La Telemadrid de Ayuso, segunda cadena autonómica con peor índice de audiencia tras caer a mínimos históricos

El "asalto" a Telemadrid dirigido por Isabel Díaz Ayuso se traduce en cifras alarmantes. El Gobierno autonómico ha arrastrado a la cadena hasta unos pobres datos de audiencia que ensombrecen aún más la gestión del administrador provisional del ente, José Antonio Sánchez, colocado a dedo por la presidenta madrileña.

Los datos de audiencia a los que ha tenido acceso Público son elocuentes. La cadena autonómica cerró el mes de febrero con un 4% de audiencia, lo que le sitúa en el penúltimo lugar del ranking de toda España. Sólo está por detrás suyo la recientemente creada A Punt de Valencia, con un 2,9%. 

Telemadrid pierde así un 24% de su audiencia respecto a febrero de 2021, cuando cerró con una cuota del 5,2%. Se trata además del peor febrero desde 2013: entonces también registró un 4%, producido en un momento sumamente crítico para la cadena: un mes antes, el entonces director general de Telemadrid, José Antonio Sánchez, había decretado el ERE que finalizó con el despido de más de 800 integrantes de la plantilla.

Sánchez volvió al principal despacho en julio de 2021 por decisión de Ayuso, ahora en calidad de administrador provisional. Desde allí cesó a todo el equipo al frente de los informativos del canal y nombró a José Antonio Álvarez

Gundín y a José Gilgado como máximos responsables de la nueva etapa.

Seis meses después, el informativo madrileño de 'prime time' es el menos visto de todas las televisiones autonómicas de España: en febrero tuvo una media del 3,7% de cuota y apenas 59.000 espectadores. El informativo pierde así un 41% de su audiencia respecto a febrero de 2021, cuando promedió un 6,1% de cuota con Manu Pérez y Rocío Delgado al frente.

José Antonio Sánchez comparece este martes en la Comisión de Radio Televisión Madrid, donde la oposición le hará ver el desastre de estos números. "En realidad, no creo que sea un fiasco de la gestión, porque este era precisamente el objetivo: lo que querían era asaltar Telemadrid y que dejara de ser un medio de comunicación para ser un órgano de propaganda", afirma a Público el parlamentario de Más Madrid Hugo Martínez Abarca.

El representante de la formación de izquierdas ve confirmados los peores presagios. "Desde que se hizo el asalto de Telemadrid por parte de Ayuso dijimos que iba a pasar esto: iba a volver la televisión de Esperanza Aguirre, que registraba más audiencia cuando había huelga y se iba a negro que cuando tenía programación", señala. 

La gestión de Sánchez también se ha caracterizado por la supresión de los programas de servicio público y la apuesta por espacios ligados al mundo del famoseo y del corazón, con presupuestos.

Los resultados de esta estrategia también invitan a la decepción: 'Gente Maravillosa', el programa de cámaras ocultas a famosos presentado por Toñi Moreno en la noche de los sábados, ha tenido en febrero un coste superior a los 120.000 euros y una audiencia media de 2,3%, mientras que el nuevo programa de Terelu Campos en la noche de los jueves ronda un 3,4% de cuota.

"La televisión de Ayuso"

"La nueva dirección ha apostado por programas del corazón que tienen un 3% de audiencia con unos presupuestos astronómicos simplemente porque están llenos de celebrities", dice a Público Cristina González, portavoz del PSOE en la comisión de Radio Televisión Madrid. 

A su juicio, la cadena se ha convertido "en la televisión de Ayuso", un diagnóstico que comparten desde Unidas Podemos. "Estos datos demuestran fracaso absoluto de la gestión de la cadena por parte del administrador provisional puesto a dedo. La ciudadanía ha dejado de utilizar Telemadrid porque se está usando la cadena para favorecer al PP y concretamente a Ayuso", afirmó Vanessa Lillo, portavoz de Unidas Podemos en la referida comisión.

A su juicio, el "máximo exponente" de esa utilización se registró hace pocas semanas, en plena tormenta por los escándalos en torno a los contratos adjudicados al hermano de la presidenta madrileña. "El resto de cadenas tuvieron más vocación de servicio público para informar a la ciudadanía. Aquí alguien dijo no hay nada de que hablar y se siguió con la programación normal", señaló.