Contra todo pronóstico, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2022 tendrán que ser ratificados por el Congreso la próxima semana después de que haya prosperado en el Senado una enmienda de Compromís, según aseguran varias fuentes de la Cámara Alta.

Dicha corrección, apoyada por el senador de la formación valenciana, PNV, ERC, Junts y PP, reclama la promoción y difusión de la lenguas protegidas por la Carta Europea, esto es, la lenguas regionales o minoritarias de Galicia, Asturias, Euskadi, Navarra, Aragón, Catalunya, València y les Illes Ballears.

Entre las previsiones que manejaba el Ejecutivo no entraba este giro de guion. Mucho menos después de que este lunes, el presidente del Senado, Ander Gil, aceptara la disconformidad planteada por el Gobierno contra la propuesta de incluir en los Presupuestos una bajada del IVA de los servicios de peluquería ha marcado el debate final de los Presupuestos en el Senado.

Este era el único escollo que podría impedir, a priori, que el Senado diera carpetazo a las cuentas. Si bien, la enmienda impulsada por el senador de Compromís, Carles Mulet, ha trastocado dichos planes, ya que las cuentas públicas tienen que volver al Congreso el próximo martes 28 de diciembre para ratificar dicha enmienda. 

La semana pasada, además de los votos favorables de EH Bildu y PNV, el Gobierno se había asegurado los apoyos suficientes en la Cámara Alta para no introducir enmiendas a los Presupuestos después de alcanzar un acuerdo con ERC en torno a la ley audiovisual (destinar un mínimo de 15 millones de euros a la producción del catalán).

En este sentido, fuentes de ERC defienden que, pese a apoyar la propuesta de Compromís en aras de facilitar cualquier medida que proteja a las lenguas cooficiales, se ha respetado el acuerdo alcanzado con el Gobierno. "Son sus Presupuestos, por tanto, la responsabilidad de los números era suya", apostillan desde el grupo republicano en el Senado.

Con todo, el proyecto presupuestario ha sido aprobado por 148 votos a favor, 112 en contra y 2 abstenciones tras recabar el apoyo de Geroa Bai, Asociación Socialista Gomera, Más Madrid, Més per Mallorca (que el pasado año votó en contra) y PAR, que se suman a las once formaciones que apoyaron las cuentas en el Congreso.