Rajoy trabaja contrarreloj por evitar elecciones anticipadas en Navarra
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El Gobierno -empezando por el presidente Mariano Rajoy, en contacto con la presidenta navarra- sigue minuto a minuto la crisis del Ejecutivo navarro tratando de evitar una convocatoria de elecciones anticipadas que, según fuentes de La Moncloa, sólo provocaría una "inestabilidad" muy perjudicial para los intereses de España en estos momentos. Para tratar de frenar los comicios -cuya celebración se prevé coincidiendo con los europeos del 25 de mayo-, el Gobierno ha endurecido aun más su mensaje contra los socialistas navarros en particular y el PSOE en general por mostrarse favorables a la dimisión de la presidente del Gobierno foral, Yolanda Barcina, y de su vicepresidenta, así como de un proceso electoral adelantado.
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En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha retomado el fantasma de Bildu y la identificación que hace el PP de este partido con ETA para advertir a los socialistas de que vigile "con quien está dispuesto a pactar" y se "acoten muy bien los ámbitos de responsabilidad", sobre todo, después del discurso pronunciado por el portavoz de la coalición abertzale Amaiur en el debate sobre el estado de la nación.
Mikel Errekondo acusó el miércoles a Rajoy de empuñar "la porra y la mordaza contra las libertades democráticas", de aferrarse al "inmovilismo" y de tratar por todos los medios de "obstruir cualquier avance" en el proceso del fin definitivo de la banda terrorista.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha evitado valorar las conclusiones de la comisión de investigación del Parlamento navarro, que ha apoyado por mayoría (PSN, Bildu, Aralar-NaBai, Geroa Bai e Izquierda-Ezquerra) pedir las dimisiones de Barcina y su número dos, Lourdes Goicoechea, y el adelanto de elecciones al considerar probada la existencia de supuestas irregularidades en la Hacienda Foral.
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Para la número dos del Gobierno, además, mientras los tribunales no se pronuncien al respecto de la presunta corrupción, todo el mundo tiene derecho a la "presunción de inocencia". Ha justificado así, aunque de forma menos contundente, las palabras del presidente Rajoy cuando en el debate sobre el estado de la nación se ha dirigido al diputado de UPN (el partido de Barcina que gobierna en minoría), Carlos Salvador, para decirle que, en Navarra "no hay corrupción", aunque ni la comisión de investigación ni los tribunales se hubiesen pronunciado al respecto.