Qué es la midorexia o el miedo a envejecer

En una sociedad en la que se rinde un auténtico culto a la juventud y donde la publicidad y el consumo están elevándola constantemente a los altares, al tiempo que ningunea a otras edades, es bastante lógico que haya muchas personas que no lleven nada bien eso de cumplir años.

Cuando envejecer se ve como algo negativo y las empresas instan a seguir pareciendo eternamente joven para vender sus productos, tratamientos y similares, hay personas que pueden terminar con un auténtico problema psicológico en relación con la edad. Se denomina midorexia, y hoy te explicamos lo que debes saber sobre él.

Significado de midorexia

Pareja
Hombre y mujer/Foto: Pixabay

Puede definirse la midorexia como una alteración de la personalidad por la cual una persona se niega a aceptar su edad. Para ello puede valerse de todo tipo de estratagemas, desde mentir a los demás hasta negársela a sí misma de las más diversas formas, además de caer en actitudes y obsesiones varias en relación a los hábitos de comportamiento y a la estética.

El término midorexia fue utilizado por primera vez en el año 2016 por Shane Watson, una periodista inglesa que, en un artículo en el periódico The Telegraph, acuñó el término. Con él se refería al problema con la edad que presentan algunas personas, y que aparece a partir de la mitad de la vida, en torno a los 40 o 50 años. Estas se niegan a aceptar el paso del tiempo y se quedan ancladas en patrones de conducta y vestimenta juvenil.

Síntomas de la midorexia

Hombre con sudadera (midorexia)
Hombre mayor con sudadera y capucha/Foto: Unsplash

No obstante, como siempre que se habla de un miedo, una fobia o un problema de este tipo, hay que tener claro que es posible catalogarlo como tal cuando interfiere en la conducta de manera reseñable. Es decir, cuando supone un auténtico conflicto para quien lo padece y afecta a su calidad de vida y a los hábitos de comportamiento. Como consecuencia, hablamos de midorexia cuando cumplir años se convierte en un auténtico problema, y no en un hecho natural y circunstancial con el que tenemos la suerte de seguir soplando velas.

Querer tener buen aspecto y llevar una vida activa con multitud de planes, tenga la edad que tenga, no significa que uno padezca este problema. Pero sí se presenta midorexia cuando se dan diversos síntomas como dejar de hacer cosas por el mero hecho de considerar que son típicas de personas mayores, vestir únicamente con la misma ropa que los veinteañeros o ponerse la de los hijos, tener parejas con una diferencia de edad de una o varias décadas y rodearse solo de amigos mucho más jóvenes. Otros síntomas frecuentes son esconder la edad e indignarse cuando se les interpela como señor o señora.

No es necesario que se den todos estos síntomas a la vez, pero si se juntan una buena cantidad de ellos, probablemente estaremos ante una persona con un serio problema de edad. Y cualquier obsesión de este tipo puede terminar convirtiéndose en todo un problema psicológico.

Personalidades egocéntricas y narcisistas

Mujer frente al espejo
Mujer frente al espejo/foto: Pixabay

De tal modo, la midorexia suele presentarse más a menudo en individuos con una personalidad egocéntrica y narcisista, obsesionados por su imagen. Este es uno de los principales miedos a envejecer. Están hasta tal punto condicionados por su aspecto físico, que su autoestima y relación con el mundo pivota sobre él, por lo que les aterra el menor cambio.

En consecuencia, son capaces de querer detener el paso del tiempo a toda costa, obsesionándose con cirugías, bótox y cualquier tipo de tratamiento que les prometa la eterna juventud.

Factores de la midorexia

Hay tres factores que condicionan la midorexia: el miedo a envejecer, la obsesión con la imagen y la inmadurez emocional. Muchas veces, la persona con midorexia se caracteriza por esos tres condicionantes; en otras ocasiones, solo presenta los dos primeros de ellos. El individuo con midorexia no tiene por qué padecer el síndrome de Peter Pan.

No obstante, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, la midorexia no está todavía catalogada como trastorno por ningún organismo de salud mental; aunque sí los problemas que puedan derivarse de ella, como la vigorexia o un trastorno de conducta o adaptativo provocado por la negativa a envejecer y la obsesión por mantenerse con un aspecto eternamente joven.

Cómo tratar la midorexia

Mujer sonriendo
Mujer sonriendo/Foto: Unsplash

Cuando la midorexia se presenta y deriva en problemas como trastornos obsesivos o de conducta, o incluso en depresión, es posible acudir a terapia para que un profesional nos ofrezca las claves para aprender a afrontar y a aceptar la etapa de la vida en la que nos encontramos. Sin olvidar cuidar nuestra autoestima y aprender a valorarnos más allá de tener aquí o allá una arruga más o dejar que nos condicione el año en que hayamos nacido.

Al fin y al cabo, somos el resultado de nuestras experiencias y de los años vividos, tenemos el privilegio de seguir aquí para contarlos, ¿por qué habríamos de esconderlos? Disfruta de la vida, cuídate sin obsesionarte por tu aspecto, y saca el partido a cada etapa sin compararte con los demás y siendo honesto contigo mismo.



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