El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no se atrevió a profundizar en la herida que había abierto con la jerarquía de la Iglesia católica por la aprobación del matrimonio igualitario y por la reforma de la Ley del Aborto. Por eso rechazó sacar adelante durante su mandato la Ley de Libertad Religiosa que ahora exige el PSOE al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, según ha asegurado este lunes la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano.

'Es verdad que debimos hacerlo' ha reconocido la mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión de la Ejecutiva del partido. 'Es verdad que, a toro pasado, las cosas es más fácil verlas, pero recuerdo que estábamos metidos en una batalla bastante importante que tenía que ver con el derecho al aborto, que tenía que ver con el matrimonio entre personas del mismo sexo, y que habíamos abierto un conflicto con la jerarquía de la Iglesia católica muy importante por la defensa de los derechos civiles', ha considerado.

'Tal vez fue eso lo que el Gobierno en el que yo no estuve midió a la hora de no insistir en la Ley de Libertad Religiosa, pero, en todo caso, es ahora el momento de hacerla', ha añadido la número dos del PSOE. Y es que Valenciano ha anunciado hoy que los socialistas llevarán al Congreso lo que ya aprobaron en su Conferencia Política. El PSOe ha registrado una proposición no de ley (ver PDF)  instando al Ejecutivo ha aprobar esa normativa, a denunciar los acuerdos con el Vaticano, y a establecer un 'protocolo civil' que regule la celebración de todos los actos oficiales, que garantice la laicidad de los mismos y entre los que se incluya los funerales de Estado. Fuentes socialistas han señalado que el diputado Ramón Jáuregui se ha puesto en contacto con la Conferencia Episcopal y con la Nunciatura para informarles de la presentación de esta PNL.

Con su propuesta el PSOE lleva a la práctica, además, uno de los compromisos que adoptó Rubalcaba durante el congreso de Sevilla de hace 18 meses en el que fue elegido secretario general. Y lo hace ahora, y después de haber gobernado durante varias décadas, por varias razones. Valenciano ha explicado que esos acuerdos con la Santa Sede se firmaron antes de la aprobación de la Constitución, que el perfil de la sociedad 'ha cambiado mucho' por su tendencia a secularizarse y por la pluralidad religiosa.

Pero ha destacado que, además, el Gobierno del PP con su actuación, 'ha desequilibrado la situación' porque a aprobado leyes y ha ejercido el poder con una 'influencia bastante directa de la jerarquía' eclesiástica. A pesar del previsible rechazo de los conservadores a esta proposición, el PSOE insiste en que la propuesta está 'abierta' al acuerdo con el resto de partidos. Y si finalmente no se aprueba, remarcan, formará parte del programa electoral de los socialistas para las próximas elecciones generales.