Psicología forense: en qué consiste esta especialidad

Dentro de una disciplina como la psicología encontramos diversas ramas que se especializan en uno u otro aspecto de la compleja mente humana. Entre todas ellas, hay una que suele generar mucha curiosidad, sobre todo, por la cantidad de historias y hechos truculentos que, en ocasiones, la rodean.

Nos referimos a la psicología forense, la cual se relaciona con investigaciones criminales y procesos judiciales. Te explicamos en qué consiste esta especialidad.

¿Qué es la psicología forense?

Mazo de juez
Mazo de juez/Foto: Pixabay

La psicología forense es una disciplina de la psicología jurídica que se encarga del asesoramiento ante tribunales y jueces de los procedimientos jurisdiccionales, ya sean penales, civiles o sociales, entre otros. Por este motivo, la psicología forense se encuentra vinculada a la administración de justicia.

De tal modo, los psicólogos forenses son los que analizan cuál es el comportamiento de las personas para dar la información que se requiere en los procesos judiciales y clarificar las circunstancias y los hechos que los rodean. Su análisis resulta fundamental.

Evaluaciones y peritajes psicológicos

A efectos prácticos, el psicólogo forense debe efectuar diversos informes judiciales, que pueden referirse tanto a presuntos culpables como a víctimas y según los requerimientos de fiscales, de las partes y de los jueces. A estos se les trasladan los informes a continuación. Con ello, podrán adoptar sus decisiones y dictar sentencias fundamentadas.

Los informes, también denominados peritajes psicológicos, contribuyen a clarificar dudas o cuestiones para las que se necesita un experto, por lo que pueden abordar diversos aspectos. Para poder elaborarlos, se realizan evaluaciones psicológicas, en las que se estudian aspectos tales como las secuelas que padece la víctima, la veracidad de un testimonio, el estudio de las capacidades cognitivas de un acusado para saber en qué circunstancias personales y mentales cometió el delito… Las posibilidades son de lo más variado teniendo en cuenta cada caso específico y para qué son requeridos.

Especialidades de la psicología forense

Por todo lo anterior, es posible distinguir entre distintos tipos de psicología forense. La psicología criminológica se ocupa de la conducta delictiva y suele intervenir en los procesos penales. La psicofisiología forense evalúa la veracidad de las declaraciones de los protagonistas y los testigos teniendo en cuenta el lenguaje parafisiológico. La psicología penitenciaria actúa en el ámbito de las instituciones penitenciarias y la reinserción. Y la psicología preventiva del delito está encaminada a evitar y corregir problemáticas sociales y actitudes delictivas futuras.

Tampoco podemos olvidar la psicología jurídica del menor y de familia, especializada en los procedimientos de custodia y régimen de visitas de menores, así como en casos de maltrato y abusos; y la victimología, que enfoca los procesos judiciales desde el punto de vista de las víctimas.

Jurisdicción penal

Hombre esposado
Hombre esposado/Foto: Pixabay

Los psicólogos forenses interactúan con jueces, abogados y fiscales, sirviendo de nexo entre el sistema legal y las víctimas y acusados. Por tal motivo, intervienen en distintas áreas, y cada uno de ellos suele especializarse en un campo. En los asuntos penales, este profesional contribuye con su conocimiento a la investigación de los delitos con la finalidad de obtener pruebas y resolver los crímenes. También ayuda al acompañamiento de aquellas víctimas de delitos de la jurisdicción penal.

Jurisdicción civil

Por lo que respecta al ámbito civil, el psicólogo forense se encarga de la evaluación del estado de salud mental de los sujetos que intervienen en el asunto a tratar, así como en realizar las evaluaciones precisas en referencia a las personas con discapacidad o la necesidad o no de internamientos en centros especializados.

No obstante, si por algo son reconocidos los psicólogos forenses en la jurisdicción civil es por el derecho de familia, ya que se encargan de realizar las valoraciones periciales psicológicas en los casos de patria potestad, guarda y custodia. Asimismo, intervienen en los procesos de adopción y en labores de medición familiar.

Psicología forense en el trabajo

Dos hombres en consulta psicología
Dos hombres en consulta/Foto: Pixabay

Una faceta menos conocida de los psicólogos forenses, pero igual de importante, es la que hace referencia al entorno laboral. En este ámbito, los especialistas abordan los casos de mobbing, acoso sexual y estrés en el trabajo. De igual modo, pueden efectuar las evaluaciones en centros de estudio como colegios e institutos cuando se dan casos de bullying y otras situaciones conflictivas.

¿Cómo ser psicólogo forense?

Ten en cuenta que, en España, para ser psicólogo forense es necesario tener el título de Licenciado o Graduado en Psicología. Luego, tienes la posibilidad de estudiar un máster en psicología forense impartido por diversas universidades del país.

Asimismo, el Consejo General de Psicología (COP) ha desarrollado la Acreditación en Psicología forense. Para obtenerla es necesario acreditar una formación teórica en la materia de 400 horas como mínimo, así como la presentación de informes periciales sellados por los juzgados y la defensa de un informe ante el tribunal del COP.



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