Geles, aceite de CBD, champús, chicles, bálsamos, cápsulas y caramelos, buena parte de ellos con la hojita de marihuana en sus envases. Pero estos productos actualmente a la venta que se publicitan con la marihuana como principal reclamo tan solo contienen un porcentaje de cannabidiol, más conocido como CBD, un componente no psicoactivo del cáñamo, es decir, que no altera las funciones psíquicas. A continuación, explicamos el origen del uso medicinal del CBD y sus posibles beneficios y riesgos.
¿Qué es el CBD?
Técnicamente conocida como Cannabis sativa, el cáñamo o la marihuana es una especie herbácea perteneciente a la familia Cannabaceae cultivada desde tiempo inmemorial y cuyo origen se sitúa en las cordilleras del Himalaya.
Conocidos desde antiguo sus diferentes usos y propiedades, desde el textil al medicinal y psicotrópico, su fama ha trascendido en los últimos tiempos por su conflictiva relación entre su generalmente prohibido uso recreativo con sus prometedores empleos medicinales.
Dentro de los más de 100 cannabinoides —compuesto orgánico que activa los receptores cannabinoides de los humanos y otros mamíferos— presentes en esta planta, destaca el THC —tetrahidrocannabinol—, principal responsable de su efecto psicotrópico, y el CBD —cannabidiol— que regula los efectos del THC eliminando los efectos psicotrópicos, pero manteniendo alguno de sus efectos terapéuticos, de ahí el interés que está despertando en la comunidad médica.
¿Es legal el consumo de CBD?
Actualmente, el cannabidiol puede ser comercializado siempre que su composición de THC esté por debajo del 0.3%, según la última votación de octubre de 2020 del Parlamento Europeo vinculada a la producción de cáñamo industrial.
Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud en un informe de 2017 certificó que el CBD no es nocivo ni adictivo, no despertando dependencia en el consumidor, el enfoque sobre la comercialización de esta sustancia cambió considerablemente comenzando a aparecer productos que incluyen el cannabidiol entre sus componentes.
Por el momento, es perfectamente legal el uso de CBD por vía tópica, es decir su aplicación sobre la piel, razón por la cual las cremas, lociones, champús y geles han sido los primeros productos en aprovechar los supuestos beneficios de este componente, así como, por supuesto, su repercusión comercial al asociarse a la marihuana de uso recreativo, aunque sus efectos no sean equiparables.
No obstante, en estos momentos aún no es legal el consumo oral de CBD a la espera de que se tramite una ley que incluya este componente. Tal y como afirman desde el equipo de abogados Sofera especializado en el sector del cannabis, el CBD no está fiscalizado en la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes —el principal tratado internacional que conforma el marco legal internacional para el control de drogas— elaborado con anterioridad a que el cannabidiol fuese sintetizado por primera vez en 1964.
A la espera de que esta ley que incluya el CBD se tramite aclarando sus aplicaciones futuras, el consumo oral de esta sustancia no sería legal, pese a que muchos de esos productos que se presentan para uso tópico terminan siendo consumidos por vía oral por los usuarios.
Beneficios del CBD
Teniendo en cuenta que se trata de un componente sintetizado hace poco menos de 60 años, buena parte de sus supuestos beneficios siguen protagonizando numerosos estudios que, no obstante, parecen indicar que un futuro a medio plazo el CBD tendrá una considerable repercusión terapéutica.
Acción antiepiléptica
Uno de los pocos medicamentos basado en el CBD autorizados por las principales agencias médicas, incluyendo la AEMPS española, es el Epidyolex cuyo tratamiento ha sido positivo en relación a las crisis epilépticas en adultos y niños que padecen enfermedades como el síndrome de Dravet o el síndrome de Lennox Gastaut y que no han respondido bien a otros tratamientos. Su efecto anticonvulsionante es, por tanto, uno de los primeros beneficios del CBD comprobados científicamente.
Relajante muscular
Otro medicamento legal comercializado en España conocido como Sativex con extracto de CBD y THC mitiga el dolor actuando como relajante muscular para personas con esclerosis múltiple. Este papel en la reducción del dolor muscular es la base para la comercialización de productos como aceites o bálsamos para aplicación tópica que han sido los pioneros en explotar la imagen de la marihuana en esta versión más ‘light’. En este sentido, se señala que el CBD podría suavizar la irritación en casos de hipersensibilidad cutánea, eccemas y otras afecciones de la piel.
Acción antioxidante
En relación a lo anterior, un estudio señala que el CBD podría ejercer una acción protectora, antioxidante y antiinflamatoria protegiendo del estrés oxidativo a nivel molecular al contener la sobreproducción de radicales libres de oxígeno.
Efecto analgésico
Así como se está estudiando su papel en la reducción del dolor procedente de las migrañas, el CBD también podría tener un efecto positivo en el sistema nervioso al actuar como analgésico para tratar tanto a pacientes con artritis reumatoide como con fibromialgia.
Acción neuroprotectora
Mucho se ha especulado en los últimos tiempos sobre el efecto neuroprotector del CBD que podría desempeñar un papel decisivo en el tratamiento de trastornos degenerativos como el párkinson o el alzhéimer, pero tal y como señala la clínica Mayo, los estudios que respaldan estos posibles beneficios del uso del cannabidiol aún son limitados.
Reducción de la ansiedad y la depresión
Otro posible efecto positivo del consumo de CBD sería su acción frente a la ansiedad y la depresión, mejorando también la conciliación del sueño para los pacientes con alguno de estos trastornos. No obstante, y tal y como sucede con su presunta acción antitumoral, todavía está pendiente de más estudios que certifiquen su beneficio.Según los expertos, el cannabidiol puede reducir las pesadillas asociadas al trastorno de estrés postraumático (TEPT). Los cannabinoides pueden reducir la actividad en la amígdala, una región del cerebro que regula la ansiedad y el miedo. Esto podría contribuir a una mejor calidad del sueño en personas con TEPT (véase Elms et al. 2019). Si sufres de insomnio frecuente, probar los aceites de CBD de SWISS FX puede ayudarte a conciliar el sueño.
Riesgos del consumo de CBD
La FDA estadounidense alerta de diversos riesgos en el consumo de CBD como las lesiones hepáticas, alteraciones de la lucidez mental, cambios de ánimo, irritación, o incluso toxicidad reproductiva masculina.
Estos posibles efectos secundarios derivan también de la falta de regulación de esta sustancia que provoca que muchos productos que incluyen CBD entre sus componentes presenten cantidades de cannabidiol diferentes a lo que atestiguan sus etiquetas, así como la inclusión de más THC de lo legalmente permitido.
Así mismo, también se indica que faltan estudios que certifiquen los efectos a largo plazo del consumo de CBD, algo lógico, por otro lado, teniendo en cuenta que es una sustancia de reciente aplicación médica y terapéutica.
De cualquier forma, y tal como señala la OMS, el CBD es un producto no adictivo ni nocivo para el consumo siempre en cantidades moderadas. A la espera de la futura regulación del CBD por parte de los organismos médicos oficiales, tendremos que conformarnos con esperar… o probar con las lociones, bálsamos y chicles que explotan el culto cannábico.
*Contenido elaborado en colaboración con una marca