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Suso de Toro retrata a Ana Pontón, la niña de aldea que ha situado al nacionalismo gallego en su mejor momento histórico

El escritor y la portavoz nacional del BNG presentan la biografía de la líder nacionalista que ha logrado consolidar al BNG como alternativa al Gobierno del PP en Galicia.

25/11/23 De izquierda a derecha, Angela Criado, Suso de Toro y Ana Pontón, este viernes en Carballo.
De izquierda a derecha, Angela Criado, Suso de Toro y Ana Pontón, este viernes en Carballo. J. O.

Al escritor Suso de Toro (Santiago, 1956) y a la portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón (Sarria, Lugo, 1977) les unen al menos cuatro coincidencias. La primera es que ambos crecieron sabiendo -aunque quizá sin saberlo del todo- lo que pretendían ser y hacer en la vida. La segunda es que una vez que lograron satisfacer holgadamente aquellos propósitos juveniles más o menos inconscientes, los dos tuvieron algo así como una crisis de fe, y decidieron abandonarlos.

A ver, para resumirlo con brevedad: cuando ya era un escritor consagrado, y sólo siete años después de haber ganado en 2003 el Premio Nacional de Narrativa, Suso de Toro anunció que abandonaba el oficio y que volvía a dar clases en un instituto de secundaria, indignado por el ninguneo del gallego. Una lengua que, a base de desaires y de represión institucional, había visto tan reducido su aprecio social que ni siquiera a los autores más leídos de entre los que la escogen para expresarse se les permite crecer y desarrollarse profesionalmente en ese idioma.

Por aquella misma época y quizá relacionado con todo lo que motiva lo anterior, a Ana Pontón le tocaba ver cómo el nacionalismo gallego se desangraba en sus horas más bajas. A pesar de que aún estaba en la treintena temprana y de que era una de las caras jóvenes con más experiencia y ascendencia en el BNG, ella también pensaba que su tiempo en política estaba terminando y que se acercaba la hora de recuperar su vida profesional y familiar.

Más de una década después, sin embargo, De Toro sigue siendo una de las grandes referencias vivas de la literatura gallega contemporánea, y Pontón, la líder de la oposición al PP en Galicia y la política gallega más conocida y mejor valorada en el país. La única con opciones reales de disputarle a Alfonso Rueda la presidencia de la Xunta. ¿Que cómo ha ocurrido ese inesperado salto de guión? ¡Quién lo sabe! Aunque probablemente muchas de las razones que pueden explicarlo se encuentran en la tercera circunstancia coincidente que los unen: a la literatura con un proyecto de país, al autor con la musa de su obra.

Convicción militante

Se trata de Descubrindo Ana Pontón (Edicións Xerais, 2023), una biografía de la portavoz nacional del BNG escrita desde una convicción "militante", en palabras de De Toro. Aunque lo cierto es que la obra está narrada con tanta elegancia y delicadeza que, por muy militante que sea el objetivo de su autor, su libro se devora con la misma avidez que la más adictiva de sus novelas.

Ana Pontón: "Cuando Suso me propuso escribir el libro pensé que no había materia suficiente, porque soy alguien normal"

Sin hacer spoiler, su argumento también es fácil de resumir: una niña criada en una aldea de unas pocas casas en una villa del interior de la provincia Lugo, a la que en familia no llaman Ana, sino Belén, acaba consagrándose, sin más estrategia que su capacidad de aprendizaje, su convicción feminista y la creencia en que su país es posible, en la mujer que lleva al nacionalismo gallego a su momento histórico más esperanzador.

"Cuando Suso me propuso escribir el libro pensé que no había materia suficiente, porque soy alguien normal, criada en una aldea de la que sólo sabemos quienes nacimos allí", explica Pontón. "Y porque no creo haber hecho nada más que cualquier otra persona comprometida con Galicia", añade, micro en mano, durante la presentación del libro en la biblioteca municipal de Carballo, un municipio de 31.000 habitantes a 35 kilómetros de A Coruña donde el BNG gobierna desde hace 20 años. "Ana es la materia prima del libro, y les aseguro que es materia prima de primera calidad", responde De Toro.

A ojos de cualquier amante de la lectura parecería que la biografía insigne de cualquier político tuviera que estar vinculada a algún lugar de reminiscencias académicas clásicas: Eton en el Reino Unido, la Sorbona y la Ecole Nationale d'Administration en París, la Universidad de Georgetown en Washington, incluso el Colegio del Pilar en el barrio de Salamanca de Madrid...

25/11/23

El mérito de De Toro es que consigue trasladar esa supuesta grandeur -en gallego se usa más afouteza, que más o menos quiere decir fortaleza- a una perdida aldea gallega: Airexe, donde Belén-Ana, apenas una niña, le birlaba los periódicos a su abuelo para empaparse de palabras con las que descubrir y describir el mundo que la rodeaba; y luego al pequeño Colegio de la parroquia de Chorente, donde comprendió que Rosalía de Castro y Castelao no sólo hacían literatura y hermosos poemas, sino más bien discursos políticos que explicaban la historia del país y las esperanzas de sus habitantes.

De ahí al instituto de Sarria, donde Belén, que ya empezaba a ser solo Ana, pudo vislumbrar el clasismo que padecen los humildes y la discriminación que soportan los gallegoparlantes, y a la Universidade de Santiago, donde se pudo licenciar en Ciencias Políticas y de la Administración gracias a una beca y a las ayudas sociales que proporcionaba a sus empleados la fábrica de cementos en la que trabajaba su padre. Fue allí, en la capital de Galicia, donde todas las inquietudes que había ido acumulando desembocaron en su militancia activa en el nacionalismo.

"Este libro cuenta una historia de crisis y de renacimiento, de cómo el BNG estuvo al borde de desaparecer cuando irrumpió el discurso del 15M y parecía que Galicia había dejado de ser un sujeto político porque todo se estaba decidiendo en la Puerta del Sol de Madrid", cuenta De Toro sobre el desarrollo de la trama: la división en dos del Bloque tras la salida de los partidarios de aproximarse a las organizaciones estatales vinculadas al 15M, y la situación límite cuando las encuestas de las autonómicas del 2016 llegaron a augurar al nacionalismo la agónica posición de fuerza extraparlamentaria.

En ese peor momento Belén-Ana estaba pensando en dejarlo. Pero no lo hizo y aceptó liderar al partido en su peor momento. ¿Por qué? "Pues porque soy mujer. Si hubiera sido hombre, probablemente no habría dado el paso. Pero soy mujer, y las mujeres sabemos que cuando tenemos una oportunidad no podemos desaprovecharla, porque es probable que no volvamos a tenerla". "Y no es tanto que la oportunidad fuera para mi, sino para nuestra concepción de país", asevera.

Renovación generacional

Cuatro años después el BNG obtuvo los mejores resultados de su historia. Con Pontón de candidata y al mando del partido, tras haber adaptado el discurso de la formación, que no de su ideario, a la nueva realidad política, y tras implantar una profunda renovación generacional que situó en el primer plano orgánico e institucional a otros rostros femeninos.

Suso de Toro: "Mi  generación creció en  un sistema que nos condenaba a una posición minoritaria, que se resignaba a perder"

Esa renovación femenina y feminista también supuso un sensible cambio no sólo estratégico, sino motivacional, que ha elevado notablemente las esperanzas y el compromiso de las bases del Bloque. Y es ahí donde se sitúa la cuarta coincidencia entre Suso de Toro y Ana Pontón, entre el biógrafo y la biografiada, entre el autor-narrador y la protagonista del libro. Una coincidencia que, a la vez, y paradójicamente, es también una diferencia.

"Yo pertenezco a una generación que creció acostumbrándose a un sistema que nos condenaba a una posición minoritaria, que se resignaba a perder", dice de Toro. "Pero Ana y la suya no sólo quieren ganar, sino que saben cómo hacerlo. Tienen la materia prima, porque es la candidata que más se parece al país: es nuestra, es la nuestra", añade el escritor.

Belén, o Ana, da igual porque no hay dobleces que las distingan, responde con timidez, un término que puede resultar contradictorio con la grandeur, pero no con la afouteza, que resulta mucho más elegante, igualitario y descriptivo: "Hay base material para llegar a mucha gente. Somos el único partido gallego que aún no ha tocado techo y la única alternativa real al PP. Podemos hacerlo".

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