José Manuel Rey Novoa, director de El Correo Gallego, está siendo investigado por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional (UDEF) por blanqueo de capitales, entre otros delitos. La jueza Ana López-Suevos ha ordenado abrir una investigación tras hallar indicios de que el equipo directivo del diario gallego maniobró para sortear una montaña de deudas y embargos mientras recibía dinero público de la Xunta de Galicia, del Ayuntamiento de Santiago y de la Televisión de Galicia, según informa eldiario.es. 

Además, la UDEF sospecha que El Correo Gallego seguía recibiendo dinero público mientras sus trabajadores llevaban más de dos años sin cobrar.

Los investigadores de la UDEF centran su atención en un crédito de 2,5 millones de euros que la Xunta nunca debía haber concedido y en la creación de una serie de empresas pantalla para evitar pagar a los trabajadores y a los acreedores, además de una red familiar que se dedicaba a comprar propiedades inmobiliarias.

De hecho, a los agentes que investigan el caso, les ha llamado la atención la facilidad del empresario para conseguir dinero público y así lo han reflejado en sus informes. Además de ese crédito de la Xunta, también está bajo el foco un acuerdo por medio del cual la Televisión de Galicia era cómplice de los regates que el empresario le hacía también a Hacienda.

Fue bajo la presidencia de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta de Galicia cuando el empresario José Manuel Rey Novoa compró El Correo Gallego. La Editorial Compostela, que tira en español El Correo Gallego, de Santiago, suscribió convenios con la Xunta por 162.000 euros para potenciar el uso del gallego y más de tres millones durante los mandatos de Feijóo en ayudas directas y convenios opacos pese a que la empresa se había acogido al concurso de acreedores.