"Mañana queremos que participen todas las comunidades en una hipotética acogida de menores no acompañados. Queremos que participen todas las comunidades autónomas sin excepción". Así de claro se ha pronunciado este martes el portavoz nacional del Partido Popular, Borja Sémper. A poco más de 24 horas de que el Gobierno y las comunidades autónomas se reúnan en Tenerife para abordar el reparto de menores migrantes no acompañados, la dirección nacional del PP implica en él a sus territorios.

Aunque, consciente de las resistencias internas que provoca este asunto y de lo que ha definido como "asimetría" entre territorios, Sémper ha matizado que "nadie puede pedirles (a los presidentes autonómicos del PP) que ofrezcan más de lo que tienen". Comunidades como Andalucía, la Comunitat Valenciana o Murcia han expresado que ya sobrepasan el límite de su capacidad de acogida.

Aún así, lo que trasladan fuentes de la dirección nacional es que si todas las comunidades participan en el acuerdo —quieren presionar al Gobierno en su relación con Junts, que es contrario a que Catalunya reciba a menores migrantes— también lo harán las gobernadas por el PP, aunque desde Génova no expliquen cuál sería esa fórmula para la reubicación. 

Lo que sí han hecho ya es exigir "un fondo de contingencia con dinero suficiente para dotar a las comunidades autónomas de medios personales, materiales, técnicos y económicos para abordar la grave situación de los menores que ya han sido acogidos en su totalidad".  Además, Sémper ha anunciado que enviarán una carta la Comisión Europea para denunciar la "inacción" del Gobierno. 

Con todo, el portavoz nacional del PP ha apuntado a un acuerdo para la reubicación de los menores aun a riesgo de que Vox se salga de sus gobiernos de colación. "Ni nos impresionan los órdagos de Vox ni nos sentimos presionados por las amenazas del Gobierno. Solidaridad toda, chantaje ninguno", aseguró Sémper. El portavoz nacional también ha dejado claro que no serán ellos quienes rompan con la extrema derecha a raíz de una posición que, fuentes del PP consultadas por este periódico, definen de "absoluta insolidaridad".

Sobre la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno central ha pactado con el Gobierno de Canarias, del que el PP forma parte, Sémper ha dado una patada hacia adelante asegurando que dependerá de lo que salga de la reunión de este miércoles.