José Luis Rodríguez Zapatero ha analizado en La Base la histórica victoria de Gustavo Petro en Colombia. Una victoria que, a preguntas de Pablo Iglesias, el expresidente del Gobierno ha confesado que ya intuyó hace un mes cuando visitó el país y percibió en las calles "un clima de cambio muy evidente".

"Estamos ante un nuevo comienzo histórico", ha subrayado Zapatero, un horizonte de "gran transcendencia" que permitirá a Colombia "dar una salto cualitativo en ese afán de paz, de integración social y reducción de la pobreza que será un estímulo extraordinario para toda Latinoamérica". 

Y es que Colombia vivió una jornada crucial este domingo. Más de 11 millones de colombianos y colombianas propiciaron con su voto el que será el primer Gobierno de izquierdas y popular en casi dos siglos. Todo un éxito que parece afianzar el eje progresista en la región tras los recientes triunfos de Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras.

"Algunos formulan ya la idea de un proceso embrionario, un nuevo tiempo que se estaría viviendo en el continente latinoamericano y que apunta a una segunda fase de la independencia, proceso que culminaría con una gran integración y una mayor autonomía", ha explicado Zapatero.

El expresidente ha hecho hincapié en el valor estratégico de Colombia, pieza clave en un rompecabezas con altos índices de desigualdad social y violencia. Un país que, en palabras de Zapatero, "nos da la medida de cómo está el mundo y de los males que arrastra Latinoamérica desde hace décadas".

Colombia como faro de progreso

Zapatero ha querido evocar también durante su charla con Iglesias lo que le ha reportado Colombia a nivel personal. Sus frecuentes visitas al país andino, ha señalado, le han permitido aprender que "la humildad y el respeto son los valores esenciales de la convivencia democrática". Es ahí, en esa "visión de progreso" que le ha brindado Colombia, donde ha encontrado algunas de las claves que han hecho posible este tiempo nuevo.

Y a modo de coda, el expresidente ha concluido la entrevista con un nuevo vaticinio, uno que –según apunta– ya aireó hace un tiempo: "Esta victoria va a ser fundamental en la estabilidad de Venezuela, un país que concentra buena parte de los errores cometidos por Estados Unidos, errores muy graves que, como anticipé hace tres o cuatro años, iban a dar origen a un ciclo de gobiernos de izquierda en la región". Sobra decir que, por el momento, no anda equivocado.