiéndolo como un acto premeditado que requiere organización y decisión, aspectos difíciles de conciliar con el estado mental del suicida. Durante sus dos años en el hospital, desde los dieciocho años, luchó contra las percepciones erróneas de la realidad y se enfrentó a problemas con la autoridad.

El TLP en la televisión y el cine

Un fotograma de la serie “Crazy Ex-Girlfriend”

En los últimos años, las enfermedades mentales han ido adquiriendo visibilidad en las series de televisión. Es el caso de “Crazy Ex-Girlfriend”, una serie que sigue a Rebecca Bunch, una joven abogada que deja su vida y carrera en Nueva York para mudarse a California antes de ser diagnosticada oficialmente con Trastorno Límite de Personalidad (TLP). Aunque la representación de Rebecca ha sido elogiada por su autenticidad en mostrar algunos aspectos del TLP, como la impulsividad y la inestabilidad emocional, algunos críticos han señalado que la serie no siempre captura completamente el dolor y la profundidad del sufrimiento asociado con el trastorno.

En la serie Skins, el personaje de Effy Stonem es un ejemplo destacado de alguien que exhibe características de TLP. Effy es retratada como una adolescente compleja con cambios de humor extremos, comportamientos impulsivos y autodestructivos, y una profunda desconfianza hacia los demás. Su lucha para mantener relaciones estables y su tendencia a aislarse resuenan con muchas personas que viven con esta enfermedad.

En la película “Welcome to Me”, Kristen Wiig interpreta a Alice Klieg, una mujer con TLP que gana la lotería y utiliza el dinero para producir un programa de televisión centrado en su vida. La película aborda cómo las relaciones inestables y la falta de discernimiento social afectan la vida de Alice, destacando su impulsividad y sus esfuerzos por encontrar sentido y control en su vida.



2 Comments

  1. Muchas cosas interesantes en el artículo, pero también una catarata de simplificaciones y falsedades.
    La etiqueta diagnostica Trastorno Límite de la Personalidad (Inestabilidad emocional) es prácticamente un bluff. La fiabilidad de la etiqueta, en el estudio hecho por el DSM 5 (Regier D.A. et al. DSM-5 Field Trials in the United States and Canada, Part II Test-Retest Reliability of Selected Categorical Diagnoses, Am J Psychiatry. 2013 Jan; 170(1):59-70.), es de 0,54; lo que habla de una fiabilidad bajísima, claramente insuficiente para cualquier diagnóstico. Y ningún diagnóstico DSM o ICD tiene validez. Esto es reconocido de forma general y pero a su vez también soslayado. El estatus de verdad diagnostica no se sostiene.
    Es muy triste que las personas decidan entenderse con esa narrativa tan estrecha, diciéndose es que “tengo este trastorno”. Reducir lo que a las personas les pasa en la vida, y el artículo lo recuerda en alguna medida, a un diagnóstico (es decir transformar procesos, verbos, a un sustantivo) es perder la amplitud de la persona, sus vida y sus experiencias.
    Es sencillamente absurdo pensar que las personas a las que se les ha diagnosticado de Trastorno Límite de Personalidad sienten de alguna manera concreta, hacen las cosas de formas parecidas y sueñan del mismo modo.
    Seguramente a las diagnosticadas les han pasado cosas muy fuertes y no es justo que además se les induzca a creer que también tiene algo así como un trastorno de base genética, biológica y con déficits cognitivos. Son personas que sobreviven, como pueden, de adversidades y traumas, en buena parte de ellas, y podrían pensar en cómo recuperarse de los daños antes que en cómo cuidar una enfermedad o trastorno: hay mucha más esperanza que la que da esa etiqueta y tragársela como una verdad necesaria (véase Nancy N Potter. Mapping The Edges And The In-Between: A critical analysis of Borderline Personality Disorder; Boyle & Johnstone, El Marco de Poder Amenaza y Significado).

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