Partiendo del indicador Myers-Briggs que evalúa a través de un sencillo cuestionario cómo las personas perciben el entorno y toman decisiones, se obtienen dieciséis tipos de personalidad, entre los que se incluye el ENTP por sus siglas (en inglés): extroversión, intuición, pensamiento y percepción.
A continuación, te señalamos cuáles son las principales características de este tipo de personalidad para que tú mismo evalúes si perteneces a ella, recordándote, no obstante, que el indicador Myers-Briggs es tan solo una popular guía de autoconocimiento sin evidencia científica.
¿Cómo son las personas ENTP?
Como os explicamos a la hora de diferenciar introversión de timidez, el indicador de Myers-Briggs deriva de los estudios de Jung doblando sus ocho tipos psicológicos a través del análisis de la interacción dinámica de cuatro preferencias:
- Cómo enfocamos nuestra atención u obtenemos energía (o nos motivamos para hacer cosas): extraversión (E) o introversión (I). ¿Prefieres centrarte en el mundo exterior o en tu mundo interior?
- Cómo asimilas la información: sensación (S) o intuición (N). ¿Prefieres centrarte en los hechos y la realidad o confías en información de naturaleza más abstracta o teórica?
- Cómo tomamos decisiones: pensamiento (T) o sentimiento (F). ¿Prefieres adoptar un enfoque objetivo o empático para decidir?
- Cómo nos comportamos y cómo nos relacionamos con el mundo. Juzgar (J) o Percibir (P). ¿Un modo de vida decidido y cerrado o un estilo de vida más flexible y adaptable?
Intuitivo y extrovertido
La función primaria de los ENTP según la clasificación de Myers-Briggs es la intuición extrovertida de forma que, partiendo del mundo externo como base de análisis, son rápidos a la hora de comprender el modo en el que funcionan las cosas, siendo perspicaces percibiendo (o intuyendo) cómo piensan y sienten los demás.
Innovador
Es uno de los adjetivos que más habitualmente se asocia a los ENTP, su capacidad de innovación. Y esto es debido a la conjunción tanto de sus “fortalezas” como de sus “debilidades” de carácter. Su inteligencia, ingenio, dinamismo e inventiva, pero también su falta de consistencia y tendencia al aburrimiento, les lleva a estar siempre en la búsqueda de nuevas ideas que los conducen a actitudes reformadoras y creativas.
En este sentido, parten de su imaginación desbordante y su inquebrantable entusiasmo para plantear soluciones a problemas que otros no son capaces de ver… porque aún no han tenido tiempo siquiera de “comprender” el problema. Así, no tienen ningún reparo en discrepar y debatir, aunque generalmente con ánimo constructivo.
Inconsistente
Un rasgo menos positivo de la personalidad ENTP, pero vinculado a su carácter innovador, es su inconsistencia. Tal vez debido a su dinamismo y a su pulsión analítica, rápidamente puede aburrirse de una idea, un proyecto o una solución a un problema, pasando al siguiente.
El problema es que pueden pasar al siguiente problema cuando aún no se ha solucionado el primero, cuando los demás aún están enfrascados en la solución al mismo. De alguna forma responderían a la clásica frase hecha: “el que mucho abarca, poco aprieta”.
No disfruta de la rutina (y de las reglas)
Hay quien no puede vivir sin sus pequeñas rutinas diarias que vertebran su día a día hasta el punto de que una ruptura no deseada en su patrón diario puede terminar en hecatombe emocional. EL ENTP es todo lo contrario, se aburre de la rutina y la trata de rehuir en la medida de lo posible para abordar la vida cotidiana desde un nuevo punto de vista.
Por eso no tienen miedo a probar cosas nuevas en cualquier ámbito, arriesgándose a fallar en sus “experimentos” pero también aspirando a una vida un poco más estimulante que hacer cada día lo mismo, de la misma manera y a la misma hora.
Por la misma razón, tampoco son fanáticos de seguir las reglas, si estas no concuerdan con su propio criterio lo cual, por supuesto, puede ser conflictivo en según qué situaciones.
Comunicativo
Gracias a su extroversión y su certera capacidad de análisis de las personalidades ajenas, la persona ENTP suele tener una gran capacidad comunicativa, siendo un individuo de trato afable y empático. En este sentido, se la asocia con una gran habilidad para resolver problemas entre terceras personas, por lo que puede ser un perfil interesante en organizaciones sociales y/o laborales.
Es flexible y se adapta a las circunstancias
Pese a su carácter inquieto, la personalidad ENTP suele ser flexible y constructiva, de forma que su oposición a las reglas no es altiva o teórica, no aspira, por lo general, a la “revolución”, sino que aspira a la concordia, aunque esta llegue tras buenos y acalorados debates.
En este sentido, sería al “oponente” que tras un debate, se acerca, te sonríe y te estrecha la mano, sin resentimiento. Así se considera que, en el ámbito laboral, es un excelente perfil para organizaciones que viven de la estrategia y la flexibilidad. ¿Un buen político?
