Un seguro Ángel Acebes aseguraba este miércoles al juez que no, que él no conocía al arquitecto que ha remodelado la sede central del PP. Esas obras están en el punto de mira del instructor del caso Gürtel, no en vano calcula que se utilizaron 1,7 millones de euros negros del partido para sufragar las obras de reforma de las oficinas de la calle Génova de Madrid.

Nunca lo ha visto. Acebes seguía firme en su aseveración: 'ni le conocía ni le conozco' a Gonzalo Urquijo, el arquitecto de la empresa Unifica que cobró en negro por la remodelación de la sede del PP entre 2005 y 2010. Entonces, Pablo Ruz, el magistrado del juzgado central de instrucción 5, ha sacado una fotografía adjunta a un correo electrónico, fechado el 11 de septiembre de 2006, y se la ha mostrado. ¿Si no le conoce, porqué está saludándolo aquí?, le ha preguntado.

Acebes, desconcertado, se ha acercado la fotografía y, al verla, su rostro ha enrojecido, según fuentes jurídicas presentes en la declaración. En la imagen, el arquitecto Gonzalo Urquijo saluda efusivamente al propio Acebes. Lleva coleta y una sonrisa. Ambos se estrechan la mano. Una tercera persona contempla el saludo en medio de ellos: es Mariano Rajoy, presidente del PP y presidente del Gobierno.

Tras el desconcierto inicial, el exsecretario general del PP ha insistido, titubeante, que no conocía a ese señor. Su mano temblaba: la foto puede haber sido tomada hacia un 11 de diciembre, cuando el PP organiza una recepción, una copa de Navidad, donde pudo haberlo saludado como a otros invitados. 'Yo no sé si es el señor Urquijo, porque viendo la foto no le reconozco, pero si usted dice que es él, será', respondía al juez, según fuentes jurídicas.

El correo electrónico que tenía adjunto la fotografía comprometedora fue descubierto por la policía judicial del registro de los ordenadores de Gonzalo Urquijo, los socios y los empleados de Unifica, la empresa que llevó a cabo las reformas, según fuentes jurídicas.

Acebes ha negado que el PP haya tenido una caja B, una contabilidad paralela opaca al fisco. Ruz investiga la apropiación de parte de este dinero tras la compra-venta de acciones de Libertad Digital por valor de 400.000 euros, entre otros desvíos realizados por Luis Bárcenas, el extesorero del partido.

La caja B estaba nutrida, según la investigación, de dádivas de empresas adjudicatarias de contratos públicos. De la caja se ingresaba dinero en la cuenta corriente del partido, pero siempre sin exceder el límite legal de la donación anónima. Parte de estos gastos negros están registrados en la contabilidad B del extesorero Bárcenas.