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El PP se queda solo en su boicot al Día de la Memoria en Euskadi

El partido liderado por Alfonso Alonso vuelve a ausentarse de los homenajes por considerar que se trata por igual a las víctimas de ETA y de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El Gobierno Vasco defiende la pluralidad de la jornada, que cuenta con el apoyo de la mayoría del Parlamento.

Foto de archivo de Alfonso Alonso y los parlamentarios del PP vasco, en el Parlamento autonómico. / EFE

BILBAO.- La foto del Día de la Memoria, un acto que se celebra cada 10 de noviembre en Euskadi, volverá a tener este año una ausencia anunciada. El PP vasco, fiel a sus posicionamientos contrarios a cualquier reconocimiento hacia las víctimas del terrorismo de Estado, ha decidido autoexcluirse. Sus dirigentes no estarán a la mañana, cuando el lehendakari, Iñigo Urkullu, acuda al Parlamento. Tampoco se les verá por la tarde, en el homenaje abierto y plural que se realizará en un céntrico parque de Bilbao.

Este año, los populares sentirán más frío que hace doce meses. Si en 2015 contaban al menos con la complicidad de UPyD, los conservadores están ahora en absoluta soledad: el año pasado, el partido fundado por Rosa Díez –que por entonces contaba con un parlamentario en Vitoria– acompañó al PP en su decisión de no asistir a los actos del Día de la Memoria, instaurado por el gobierno del exlehendakari Patxi López en 2010. Sin embargo, UPyD ya no está en el Parlamento. Frente a esa realidad, la formación liderada por el exministro Alfonso Alonso no ha tenido ningún complejo a la hora de convertirse en la única fuerza política que boicotea el Día de la Memoria.

Según ha argumentado el propio Alonso en las últimas horas, los conservadores entienden que las víctimas provocadas por la violencia propiciada desde el Estado –incluyendo a quienes fueron asesinados por las Fuerzas de Seguridad– no tienen la misma categoría que aquellas personas que murieron en acciones de ETA y, por tanto, no pueden ser homenajeadas en un mismo acto. Además, consideran que se trata de un acto pensado para alegrar a la izquierda abertzale. “No vamos a ir a los homenajes institucionales que pretendan contentar a quienes todavía no han condenado el terrorismo”, argumentó el exministro en una entrevista de radio ofrecida este miércoles.

Estas críticas fueron rechazadas por el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien pidió “no confundir” el Día Europeo de Víctimas del Terrorismo, que se conmemora el día 11 de marzo, con el Día de la Memoria. De hecho, el Ejecutivo presidido por Urkullu ha defendido la pluralidad de las conmemoraciones previstas para este jueves, algo que tiene su reflejo en el Parlamento: exceptuando el PP, el resto de las fuerzas políticas –PNV, EH Bildu, Unidos Podemos y PSE– sí participarán en los actos de este 10 de noviembre.

Tal como han acordado esas formaciones, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, leerá un texto promovido por Eudel, la Asociación de Municipios Vascos, en el que se llama a “no olvidar el pasado y las dramáticas consecuencias padecidas por el conjunto de nuestra sociedad y, de manera específica, por unas víctimas a las que se hace necesario reconocer la injusticia de su dolor y padecimiento”. “Unas víctimas a las que debemos, solidaridad, cercanía, verdad, reconocimiento y reparación”, subraya.

“Diálogo plural”

Del mismo modo, la declaración por el Día de la Memoria también contiene un claro pronunciamiento a favor de “un diálogo plural y una reflexión crítica sobre aquello del pasado que jamás deberá repetirse, compartiendo la voluntad constructiva de establecer una convivencia, para el presente y el futuro de Euskadi basada en el respeto a la pluralidad de las ideas, los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos”.

Bakartxo Tejeria: “Nunca más deberán darse, ni justificarse, expresiones de violencia y terrorismo entre nosotros y nosotras”

Estos postulados son a día de hoy asumidos por la izquierda abertzale –integrada en EH Bildu–, pero no por el PP. De hecho, el discurso de los populares vascos poco y nada cambió tras el cese definitivo de la violencia por parte de ETA, anunciado hace ya cinco años.

En ese contexto, la declaración que será dada a conocer por Tejeria en el Parlamento Vasco dice claramente que “nunca más deberán darse, ni justificarse, expresiones de violencia y terrorismo entre nosotros y nosotras”. “Cualquier amenaza que conculque los derechos humanos contará con nuestra oposición frontal”, puede leerse en el tramo final del texto, que termina con otro compromiso: “nuestra voluntad de presente y de futuro para Euskadi pasa por profundizar en las vías pacíficas y democráticas como única fórmula constructiva de una convivencia libre y en paz”.

Unos dentro, otros fuera

Mientras la mayoría del Parlamento aparecerá unida en torno a esa declaración, el PP se dejará ver a las 11.30 en la puerta de ese edificio, donde hará una ofrenda floral. Su solitaria apuesta cuenta con el visto bueno de Covite, el grupo de víctimas del terrorismo de ETA que preside Consuelo Ordoñez. A su juicio, “la inclusión de víctimas de abusos policiales en el Día de la Memoria supone instrumentalizar la cita y promover, de forma consciente, la teoría del conflicto, según la cual el Estado y ETA ejercieron una violencia ilegítima de forma sistemática”. Sólo los populares comparten esa teoría.

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