Rajoy deja bajo mínimos el peso internacional de España

MADRID.- La primera legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy concluye dentro de cinco meses dejando menos peso de España en las instituciones europeas que el que tenían cuando el PP ganó las elecciones en noviembre de 2011. La derrota de Luis de Guindos en su carrera por presidir el Eurogrupo tras la votación de los 19 ayer lunes que dio la victoria al actual presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem, se ha sumado a otros dos varapalos a la representación española en Europa que han tenido lugar en los últimos tres años y a las sonadas ausencias de la presencia de Madrid en asuntos de primera línea mundial y que se consideran estratégicos para su política exterior.

- Representación en el 'staff' del Banco Central Europeo. El español José Manuel González-Páramo abandonó el Comité Ejecutivo del BCE en 2012 y el Gobierno apostó por que fuera sustituido por Antonio Sáinz de Vicuña, responsable del servicio jurídico de la entidad. Fue el luxemburgués Yves Mersch quien le sustituyó, dejando a España como primer gran país de la eurozona (España, Italia, Alemania y Francia) que perdía su puesto en el directorio del BCE desde 1999.

- Vicepresidencia de la Comisión Europea. Joaquín Almunia abandonó la Comisión Europea tras las elecciones europeas de mayo de 2014 y la formación del nuevo Ejecutivo de la UE. Con él se fueron los puestos de vicepresidente de la CE y comisario de la Competencia para España. Con todo, Rajoy arañó para el número uno de la lista del PP para las europeas, el exministro Miguel Arias Cañete, la fusión de dos carteras en una: Acción por el Clima y Energía. Este puesto de Aruias Cañete es el único de peso político que le queda a España en la UE.

- Cambios en Cuba y relación bilateral con USA. Tras el bloqueo de EEUU a Cuba, ordenado por el presidente John F. Kennedy en 1961, la Isla gobernada por Raúl Castro y la potencia norteamericana presidida por Barack Obama han comenzado un ardua y lenta negociación para tratar de recomponer una relación políticamente inexistente. España, a quien la Unión Europea siempre ha mirado antes de tomar una decisión sobre la Isla (la dura Estrategia Común actual estuvo impulsada por José María Aznar), no tiene ningún papel en este momento. Nadie le pide que lo tenga, y tampoco Rajoy se ha preocupado ni trabajado por situar a su país en primera línea de un momento histórico, a pesar de los estrechos lazos que unen a Madrid y La Habana.

- Negociaciones con Grecia. El presidente del Gobierno tal vez ha pretendido salirse de aquel acrónimo peyorativo que situaba a Portugal, Italia, Grecia y España (Spain, en inglés) en el despectivo término británico PIGS (PIIGS, con Irlanda), acuñado por los medios financieros anglosajones para referirse a los países de la UE del sur del Mediterráneo y que significa "cerdos" en español. Nadie conoce, a pesar de las sucesivas declaraciones de Rajoy durante estos días, cuál ha sido el papel de España en las negociaciones con Grecia, más allá de la adhesión incondicional a Alemania, en términos europeos, y de las advertencias contra Podemos, que ha apoyado siempre al Gobierno heleno.

- Juegos Olímpicos de 2020. La fallida celebración de las Olimpiadas de 2020 en Madrid fue otra de las grandes decepciones para la diplomacia española, con Rajoy a la cabeza. En Buenos Aires, la delegación española encabezada por el hoy rey Felipe VI asistió desolada a cómo la celebración de los JJ.OO., una vez más, iba a parar a otra capital, en este caso, a Tokio, aunque Madrid fue tumbada en primera vuelta frente a Estambul. La capital de España ya había sido rechazada como sede olímpica para 2016, resultando elegida la brasileña Río de Janeiro. Las Olimpiadas de 2020 fueron las terceras que perdió Madrid, tras las de 2016 y 2012, cuando ganó Londres.

- Cesión a EE.UU. de la Base de Morón (Sevilla) Las protestas por esta plena "soberanía" norteamericana sobre un territorio andaluz han sido constantes tras firmar el acuerdo Madrid y Washington que convierte a Morón en base permanente de la fuerza militar norteamericana de despliegue rápido en Africa, con un aumento considerable de hasta 3.000 militares de EEUU en las instalaciones sobre los actuales 850 miembros de la Fuerza Especial Air-Tierra de Marines de Respuesta a Crisis (Special Purpose Marine Air Ground Task Force, SPMAGTF-CR, siglas en inglés), además de aproximadamente 100 miembros de personal activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y 17 aeronaves. En la actualidad, Estados Unidos tiene destinados en España a alrededor de 4.000 miembros de su personal, que conviven juntos con las Fuerzas Armadas españolas en la base naval de Rota y la base aérea de Morón.