"Ya le gustaría al Gobierno y al Partido Popular que sus prácticas de parasitación y saqueo quedaran en nada". La portavoz del grupo Unidos Podemos, Irene Montero, revindicaba este viernes a su grupo como "alternativa democrática, firme y seria" a las "prácticas de parasitación y saqueo" del PP, tras presentar en el registro del Congreso de los Diputados su moción de censura contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy. 

En una comparecencia ante la prensa en el patio de la Cámara Baja, Montero ha querido mandar "un mensaje claro de esperanza", porque "se puede sacar al PP" y "construir un país digno" que rechace las "prácticas corruptas".

Aludiendo reiteradamente a la corrupción que salpica al PP y al Ejecutivo, Montero ha defendido que su iniciativa desborda el trámite puramente parlamentario: recuerda que en las últimas tres semanas se han reunido con sindicatos y distintas organizaciones y asociaciones de la sociedad civil para construir un "programa de país", e insiste en que la iniciativa quiere dar respuesta a la indignación que perciben en la ciudadanía ante este escenario. 

No obstante, la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos ha pedido al resto de fuerzas que se replanteen apoyar esta moción -en especial al PSOE-, y ha señalado a quienes no la respalden como responsables de que el Rajoy siga gobernando. En el ámbito parlamentario la iniciativa no cuenta con los números para salir adelante: por el momento sólo tienen asegurados los 67 votos de su grupo y los cuatro de Compromís; EH Bildu -dos diputados- se muestra predispuesta a votar sí, como también lo hace ERC -9 parlamentarios-.

Sin embargo, Esquerra condicionó su respaldo a que Unidos Podemos alentase la participación en la consulta de autodeterminación que la Generalitat tiene previsto celebrar entre septiembre y octubre. El texto de la moción no menciona esta consulta. Sí recoge la concepción de España como nación plurinacional que abandera Unidos Podemos, así como el "derecho" de "millones de ciudadanos" de decidir "su relación jurídica con el Estado", además de señalar al PP como culpable de la "extrema tensión territorial” que vive hoy el país.

"Negar la condición plurinacional de España es algo propio de las etapas oscuras de la Restauración, de la dictadura de Primo de Rivera y de la dictadura de Franco. Millones de ciudadanos de nuestro Estado reclaman el derecho a su propia lengua, a su propia cultura, a sus propias instituciones y a su propia capacidad de decidir democrática y legítimamente su relación jurídica con el Estado. No asumir el reto democrático de la plurinacionalidad y encastillarse en un búnker autoritario significa, sencillamente, no entender España", reza la moción. 

Iglesias, el candidato "que no tiene miedo al PP"

Como adelantaba este jueves Público, el candidato a reemplazar a Rajoy que plantea el texto de la moción de censura es Pablo Iglesias, secretario general de Podemos y líder de su grupo parlamentario.

Este viernes, Montero defendía que siempre han estado dispuestos a presentar a otros candidatos, y afirmaba que en las reuniones con organizaciones civiles siempre han comprobado que Iglesias es percibido como el más idóneo para esta labor. "Es el más preparado", quien cuenta con "más apoyo popular", fundamentalmente porque "no le tiene miedo al PP", según la portavoz parlamentaria. 

Garzón: "Sobran argumentos para la moción"

Montero ha comparecido acompañada por el coordinador federal de IU, Alberto Garzón; el diputado de En Comú Podem, Josep Vendrell; el portavoz de En Marea, Antón Gómez-Reino y el diputado de Equo, Juantxo López de Uralde, además de por la vicepresidenta cuarta de la Cámara, Gloria Elizo, y la portavoz adjunta del grupo, Ione Belarra.

Garzón ha defendido este viernes la moción como la "expresión de indignación de un conjunto enorme de la población del país", en un momento de "excepcionalidad democrática". "Sobran argumentos", apostillaba, insistiendo en que no podían seguir contentándose con pedir dimisiones, para que el PP después hiciera caso omiso a estas solicitudes.

"Esta moción es el antídoto a la enfermedad que sufre el país, a la degradación de la democracia", afirmaba Josep Vendrell. Por su parte, Antón Gómez-Reino ha defendido que la moción obedece a un "un imperativo ético individual y colectivo" frente a las "metástasis de la corrupción", que no entienden de "maquillajes".