Un "ataque al derecho internacional". Así ha calificado este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las llamadas 'leyes de concordia' aprobadas o propuestas por PP y Vox en diferentes comunidades autónomas. 

Sánchez ha intervenido en un acto de homenaje a las víctimas en el 85 aniversario del exilio republicano celebrado en Alacant. Durante el mismo han intervenido varios familiares de exiliados republicanos y tanto Sánchez como el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, les han entregado diplomas de reparación.

El acto se ha realizado para conmemorar el 85 aniversario del exilio
republicano al Norte de África y la partida del Stanbrook hacia Orán, un barco carguero inglés que salvó la vida de cerca de 3.000 españoles y españolas al sacarlos de España en marzo de 1939. 

"La memoria de ese día en el puerto de Alicante es sencillamente estremecedora", ha señalado Sánchez. "Lo es por el recuerdo de la partida de un buque que se hizo a la mar escorado por el peso de su carga. Miles de exiliados y exiliadas que huían apretados en cubierta, hacinados en la bodega y que tenían una incertidumbre total frente al futuro incierto que les deparaba desde aquella explanada del puerto de Alicante", ha añadido. 

"La ley o las leyes anti memoria impulsadas por dos partidos políticos de nuestro arco parlamentario en varias comunidades autónomas, entre ellas aquí, en la Comunitat Valenciana, son un ataque al derecho internacional. Así hay que llamarlo. También es un atentado contra nuestra democracia y frente a la dignidad de las víctimas", ha destacado Sánchez. 

Para el líder del Ejecutivo, "jamás debe utilizarse la historia como táctica política". "Pensábamos que, en el año 2024, la derecha española tendría superados algunos debates, como llamar dictadura a un régimen como el del dictador Franco, o el ensalzamiento de militares y políticos que tuvieron las manos manchadas de sangre", ha añadido.

"Eso se llama de muchas maneras, pero nunca se puede llamar concordia. Se llama revisionismo histórico", ha continuado Sánchez en su discurso. El presidente ha apelado al reciente informe de los relatores de la ONU y a las palabras de uno de ellos, que ha citado: "hay que ser mala persona para no atender el reclamo de las víctimas de lo que fueron violaciones de derechos humanos durante la Guerra Civil española y durante la dictadura franquista". 

El presidente ha concluido su intervención con una reivindicación de la ley de memoria democrática "en estos tiempos de negacionismo y de desmemoria, que "recorren no solamente el mundo, sino también Europa".