El príncipe entra en el debate territorial en su primer discurso tras conocerse la abdicación de su padre

Haciendo un llamamiento a la unidad frente al reto soberanista, el futuro Felipe VI ha pronunciado sus primeras palabras tras conocerse el anuncio de abdicación de su padre, en un solemne acto amenizado por los cantos gregorianos que resonaron en el monasterio de Leyre (Navarra). "El día de hoy tiene una significación especial después de que, este pasado lunes, Su Majestad el Rey anunciara su decisión de abdicar la Corona de España y poner fin a su reinado", hizo su primera referencia a la situación actual el todavía príncipe de Asturias, durante la entrega del premio Príncipe de Viana de la Cultura al historiador capuchino Tarsicio de Azcona.

No sin cierto nerviosismo, dedicó un par de minutos a hablar de su situación actual y a exponer sus primeros compromisos con los ciudadanos. "Me permitirán que, respetando el procedimiento parlamentario iniciado, les reitere mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con esperanza y con ilusión a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles", continuó su discurso.

También dejó entrever cuáles serían sus primeros retos como jefe del Estado: garantizar la unidad del país y sus instituciones. Así, definió a "nuestra querida España" como "una Nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una Historia milenaria".

Más tarde, tras haber alabado al homenajeado, así como al pueblo navarro y español, abogó por no olvidar las enseñanzas de la Historia para seguir avanzando. "En periodos de dificultades como los que atravesamos, la experiencia de tiempos pasados plasmada en la Historia nos enseña que sólo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares, e impulsando la iniciativa, la investigación y la creatividad de cada persona, lograremos avanzar hacia escenarios mejores", haciendo un llamamiento a la unidad. "Ése es el ánimo que todos —responsables institucionales, agentes sociales y económicos, entidades y ciudadanos— debemos tener para afrontar con decisión el futuro y ampliar el campo de esperanza que se abre ante nosotros", concluyó.