Rajoy se inventa una investidura 'en diferido' ante la total falta de apoyos
PSOE y los nacionalistas de CDC y PNV mantienen su no a un Gobierno del PP y Ciudadanos asegura que no se moverá de la abstención. Si los conservadores no logran negociar, no repetirán en el Ejecutivo, por lo que el actual presidente ha dejado en el aire si se presentará o no a la investidura. La oposición le recuerda que es inconstitucional.
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MADRID.- Una investidura 'en diferido'. Esa sería la definición, si existiera, de la propuesta que este jueves ha lanzado Mariano Rajoy. El actual presidente en funciones dijo sí al Rey, pero dejó abierta la posibilidad de no presentarse ante el Congreso si antes no recaba los apoyos suficientes para volver a ser elegido jefe del Ejecutivo.
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Aunque mostró su preferencia por alcanzar un Gobierno de gran coalición a tres bandas con PSOE y Ciudadanos, también aseguró estar dispuesto a gobernar en minoría. "Gobernar con 137 diputados, que no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados", volvió a sembrar la duda.
Rajoy juega a la ambigüedad: "Que esté dispuesto a gobernar con 137 diputados no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados"
Y es que para salir victorioso de ese pleno, el actual jefe del Ejecutivo en funciones necesitaría alcanzar 176 votos a favor (de 350) en una primera votación o más síes que noes en una segunda. Aritméticamente, sus opciones son conseguir el sí de Ciudadanos (32 escaños) y la abstención de los nacionalistas de CDC -ahora Partit Demòcrata Catalá- (8), PNV (5) y Coalición Canaria (1), o bien la abstención del PSOE, que sólo con sus 85 diputados podría permitir la formación de Gobierno.
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El pacto de PP y los nacionalistas para la Mesa del Congreso no parece haberse traducido, de momento, en un pacto de investidura
En este caso, sí ha habido un sorprendente pacto previo entre PP y los nacionalistas. Por un lado, tanto CDC como PNV apoyaron el acuerdo de PP y Ciudadanos por el que Ana Pastor salió elegida presidenta del Congreso y el diputado naranja Ignacio Prendes, vicepresidente primero. Los conservadores ni siquiera necesitaban los denominados "10 votos fantasma", pero aun así catalanes y vascos se los dieron. Aun así, la moneda de cambio no parece haber sido el apoyo a la investidura de Rajoy, sino conseguir grupo propio en el Senado -el PNV- y en el Congreso -CDC-. Esto último todavía está por resolver, pero, a pesar del último "desafío" soberanista del Parlament, todo apunta a que el PP terminará permitiendo que el Partit Demòcrata se constituya como grupo parlamentario independiente la próxima semana.
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Sin "vía alternativa", en principio
De otro lado, Unidos Podemos y todas sus confluencias le han pedido al secretario general de los socialistas que lidere una "vía alternativa" e intente formar Gobierno con ellos y los nacionalistas. Pero en el PSOE no quieren hablar de "especulaciones" ni "hipótesis": "Es el tiempo de Rajoy", repitió hasta la saciedad Sánchez tras su encuentro con Felipe VI.
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Es importante trasladar un mensaje de confianza a la sociedad. Habrá gobierno y la legislatura echará a andar. Encontraremos la solución.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 28 de julio de 2016
Aun así, el líder de los socialistas no cerró esa puerta del todo. A su ya conocido cambio de estado de Whatsapp ("¿Y por qué no?", escribió, desatando todos los rumores) se unieron sus declaraciones de este jueves en las que instó a los ciudadanos a mantener la calma y confió en que no se llegará hasta el extremo de repetir por tercera vez las elecciones. "Es importante trasladar un mensaje de confianza a la sociedad. Habrá gobierno y la legislatura echará a andar. Encontraremos la solución", aseguró también en su cuenta de Twitter.