El test de los colores de Lüscher es un tipo de test proyectivo que se usa como complemento en las evaluaciones del temperamento y el estado psicofisiológico de las personas.
Creado por el psicoterapeuta suizo Max Lüscher en 1947, actualmente sigue aplicándose especialmente como método complementario en el ámbito de los recursos humanos y la selección de personal. A continuación, repasamos la simbología de los colores y os proponemos la versión reducida y más popular del test de los colores de Lüscher.
El simbolismo de los colores
Dice el escritor Haruki Murakami que cada persona tiene su propio color, una tonalidad cuya luz se filtra a lo largo de los contornos del cuerpo. ¿Tú también sientes que tienes una afinidad especial con un color? Y cuando te preguntan por tu color preferido, ¿qué respondes?
Desde el mismo momento en el que el primer ser humano pintó las paredes de una cueva, el color se convirtió en uno de los elementos más estimulantes y creativos inspirados en la naturaleza. Tanto que, en algunas épocas de la historia, el color fue rechazado por representar la “materia vil” y por ser “un artificio inútil creado por el hombre” como señaló Bernardo de Claraval, difusor de la católica Orden del Císter en el siglo XII y posteriormente canonizado por la Iglesia.
Pero en lo que se refiere al color, tipos como Claraval han tenido pocos seguidores. Y es que el color está en todas partes, allá a donde miremos. Max Lüscher partió de la simbología tradicional de los colores para generar un test de tipo proyectivo que ayudara a trazar el perfil psicológico del individuo.
Test de los colores de Lüscher: ¿cómo se aplica?
La versión reducida de este test tiene una aplicación muy sencilla lo que explica la popularidad que ha alcanzado. De cualquier forma, y tal y como hemos señalado en relación al test del árbol de Koch, este tipo de pruebas proyectivas deben ser aplicadas por profesionales si se pretende un análisis serio de la personalidad del sujeto. En este sentido, conviene recordar que los test proyectivos son subjetivos, y este particularmente ha sido repetidamente criticado por su poca fiabilidad.
En el procedimiento breve del test de los colores de Lüscher se presentan ocho tarjetas de colores para que el sujeto las ordene en función de sus preferencias. Por lo tanto, no se trata de elegir el color preferido y/o el color despreciado, sino de hacer una lista ordenada de las preferencias cromáticas en base a los 8 colores que aparecen en las tarjetas.
Un aspecto importante del test se relaciona con la simbología o los recuerdos. Se pide al sujeto que solo se base en sus sensaciones para la elección del orden de los colores, dejando a un lado tanto los recuerdos —el verde me recuerda a mi tierra natal— o la simbología clásica —el rojo representa el amor—: es decir, se trata de una elección no basada en el razonamiento, sino en el impulso sensorial.
En este sentido, Max Lüscher fundamentaba el valor de su test en que la percepción sensorial de los colores es objetiva y común para todas las personas y que los colores provocan la misma reacción psicológica en todas las personas, aunque luego cada una de ellas adopta una actitud subjetiva basada en sus preferencias y asociaciones personales, vinculadas también a referencias culturales.
Resultado del test de los colores
Max Lüscher señalaba que el test debía realizarse dos veces seguidas para comprobar si el sujeto elegía el mismo orden en ambos test de cara a tener una mayor base para la evaluación. Así mismo, indicaba que los cuatro primeros colores elegidos y los dos últimos eran los que debían tomarse para profundizar en el análisis, siendo los colores de la 5ª y 6ª posición considerados de ‘relleno’. A continuación, señalamos el significado esencial de cada color según su posición en el test de Lüscher.
Azul
El azul representa la armonía, el equilibrio y la paz interior. Observar este color suele ofrecer un efecto calmante sobre el sistema nervioso central, disminuyendo el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria. Según el esquema del test de los colores de Lüscher, si el azul aparece en las primeras posiciones significaría que la persona busca equilibrio. Si está en las últimas podría indicar la imposibilidad de alcanzar dicho equilibrio.
Rojo
El rojo es otro color primario, el color cálido por excelencia que se asocia culturalmente al amor y la pasión o a la felicidad, pero también al peligro o a la advertencia. Si el color rojo aparece en las primeras posiciones en el test reflejaría deseos de acción, y si está en las últimas podría traducirse como freno o represión en los impulsos y en el deseo de actuar.
Verde
Utilizado frecuentemente para representar la naturaleza y la fertilidad, también simboliza esperanza y serenidad. Si el sujeto ha colocado el verde en las primeras posiciones puede significar necesidad de autoafirmación y/o impulso por defenderse. Si está entre los colores más rechazados podría indicar problemas de dependencia con otra persona o inestabilidad emocional.
Amarillo
El amarillo es el color de la luz y la alegría, pero también de la enfermedad, siendo uno de los colores preferidos de los niños por su efecto llamativo. El amarillo rechazado en el test de Lüscher puede reflejar pesimismo y sentimiento de vacío mientras que si es uno de los preferidos puede traducirse por optimismo y confianza en el futuro.
Gris
El gris es un color con variadas connotaciones, desde la neutralidad hasta la apatía. Según Lüscher, el gris sería el tono completamente libre de cualquier tendencia psíquica. No obstante, si se elegie en primer lugar podría traducirse como una conducta evasiva, de soslayar el compromiso emocional. Si está en los últimos lugares puede significar un rechazo de la neutralidad.
Violeta
El violeta simboliza el misterio, el misticismo o la espiritualidad, así como la tristeza y la pasión. Según los especialistas la elección de este color en la primera posición de la lista dificulta la interpretación de la personalidad del sujeto por sus variadas connotaciones. No obstante, en los primeros puestos podría indicar vanidad y en los puestos intermedios, sensibilidad y empatía.
Marrón
El marrón apela a lo sensitivo y a los sentidos corporales. Es un color a menudo rechazado por sus connotaciones, pero que también se relaciona con la sensualidad. Cuanto más arriba esté en la lista se puede traducir como un impulso de satisfacer deseos, mientras que si se encuentra abajo apelaría a la represión de dichos deseos.
Negro
El negro es un color con honda simbología que puede significar muerte, nada o extinción. Su elección en primer lugar se traduciría como enfrentamiento, agresividad, negación, renuncia o algún tipo de conducta extrema. Si se coloca en los últimos lugares podría apelar a represión de la agresividad o al acto de tratar de ocultar signos relevantes de la personalidad.
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