La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha iniciado una gira por América Latina en plena ola progresista en el territorio. Su agenda la llevará a visitar cuatro países en apenas mes y medio, aunque esta ruta será intermitente, ya que Díaz también pasará parte de ese tiempo en España.

Los países a los que la vicepresidenta acudirá son México, Argentina, Uruguay y Brasil; de hecho, la ministra ya se encuentra en México, donde tiene agendados encuentros con comunidades españolas en este territorio, y representantes de la cultura, de la política y del mundo empresarial.

En esta gira latinoamericana Díaz se reunirá también con importantes dirigentes como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y una de las aspirantes a la presidencia del país, Claudia Sheimbaun; el secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de México, Marcelo Ebrard; el expresidente de Uruguay Pepe Mujica; o el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

De hecho, la ministra de Trabajo estará presente en enero, como avanzó Público, en la investidura de Lula da Silva, que venció a Jair Bolsonaro en las elecciones brasileñas que se celebraron el pasado mes de octubre.

Desde el equipo de Díaz otorgan una relevancia y un simbolismo especial a una gira que los llevará a un territorio marcado por una ola progresista que ha aflorado gobiernos de izquierdas en varios países recientemente (como los de Gustavo Petro en Colombia y Gabriel Boric en Chile).

"Este nuevo ciclo está protagonizado por movimientos plurales y diversos que tienen el protagonismo ciudadano, la protección de la democracia y la lucha contra la crisis climática como banderas", destacan desde el equipo de la vicepresidenta segunda, desde donde también apuntan que la victoria de Lula en concreto "marcó un punto de inflexión en el nuevo ciclo progresista en América Latina, algo especialmente relevante en un momento global marcado por la incertidumbre".

Sumar y las experiencias de Boric, Petro o Mèlenchon

Esta gira, además, tiene unos objetivos claros, entre los que se encuentran el de  "simbolizar la necesidad de un mayor diálogo entre una Europa diferente y una América Latina progresista" o el de "reforzar una relación de cooperación constructiva de España con países hermanos".

La llegada de Díaz a América Latina y a su ola progresista no solo pretende servir para reforzar la cooperación y estrechar los lazos de Díaz con lo que considera "movimientos de protección de la democracia", sino que la titular de Trabajo quiere "consolidar los proyectos de transformación de Europa en clave social, tal y como se ha venido haciendo en los últimos meses con el liderazgo en directivas tan importantes como la de salarios mínimos, trabajadores de plataformas o transparencia retributiva".

La aprobación de leyes como la de plataformas digitales (que reguló por vez primera los límites de estas empresas y de los algoritmos que utilizan para la contratación, despido y para relacionarse con sus trabajadores) ha llevado a Díaz a liderar o a tener un papel relevante en proyectos legislativos a nivel europeo que miran a las normas pactadas en el seno del diálogo social español.

En este sentido, Díaz lideró la configuración de la iniciativa del Mecanismo de Alerta Social (Social Imbalance Procedure), un instrumento impulsado por España y Bélgica que consiste en un sistema de indicadores para detectar desigualdades en empleo, educación, protección y derechos sociales a nivel europeo.

Más allá de su dimensión institucional, la vicepresidenta ha referenciado en varias ocasiones su plataforma Sumar con los procesos y movimientos ciudadanos que sirvieron como base a opciones electorales fuertes e, incluso, ganadoras (Boric en Chile, Petro en Colombia o Jean-Luc Mélenchon en Francia): "Todas las opciones transformadoras se están articulando con movimientos ciudadanos", defendió este verano en los Cursos de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial.