"Vamos a ganar las elecciones de mayo". El mensaje del PSOE es claro y rotundo. En público y en privado. Es obvio que los socialistas quieren transmitir un mensaje ganador de cara a la cita con las urnas. Pero es cierto también que durante los últimos meses se ha notado un cierto cambio discursivo. No hace tanto tiempo se reconocía abiertamente que su electorado todavía no estaba movilizado. Aún queda margen de mejora, pero en Moncloa y Ferraz detectan que eso es agua pasada y que la activación socialista ya está en marcha. 

La Conferencia Municipal celebrada este fin de semana en la ciudad de València ha servido, como suele suceder en este tipo de actos preelectorales, para arengar a la militancia. Para exhibir poderío, en este caso a nivel municipal. Los candidatos locales han sido los protagonistas principales en la programación. Pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reservó el domingo para un anuncio importante. Se movilizarán 50.000 viviendas de la Sareb, o "banco malo", para alquileres asequibles. 

La vivienda se sitúa así en el centro de la campaña electoral de mayo. Más tras el desbloqueo de la esperada ley estatal gracias al pacto con Unidas Podemos, ERC y EH Bildu. Serán tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos quienes tendrán que aplicar las principales medidas estrella. De ahí la relevancia de la cita electoral y el énfasis del PSOE en tenerla lista cuanto antes. 

En el PSOE tendrán enfrente principalmente al PP de Alberto Núñez Feijóo. Un líder sin liderazgo, según los socialistas, y al que además ya le están entrando dudas. Lo verbalizó Sánchez en el acto de clausura de València. "Ahora que se empieza a hablar de competición electoral y algunos muestran dudas, nosotros no tenemos dudas. Vamos a ganar las elecciones. Voto a voto, el 28M ganarán las políticas progresistas", destacó el presidente. 

El presidente del PP se lo había puesto fácil desde hace días. Como informó este medio, Feijóo ha cambiado el paso y se ha involucrado de pleno en la campaña, consciente de que el resultado estará más ajustado de lo que pronosticaba en Génova desde hace meses. "Cuando el PSOE dijo en septiembre del año pasado que iba a movilizar a toda su estructura, a sus bases, algunos se lo tomaron a broma. Son los mismos que durante estas semanas están recogiendo cable y bajando las expectativas de Feijóo para las elecciones del 28M. Él quería un plebiscito, y lo va a tener, pero en clave interna", reflexionan en Ferraz. 

Para la dirección federal socialista, Feijóo, "probablemente por su demostrada inexperiencia en política nacional, vendió la piel del oso antes de cazarlo". Los socialistas siguen convencidos de que vender gestión y medidas sociales es una buena herramienta electoral. "La Conferencia Municipal ha sido un gran ejemplo de movilización y de cómo los socialistas tenemos una idea clara de qué ciudades y pueblos queremos. El PP entiende el municipalismo en metros cuadrados para recalificar", concluyen en el PSOE. 

Los "dos modelos" que defiende el PSOE que existen han vuelto a ponerse encima de la mesa este fin de semana. "No se trata de milagros, curanderos ni telepredicadoras. Se trata de que la socialdemocracia gestiona mejor la economía porque pensamos en el bien público, en el interés general, no en el interés de cuatro", ha afirmado Sánchez.

El presidente ha hecho una enumeración pormenorizada de muchas de las leyes aprobadas en una legislatura marcada, ha insistido, por la pandemia o la guerra de Ucrania. En este sentido, no ha dejado pasar una nueva oportunidad de repetir una idea que ya es un hit político de Sánchez en los últimos meses. "Imaginad de qué seríamos capaces cuando el viento sople a favor". 

País Valencià y otros territorios clave

Aterrizando sobre el terreno, ha sido un fin de semana especialmente relevante para dos personas. Por un lado, el president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig. Por otro, la vicealcaldesa de la capital, Sandra Gómez. Ambos compartieron acto con Sánchez. Como anfitriones pero también como puntales clave del 28M, conscientes de la relevancia simbólica que supondría mantener ambos gobiernos progresistas.

Para las dos contiendas electorales se muestran optimistas. Y en el caso municipal, los socialistas confían plenamente en las posibilidades de situarse por encima de Compromís, lo que permitiría a Gómez convertirse en alcaldesa. Consideran en el PSPV que Joan Ribó tiene una tendencia a la baja pero su papel será fundamental, al igual que en las autonómicas, donde el entorno de Puig reconoce que todavía tiene margen para movilizar plenamente a su electorado frente a una derecha que acecha para recuperar las instituciones. 

Las expectativas en las municipales son ambiciosas aparte de València. "Vamos a ser la primera fuerza en número de votos y probablemente también en concejales", pronostica un dirigente socialista. La victoria en Barcelona de Jaume Collboni es una posibilidad real aunque los resultados serán muy ajustados. Perder Sevilla con Antonio Muñoz, puesta como ejemplo de buenas prácticas municipales, se contempla poco.

Madrid es otra historia, como reconocen en el PSOE. Pero algunas de las últimas encuestas insuflan cierta esperanza de que Reyes Maroto pueda disputar, junto a Más Madrid, la Alcaldía a José Luis Martínez Almeida. La otra exministra, Carolina Darias, confía en revalidar el Ayuntamiento para los socialistas en Las Palmas. 

En el PSOE tienen clara su mayoría en otras ciudades importantes como Valladolid, con Óscar Puente al frente, A Coruña (Inés Rey) o Palma de Mallorca (José Hila). Confían también en dar la batalla en Zaragoza con Lola Ranera y sacar al PP del Ayuntamiento. De lo que nadie tiene dudas es de la continuidad de Abel Caballero en Vigo, uno de los alcaldes más votados y más longevos del Estado español. Él fue uno de los encargados de animar a los asistentes del acto de cierre en València. "Voy a a ser alcalde 25 años más", proclamó. 

Respecto a las elecciones autonómicas, los socialistas tienen más que perder que ganar. Gobiernan en 10 de las 12 comunidades autónomas que tienen cita con las urnas. Como es lógico, confían en mantener todos sus feudos, algunos de ellos incluso por mayoría absoluta como Extremadura o Castilla-La Mancha. Las encuestas dibujan un escenario muy disputado en la mayoría de lugares. 

Los socialistas han querido exhibir músculo militante e implantación territorial. Esa "raíces" de las que habló la vicesecretaria general, María Jesús Montero, el día de la inauguración frente a partidos "que son fruto de una noche de verano". Una referencia que podría estar dedicada a Ciudadanos pero también a sus socios de Podemos. Ferraz sabe que en muchos lugares va a depender de este espacio y su fortaleza. Mientras, asiste expectante a cómo se resolverán sus diferencias. "Pero nosotros tenemos que estar a lo nuestro", reiteran en la cúpula socialista.