Los peritos que iniciarán los trabajos previos a la exhumación de los restos de cuatro personas en el Valle de los Caídos han llegado este lunes a las 9.30 horas en medio de una gran expectación y un dispositivo de seguridad estricto.

Escoltados por patrullas de la Guardia Civil, los técnicos han entrado en una decena de coches, y a la entrada de las instalaciones del mausoleo del dictador Francisco Franco -cerrado este lunes al público- permanece una gran cantidad de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

Los peritos, que pertenecen al Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja -adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- comienzan así el trabajo preliminar para la exhumación de los restos de cuatro personas, como lo han solicitado sus familias respectivas.

En un primer momento se analizará la situación del osario de la cripta del sepulcro y luego se emitirá un informe técnico para comprobar la situación de la ubicación y cómo acceder a la zona donde se presupone que están los restos de las cuatro personas que se buscan.

Los familiares no pueden entrar al recinto

El abogado de las familias que han pedido las exhumaciones de sus allegados en el Valle de los Caídos, Eduardo Ranz, ha tachado de "error" que Patrimonio Nacional haya impedido su acceso al recinto y ha reclamado "una buena explicación".

Ranz y varios miembros de las familias que representa se han personado a las puertas del Valle de los Caídos pero han recibido la negativa de Patrimonio para entrar al interior y presenciar los trabajos de los técnicos del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Un portavoz de Patrimonio ha pedido a las familias que "no se interfiera" en los trabajos de los peritos. "No es un buen momento; están haciendo sus labores", ha añadido y ha reclamado "prudencia".

Antes de intentar acceder al Valle de los Caídos, el abogado ha señalado que este lunes es un "día histórico" y ha recordado que las víctimas fueron "secuestradas y enterradas con sus verdugos". "Hoy, sus familias van a recorrer ese último kilómetro de vuelta con sus no olvidados", ha añadido al tiempo que ha esperado que esto "culmine con un entierro digno".

El letrado ha explicado que este lunes, técnicamente, "se va a realizar un trabajo preliminar con catas para analizar cómo se podría realizar las exhumaciones con el número de trabajadores y la maquinaria destinados para ello".

Asimismo, ha comparado esta acción con la exhumación de los restos de Miguel de Cervantes que se realizó en 2015 patrocinada por el Ayuntamiento de Madrid con una "cámara milimétrica". "Lo que se va a producir hoy será parecido", ha opinado.

Acerca de los trabajos, el abogado ha dicho que espera que el "resultado sea positivo" y los familiares puedan tener pronto los restos de sus allegados y, en el caso de que no fuera así, Patrimonio propicie otras formas de reparación para estas personas. "No se trata de izquierda ni de derechas; son de ambos bandos", ha dicho el abogado al recordar que todos los partidos votaron a favor de la exhumación en el Senado.

Ranz ha explicado que "esta primera parte es arqueológica y la segunda es forense y se podría realizar de manera rápida". Asimismo, ha recalcado que las peticiones de exhumaciones son de restos que se encuentran en un "cuarto o quinto piso" y su acceso puede ser "más factible".

Ha explicado que las exhumaciones de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña (Villarroya de la Sierra, Zaragoza) están recogidas en una sentencia judicial mientras que las de Pedro Gil Calonge (Castrejón del Campo, Soria) y Juan González Moreno (Arriate, Málaga) en una resolución de Patrimonio.

A una pregunta acerca del tiempo que pueden durar los trabajos y las exhumaciones, el abogado ha explicado que espera que sea un plazo corto y ha negado haber mantenido ningún encuentro con el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera.

Día histórico para la memoria

La exhumación tendrá lugar después de que hace dos años el juez José Manuel Delgado Seoane admitiera la petición de Purificación Lapeña respecto a su abuelo y su tío abuelo Manuel y Antonio Ramiro Lapeña. Una sentencia judicial que no se ejecutaba debido al recurso presentado por el prior Administrador de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, Santiago Cantera en la Audiencia Nacional.

Tras retirar el recurso, la Justicia permitió la exhumación de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña, así como de Pedro Gil Calonge y Juan González Moreno, a petición de sus respectivas familias.

Silvia Navarro, de la Asociación de Familiares Pro Exhumación de los Republicanos del Valle de los Caídos, y Francisco Casado Blesa, nieto y sobrino nieto de José y Antonio Casado, en la entrada del Valle de los Caídos. EFE/Paolo Aguilar

El auto que permite la exhumación señala que en el caso de los hermanos Lapeña no consta ningún juicio a pena de muerte conforme a la legislación vigente de los hechos. El juez, que les reconoció el derecho a la sepultura, basó su decisión en el  criterio de la ONU, que defiende que los familiares de las víctimas tienen derecho a pedir su identificación y reclamar los restos mortales

El Valle de los Caídos es un monumental mausoleo que Franco hizo construir en un lugar próximo a la Sierra de Guadarrama, en la periferia de Madrid. En la construcción fueron forzados a trabajar presos republicanos que habían combatido contra las tropas de Franco en la Guerra Civil (1936-39).

La polémica rodea desde hace años el uso de ese mausoleo, donde reposan los cuerpos de 30.000 víctimas de ambos bandos. De ellos, poco más del 60% están identificados. Aparte, acoge la tumba de Franco y de José Antonio Primo de Rivera.