Este artículo se publicó hace 3 años.
Réquiem por la planta de Airbus en Puerto Real
El gigante aeronáutico quiere que el Gobierno de España gestione un centro de I+D en la planta que tiene en Puerto Real (Cádiz).
Puerto Real-
El fuerte viento que sopla en la costa de Cádiz levanta las tiendas de campaña de tonos azules y verdes que se mecen en la puerta de la planta de Airbus, el gigante aeronáutico, en Puerto Real (Cádiz). Piedras de trazo irregular del tamaño de balones de fútbol sujetan la tela para que el aire no se las lleve. En ellas, por turnos, habitan desde hace un mes trabajadores de Airbus y de la industria auxiliar que luchan por salvar de la defunción a una planta levantada en 1988, cuando la empresa era CASA, luego EADS, hoy Airbus.
¿Esas piedras sujetan las tiendas del mismo modo en que los trabajadores se agrupan cuando las crisis arrecian y se llevan por delante los puestos de trabajo? En el caso de la planta de Puerto Real, solo en parte. El desconcierto en la plantilla es grande, después de los últimos movimientos de la empresa, del Gobierno de España y de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que han suspendido, para abrir un periodo de negociación con la empresa, las movilizaciones previstas, entre las que estaba una huelga, que se llevó a cabo, sin embargo, este viernes a instancias de CGT.
Aunque se abran las mesas, una cosa fundamental está hoy clara: la planta de Puerto Real no entra en los planes de futuro de Airbus.
Esta es, así, en cierto modo, la crónica de una esquela, de un réquiem por la planta de Puerto Real, cuya pervivencia en el entramado empresarial de Airbus nadie defiende ya, más allá de sus trabajadores –en torno a 400– y de algunas voces, como las de alcaldes de la zona, entre ellos el de Cádiz, José María González, Kichi, quien ha llamado a la movilización de toda la Bahía para parar el cierre.
Ni el Gobierno de España –dueño del 4,12% de Airbus, a través de la Sepi– ni CCOO y UGT han defendido de forma expresa la supervivencia de la planta tal y como existe hoy en la propuesta que esta semana trasladaron a la compañía. Lo que ahora buscan, según consta en un comunicado conjunto, es el "desarrollo de un plan industrial y de futuro para Airbus en España, que tenga su eje central en el futuro de la bahía de Cádiz y el resto de los centros en España, con competencias, cargas de trabajo, mantenimiento del empleo con el objetivo de […] que [la empresa] mantenga sus inversiones y capacidades, así como su aportación al PIB industrial en el conjunto de España". Después, añaden que la propuesta está "basada en el futuro de los empleos y los centros de trabajo". Ni una sola referencia a Puerto Real.
En una asamblea de trabajadores el pasado jueves en Puerto Real –que tuvo momentos calientes ante el desconcierto de la plantilla y en la que se escucharon palabras fuertes hacia los sindicatos mayoritarios, como "traidores"–, representantes del comité de empresa trasladaron a la plantilla que la idea de la dirección de Airbus a nivel europeo pasa por tres escenarios. Uno: sacar la planta del paraguas de Airbus; en resumen, vender la planta. Dos: llevarse a la planta de Getafe toda la carga de trabajo que aún mantiene Puerto Real. Y tres: traslado de parte de la carga de trabajo a la factoría de la empresa en el municipio vecino de El Puerto de Santa María y otra parte a Getafe.
El director de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, manifestó esta semana con meridiana claridad que su idea es desprenderse de Puerto Real: Su situación, dijo, es "económicamente insostenible" debido a la cancelación de la producción del modelo A380 y la baja actividad de aviones de fuselaje anchos o de doble pasillo. "Hoy por hoy, tenemos una infrautilización de la planta. Más del 50% de la planta no está siendo utilizada, no pensamos que la recuperación en doble pasillo se produzca hasta el 2023 y esto hace que económicamente la situación de la planta sea insostenible", afirmó, según recoge Europa Press.
Airbus, de hecho, en un comunicado, ha apostado por "crear un centro aeronáutico 4.0 en Puerto Real gestionado por el Gobierno de España".
La lucha
Mientras CCOO y UGT han elegido el camino de las mesas de negociación en su pelea, al menos por el mantenimiento de todo el empleo, "incluido el auxiliar", la diabólica situación ha llevado a un grupo de irreductibles, agrupados en torno al sindicato CGT, cuyo representante en Puerto Real se llama Juan Antonio Guerrero, a mantener viva la llama de la huelga y de la protesta. Este viernes, de hecho, formaron de madrugada un piquete informativo en la puerta de la factoría, mientras la Policía Nacional se desplegaba.
"Vamos a seguir presionando y falta la lucha. Es que no se ha empezado a luchar. No se ha hecho ni una huelga. ¿Cómo vamos a permitir que nos cierren la planta sin luchar?", se pregunta Charo, Charuqui, a la puerta de la enorme planta.
Al lado de las tiendas de campaña, los trabajadores han instalado una pequeña carpa –en la que hay una amplia mesa y unas sillas, que les sirve de punto de encuentro, de almuerzos, donde comparten impresiones y desencanto e ilusiones– que protege a los trabajadores del gaditano sol –en el cielo una explosión dorada, dice un verso del fallecido Antonio Vega– del mes de mayo.
De las paredes de la carpa cuelga un letrero naranja y negro, como los que se ven en los balcones de las casas disponibles para alquilar, en el que se lee: "Se vende Airbus". Al lado, hay un irónico anuncio, que remeda los que se ven en las cabinas telefónicas, en los tablones de las escuelas, en las farolas, en los que se invita a coger un trozo de papel recortado en el que consta el número de teléfono de unas clases particulares o de una cuidadora o de una habitación: "Se dan clases de asambleas participativas".
"El papel de la propuesta lo tenemos todos. En la planta de Puerto Real va un centro de I+D. La plantilla se repartiría entre El Puerto de Santa María y Getafe. ¿Por qué han desconvocado la huelga? No tiene sentido. La teoría que tenemos es que lo que buscaban era un convenio único [para todas las factorías]. La unidad sindical era una mentira desde el principio", afirma Charo.
Con la camiseta azul marino de Airbus Operaciones puesta, en el rostro, en el gesto, la "impotencia", el "desgaste", Charo cuenta a Público que trabaja como montadora, que lleva diez años en la planta, que tiene dos niños, que su pareja trabaja también en la factoría y que no piensa bajar los brazos. "Estamos con un pie fuera, pero vamos a por todas. Si nos tienen que cerrar, que nos cierren después de luchar", asegura.
"Suspender las movilizaciones me parece una traición", afirma Sergio García. García trabaja en Kuehne, una empresa auxiliar, que se ocupa de la logística de Airbus. Está preocupado por su empleo y el del resto de contratas. Afirma que su labor consiste en recibir y chequear la mercancía en la compañía, en la que lleva trece años. Tiene un hijo de 20 meses. "Somos [las empresas auxiliares] el eslabón débil de todo esto. Hay muchas contratas que dependen de Airbus. Se calcula que por cada puesto directo se generan otros tres. Si esto cierra, es un golpe para toda la Bahía. Es miseria sobre más miseria". García lo tiene claro: "Cancelaron el A380 y no han traído más carga de trabajo. ¿Por qué? Porque llevan muchos años queriendo desprenderse de Puerto Real". La factoría cuenta con guardería, comedor, una estructura que forma parte de Airbus, pero cuyos contratos no los paga la matriz, sino que son contratas y cuyos puestos de trabajo están también en el aire.
Tasa de paro
La diputada Teresa Rodríguez estuvo este jueves a las puertas de la factoría tras la asamblea y compartió con los trabajadores su preocupación. "Aquí vamos a estar apoyando a los trabajadores. Con el último trabajador que esté en la pelea por tener la planta abierta. A la Bahía de Cádiz no le vale con la apertura de un centro tecnológico 4.0, porque podemos organizar un tour turístico por todas las plantas de tecnología que ha construido la Junta de Andalucía y el Estado, que solo han dado empleo a quienes han construido las naves, que ahora están vacías y criando polvo", dijo Rodríguez a Público.
La tasa de paro en Cádiz es diez puntos superior a la española y tres a la andaluza. El peso de la industria en el PIB es mayor en la provincia de Cádiz que en Andalucía. Está el polo del Campo de Gibraltar. Sin embargo, la bahía está muy dañada, después del cierre de Delphi y el de Visteon. Hoy en la provincia de Cádiz, según el Instituto Nacional de Estadística, hay menos empleos industriales que en el año 2008 –52.500 por 52.600 que había–, cuando cayó Lehman Brothers. Los astilleros están también dañados y se mantienen en pie a costa de duras luchas sindicales y políticas.
"Airbus es de lo poco que queda de empleo de calidad" en la Bahía, asegura García. Un montador en Airbus, cuando entra –depende de la categoría– puede ganar algo más de 1.500 euros al mes, y una vez asentado el salario puede superar los 2.000 euros. El salario medio en la provincia está en el entorno de los 15.000 euros al año, unos 1.250 euros al mes, sin pagas extra.
Hibernar el empleo
Airbus, después de dos años de pérdidas multimillonarias –2019 y 2020–, ha logrado salir de los números rojos en el primer trimestre de este año, en el que entregó 125 aeronaves: el gigante aeronáutico ganó 362 millones de euros. Sin embargo, el elemento que distorsiona el futuro son los encargos: de los 356 aviones vendidos en el primer trimestre de 2020 se ha pasado a solo 39 un año después, según recoge la Agencia Efe.
Para Alberto Gutiérrez, el sector aeroespacial vive una situación "sin precedentes" por la pandemia. Aunque lo vendió como algo positivo, el director de Airbus ha reconocido que de los 1.600 despidos previstos en España aún están en el aire 460 empleos. "Esperamos seguir trabajando junto con la parte social para minimizarlo en todo lo posible", dijo Gutiérrez esta semana, según recoge Europa Press.
Esta es la sombra que se cierne sobre Puerto Real. Si hay cociéndose 460 despidos y al mismo tiempo una planta cuestionada, cuya integridad casi nadie defiende ya, la pregunta es obvia: ¿Dónde se van a producir los despidos? En el comunicado conjunto del Gobierno y CCOO y UGT se recoge el concepto "hibernar el empleo". Así dice: "Mantenimiento del [empleo…] utilizando las medidas de flexibilidad recogidas en el convenio y en la legislación como elementos centrales para hibernar el empleo".
En la Asamblea de trabajadores del jueves pasado, según ha podido saber Público, se habló de lo que significa este concepto: hibernar el empleo. La idea, en resumen, es ganar tiempo, ir prorrogando los ERTE hasta convertirlos en expedientes de larga duración y confiar en que el mercado se recupere lo suficiente para que no se despida finalmente a nadie. Gutiérrez manifestó también esta semana que la reducción del impacto de la crisis en el empleo se realizará a través de medidas voluntarias negociadas con los sindicatos, como pueden ser ERTE de larga duración, según recoge Europa Press.
En las mesas de negociación, en Madrid, en Toulouse, se tomará un rumbo, se verá qué hacer. Se hibernará o no el empleo. Mientras tanto, lejos de los centros de decisión, en Puerto Real, a la puerta de la factoría, el gaditano sol de mayo –en el cielo una explosión dorada– golpea las cabezas de los trabajadores acampados.
Allí afirma Juan Antonio Guerrero, de CGT: "Estamos en el peor momento". Detrás de él, sus compañeros comparten impresiones, desengaños e ilusiones y las piedras irregulares del tamaño de balones de fútbol sujetan las frágiles tiendas de campaña para que el viento no se las lleve. "Nos van a cerrar la planta. Y apenas hemos parado cinco horas. No se entiende. Nosotros vamos a seguir con las movilizaciones", dice.
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