Este artículo se publicó hace 3 años.
ZeC propone a Podemos y Chunta confluir en una lista conjunta en Zaragoza
Los aragonesistas mantienen su proyecto para intentar regresar al consistorio en solitario mientras animan a sumarse a la propuesta confluyente a Podemos, que apuesta por la fórmula del 'frente amplio' basada más en personas que en partidos.
Zaragoza--Actualizado a
La izquierda zaragozana entra en fase de tormenta, cuando menos de ideas. ZeC (Zaragoza en Común) lanzó este martes una propuesta a los partidos situados "a la izquierda del PSOE", básicamente Podemos y Cha (Chunta Aragonesista), para concurrir en las elecciones municipales de mayo de 2023 en una única candidatura que permita relevar a la actual coalición de PP y Cs sostenida por Vox.
"Hacemos un llamamiento a la unidad a la izquierda para formar una candidatura única", explicó Rosa Sánchez, portavoz de ZeC, cuya propuesta de "proyecto participativo en el que confluya toda la izquierda", aprobada en el último plenario, incluye a "entidades sociales, culturales, asociativas y vecinales".
"Nos jugamos un espacio amplio para que todos los vecinos sean tratados por igual" en una ciudad en la que "se están construyendo redes clientelares y se está destruyendo el tejido asociativo", añadió.
La travesía del desierto de la izquierda a la izquierda del PSOE
La iniciativa confluyente llega con esa 'izquierda a la izquierda del PSOE' en Zaragoza en plena 'travesía del desierto' tras la alborotada legislatura anterior, en la que ZeC gobernó en solitario con apoyos de Cha y PSOE, y después de una tormentosa fase preelectoral que acabó con la salida de Podemos de ZeC y con sendos batacazos electorales que redujeron su representación a la mitad tras dejarse seis concejales: ZeC sacó tres y Podemos dos, lo que supone perder cuatro, y Cha salía del consistorio al quedarse sin sus dos actas.
Para las elecciones se conocen las marcas pero casi ningún candidato: solo Cha ha elegido a su alcaldable
Quedaron cinco donde había 11, mientras la recuperación del PSOE, que pasó de seis a diez ediles, resultaba insuficiente para que la izquierda retuviera una alcaldía que, tras vetar la dirección de Albert Rivera el pacto entre socialistas y naranjas, pasó a manos de Jorge Azcón (con el peor resultado histórico del PP) en una coalición PP-Cs sostenida por Vox.
En el horizonte, con el prácticamente seguro paso del alcalde a las autonómicas, la salida de Pilar Alegría (PSOE) primerio a la Delegación del Gobierno y luego al Ministerio de Educación, el adiós del exalcalde Pedro Santisteve (ZeC) por haber cumplido los ocho años de permanencia en las instituciones al que obliga el pacto ético de esa formación, y la vuelta a la vida profesional de la alcaldable de Podemos, Violeta Barba, y las probables renovaciones en Cs e incluso Vox, aparecen ahora unas elecciones abiertas en la que, a un año vista, se conocen las marcas pero casi ningún candidato: solo Cha ha elegido a su alcaldable (Chuaquín Bernal) mientras se va intuyendo que Lola Ranera será la del PSOE.
"Vamos a seguir creyendo y apostando por la unidad, y tendiendo redes", señaló Sánchez, que mostró "optimismo, porque se puede hacer. Queremos un proceso honesto que se base en lo aprendido en estos ocho años".
Confluencias, frentes amplios y listas
Otra cosa es que la iniciativa confluyente de ZeC vaya a prosperar. De entrada, no parece imposible, aunque sí es prácticamente seguro que no se trataría de un proceso tripartito.
Bernal: "La crisis de ZeC y la salida de Podemos hace cuatro años nos afectó a todos"
"Chunta quiere que sus siglas estén en 2023. Estamos convencidos de que vamos a volver, y al resto de la izquierda la esperamos para revalidar una mayoría de más de 16 concejales en Zaragoza", indica Bernal, convencido de que en el ayuntamiento "solo hay espacio para dos candidaturas a la izquierda del PSOE" por el requisito de tener que superar el 5% de los votos.
"La crisis de ZeC y la salida de Podemos hace cuatro años nos afectó a todos. Aquello no solo fue malo para Chunta, sino para la ciudad", anota el aragonesista, que anima a Podemos y a ZeC a confluir de nuevo en un espacio. "La izquierda tiene que hacer los deberes", añadió.
En Podemos, por su parte, no están cerrados a confluir, pero sí a hacerlo con una fórmula de partidos tras apostar la dirección aragonesa por un formato de 'frente amplio' como el que promueve la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
"Un partido político no es un espacio neutral donde encontrarse", explicaron fuentes de la formación morada. "Nuestro planteamiento es el de un 'frente amplio', y eso supone poner el foco no tanto en los partidos como en las personas, en buscar los perfiles que puedan dar lugar al mejor gobierno", apuntaron, mientras abogaban por "abrir el diálogo a la sociedad".
El llamamiento a las fuerzas de la izquierda
"Soportamos un gobierno de derechas que, bajo la influyente sombra de la extrema derecha, está desmantelando los servicios públicos y rompiendo todo proceso de participación ciudadana, empeñado en la reconstrucción de redes clientelares, con proyectos rimbombantes y falsos, dedicados a las élites", señala el manifiesto lanzado este martes por ZeC bajo el título de Nos une la Zaragoza que queremos ¿Caminamos juntas?
"Desde Zaragoza en Común -añade-, entendemos el grito de la ciudadanía que nos reclama ese trabajo común. Un clamor entre vecinos y vecinas que nos obliga a las organizaciones a escucharlo y a trabajar aportando lo mejor de nosotras en la construcción de ese espacio" para "trabajar bajo la firme convicción del trato igualitario, democrático y participado, sabiendo que, si bien ninguna somos imprescindible, sí que todas somos necesarias".
En este sentido, el documento propone "dar un paso hacia una confluencia política para las próximas elecciones municipales del 2023" y "construir ese espacio que agrupe y recoja la diversidad social y política de nuestra ciudad, que apoye una perspectiva de transformación social a favor de las personas".
"Debemos sumar voluntades para hacer realidad una candidatura única al Ayuntamiento de Zaragoza y construirla entre todas las personas", concluye, tras admitir que "recuperar y mantener ese espacio común no es fácil, que han existido desencuentros y frustraciones. Pero también hemos conocido ilusiones y proyectos colectivos, entendimientos y trabajo conjunto".
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