Susana Díaz e Iceta pactan la reunificación del PSOE
Sin Pedro Sánchez
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SEVILLA.— El encuentro en Sevilla entre la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, y el primer secretario del PSC, Miguel Iceta, iba a ser una reunión para destensar las relaciones entre las dos federaciones más enfrentadas en la crisis interna del partido, pero se ha convertido en una cumbre de más de tres horas. La cita no estaba programada hace 24 horas, surgió de un encuentro casual de los dos líderes en Madrid, durante la presentación del libre del hijo de Guillermo Fernández Vara, en la que Iceta pidió audiencia a Díaz, y ésta le invitó a venir este jueves a Sevilla para escenificar el “deshielo” de sus relaciones. Pero la reunión ha sido más que una foto, ha servido para acercar los polos más alejados dentro de un partido roto. Los dos, Díaz e Iceta, ganan con este encuentro y con el nuevo relato de los socialistas que surge de aquí: el PSOE cosiéndose las costuras rotas.
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Díaz había puesto reparos a la definición del PSC de Cataluña como nación, aceptaba su significado por el valor identitario, cultural e histórico, pero siempre que no tenga consecuencias jurídicas ni financieras, porque esto violentaría el pacto unánime que los socialistas se dieron en Granada. Iceta ha transigido abiertamente con la posición andaluza, hasta tres veces ha apelado a la Declaración de Granada: “En los acuerdos de Granada se encuentran los elementos centrales de una solución razonable a un conflicto territorial que existe y que tiene solución en los cauces democráticos y legalidad y con unos contenidos muy concretos y precisos, que es la gran ventaja del acuerdo de Granada”, aseguró.
Los dos, Díaz e Iceta, ganan con este encuentro y con el nuevo relato de los socialistas que surge de aquí: el PSOE cosiéndose las costuras rotas
La segunda clave es que la hoja ruta de los socialistas para solucionar el problema soberanista catalán está ya trazada en el reciente acuerdo de Gobierno en Euskadi, entre el PNV y el PSE, que contempla la reforma del Estatuto de Gernika en ocho meses. Además, dicha reforma estatutaria será sometida a un referéndum para su validación, como ya ocurrió con la ley de autogobierno de 1979 (esta hoja de ruta, sin embargo, es la que Díaz negó a Pedro Sánchez cuando amagó con negociar con los independentistas).
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El tercer punto importante del encuentro se sitúa en el terreno orgánico: Iceta garantiza la “neutralidad” de su ejecutiva en las primarias para elegir al futuro líder del PSOE y, a cambio, Díaz facilitará el acuerdo para que el PSC permanezca en los órganos de dirección del partido. Este último punto, en todo caso, no se ha concretado, para no restar legitimidad a la comisión de estudio que ha creado la gestora del partido para revisar el protocolo de unidad entre PSC y PSOE. A pesar de la sintonía, Iceta ha reconocido que Díaz le ha afeado la decisión de los socialistas catalanes de votar no a la investidura de Mariano Rajoy en contra del criterio de la dirección federal. “No me ha hecho un reproche, pero sí me ha dicho que no le gustó nada”, dijo.
La gestora que dirige el partido, controlada por los hombres de Susana Díaz, ha amagado con excluir a los socialistas catalanes de la Ejecutiva y del Comité Federal
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A puerta cerrada, la reunión facilitó un intercambio de cartas, dos objetivos cruzados: la una, lograr la paz y la complicidad de la federación catalana —la más afín a Pedro Sanchez hasta hace unos días— para allanar así su paso hasta la secretaría general del partido en el próximo congreso federal (aún por determinar); el otro, preservar al PSC en los órganos de dirección del PSOE. La gestora que dirige el partido, controlada por los hombres de Susana Díaz, ha amagado con excluir a los socialistas catalanes de la Ejecutiva y del Comité Federal (del Congreso no, porque quedarían por debajo de Podemos), como respuesta a la decisión unilateral de éstos de romper la disciplina de voto y oponerse a la investidura de Mariano Rajoy.
Sin Pedro Sánchez
Iceta se reunió hace una semana con el presidente de la gestora, Javier Fernández, para abordar el asunto, pero al final se resolvió en falso: creando una comisión de estudio, compuesta por seis personas, que a día de hoy aún no se ha reunido una sola vez (estaba previsto hacerlo este viernes, pero lo han postergado una semana más). La invitación del líder catalán a Sevilla es una invitación a seguir dentro del PSOE, a falta de revisar, ya no el protocolo en sí, sino ciertos matices. “No hemos entrado en lo concreto, pero Susana me ha dicho que espera que lleguemos a un acuerdo”, explica Iceta.
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La lectura es fácil: si queréis seguir dentro, le diría Díaz a Iceta, tenéis que alejaros de Pedro Sanchez, un “elemento desestabilizador” para la presidenta andaluza
El PSC reclama tener más autonomía dentro del PSOE y un tratamiento “específico” en consonancia con la “excepcionalidad” de Cataluña. Díaz, en cambio, cuestiona el protocolo del 78 que permite al PSC participar de la elección del líder del PSOE, y formar parte de sus órganos de decisión, pero no al contrario. Para los intereses de ambos, todo apunta a que tratarán de pactar ajustes menores en el protocolo de unión, una fórmula que permita a Iceta mantener su poder dentro del PSOE y a Díaz presentarse como la dirigente que ha devuelto la unidad al partido.