El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha abierto uno de los primeros aniversarios del llamado otoño caliente con un discurso institucional con el que ha cargado duramente contra el poder judicial. Torra ha exigido al presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, una "actuación inmediata y contundente" contra jueces y magistrados que han manifestado claramente su falta de independencia, imparcialidad y objetividad con relación al conflicto entre Catalunya y España, después que se hayan hecho públicos  mensajes hostiles y despectivos compartidos publicados en un correo corporativo de la judicatura.

Estas informaciones, publicadas por los diarios digitales ElMón.cat y ElDiario.es, revelan mensajes de jueces que califican el independentismo y sus líderes de "golpistas", "nazis", y de actuar como un "virus o "un germen". Afirman que la población que se manifiesta en Catalunya hace "idioteces", son "criminales", "violentos" o "extremistas" y que era necesario "aplicar el Código Penal" porque, dicen, tienen dirigentes que son "hijos de puta" y se comportan "como violadores".

Ante estas afirmaciones, que Torra cree que son de "gravedad extraordinaria", el presidente de la Generalitat ha pedido la dimisión del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ),Carlos Lesmes, y ha hecho un llamamiento a Europa para que actúe ante la "falta de independencia judicial" en España: "La poca confiança que podía quedar en la justicia española hoy se ha roto definitivamente. No hay independencia judicial, ni imparcialidad ni integridad. Hoy, los ciudadanos de nuestro país están indefensos ante el sistema judicial español. Podemos afirmar que no hay seguridad jurídica para los independentistas en el Estado español", ha dicho. Por ello, Torra ha anunciado que hará llegar su queja a la comisaria europea de justicia.

El presidente catalán también ha exigido que se identifiquen los autores del mensaje, que ha asegurado tienen un "interés directo" en las causas contra el independentismo, y que la fiscalía los investigue por las responsabilidades que pueda comportar publicar esos mensajes: "Los insultos, las descalificaciones y las muestras de odio a políticos y a ciudadanos de Catalunya por el hecho de querer la independencia y pensar diferente de ellos muestra un favoritismo y parcialidad que los debería inhabilitar para instruir y juzgar personas investigadas por haber organizao un referéndum", ha declarado.

Torra ha acabado su comparecencia exigiendo la libertad de los presos catalanes y el retorno de los exiliados. Este jueves, el presidente de la Generalitat asistirá a la manifestación organizada por las entidades Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana delante de la sede del Departamento de Economía, en Barcelona, donde hoy hace un año que los cuerpos policiales estatales practicaron un registro a las puertas del 1-O y que provocó la mobilización espontánea de miles de personas.