Este artículo se publicó hace 44 años.
El PP hace portavoz adjunto del Congreso a un diputado que apoya postulados racistas
Antonio Gallego es edil en el Prat de Llobregat (Barcelona), donde sus ataques a las personas migradas han sido constantes. Los movimientos sociales son otra de las particulares obsesiones de un dirigente que representa a la línea más derechista de la formación
BARCELONA.- Diputado por Barcelona y edil en la oposición en el Ayuntamiento del Prat de Llobregat, Antonio Gallego Burgos es desde el pasado 20 de enero uno de les tres nuevos portavoces adjuntos del PP en el Congreso -los otros son Agustín Conde y Marta González-. Hasta esa fecha portavoz de Presupuestos, Gallego personifica la línea del PP más dura con la inmigración, con campañas, declaraciones y textos xenófobos, totalmente análogos a los de formaciones de ultraderecha. En su trayectoria municipal, el político ha protagonizado numerosas polémicas y incontables salidas de tono. Los movimientos sociales del municipio, gobernado por la izquierda ininterrumpidamente desde 1979 –primero por el PSUC y luego por sus herederos de ICV-EUiA- son otra de sus particulares obsesiones.
Gallego, que prácticamente sólo se ha dedicado profesionalmente a la política, llegó al Congreso en 2008 y acumula 16 años representando al PP en el ayuntamiento barcelonés, en el que entró en 1999. Desde el 2003 es el cabeza de lista y el portavoz del grupo municipal. En su primera campaña como jefe de lista, concurrió con eslóganes como “Menos inmigración ilegal y más aparcamientos”. Desde entonces sus proclamas racistas han sido constantes. El último ejemplo es muy reciente. En la edición de enero de la revista El Prat -el boletín de información municipal editado por el propio ayuntamiento-, Gallego firma un artículo con el explícito título Primero los de casa. Se trata del mismo lema que utiliza la formación xenófoba y ultraderechista Plataforma per Catalunya (PxC), con representación en algunas de las principales ciudades catalanas.
Pese a su discurso patriotero, Gallego fue un gran defensor del proyecto de casinos Eurovegas del magnate estadounidense Adelson
Escribe Gallego: “Las prestaciones sociales municipales, siempre insuficientes en tiempos de restricciones económicas, deben estar dirigidas a aquellos que han venido conviviendo con nosotros. Me parece profundamente injusto que personas que acaban de llegar a nuestra ciudad de manera irregular tengan más posibilidades de acceder a ayudas sociales que los propios pratenses que llevan años pagando impuestos municipales”. No es una novedad su uso del boletín municipal para sacar a relucir su discurso de rechazo al diferente. En otro artículo, titulado Limitar el acceso a ayudas sociales, afirmaba: “Se da la paradoja de que mientras los españoles hemos tenido que pagar por esos servicios sociales, los recién llegados de manera ilegal no lo tienen que hacer. El colmo es que muchas veces reciben esas ayudas desplazando a los propios españoles”. En otro texto atacaba a los comerciantes chinos, a los que acusaba de incumplir la normativa de horarios vigente, supuestamente para defender a los establecimientos locales.
Gran defensor de Erovegas
En contraste, en cambio, Gallego fue unos de los grandes defensores de Eurovegas, el proyecto del magnate estadunidense Sheldon Adelson para convertir el delta del Llobregat en una gran complejo del juego y el ocio. “Para nosotros es más importante ofrecer una alternativa viable a los 6.000 parados de El Prat que proteger algunos campos plantados de hortalizas”, afirmó para apoyar un complejo que manejaba unas cifras mastodónticas poco creíbles -una inversión de 17.000 millones y 130.000 puestos de trabajos-. Al final, Eurovegas quedó en nada y no se hará ni en Barcelona ni en Madrid.
“Menos inmigración ilegal y más aparcamientos” fue una de sus eslóganes
Según Javier Martínez, periodista de la revista local Periòdic Delta, el dirigente del PP siempre ha tenido un discurso duro contra la inmigración, pero con el tiempo “ha reforzado” sus planteamientos racistas, muy en la línea de los que defiende el también dirigente del partido y alcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Joan Camps, que fue edil de ERC en el municipio en anteriores legislaturas, añade que Gallego “se ha ido escorando hacia posiciones cada vez más radicales”. “Lo que intenta es abarcar todo el electorado desde el centro hasta la extrema derecha”, opina Camps. Ahora mismo, el PP es la segunda fuerza del consistorio, con seis ediles.
Las distintas fuentes consultadas destacan el estilo “chulesco y fanfarrón” de Gallego, que en la pasada legislatura tildó de “asesino” al presidente catalán Lluís Companys -condenado a muerte por la dictadura franquista y fusilado en 1940- durante un pleno en el que se pedía el retorno de los llamados Papeles de Salamanca -la documentación de instituciones, entidades y particulares requisada por el régimen fascista. Los movimientos sociales y los colectivos alternativos han estado constantemente en el punto de mira del nuevo portavoz adjunto del PP en la cámara baja. Su obsesión llega al punto de que en un artículo de 2013, afirmaba que “sindicalistas, anarquista y okupas son los grupos más influyentes en el consistorio”, una opinión para nada compartida por los colectivos mencionados. Una persona vinculada al movimiento libertario del Prat -donde siempre ha tenido una presencia destacada- subraya a Publico que Gallego “ha criminalizado siempre al movimiento okupa y al resto de movimientos sociales, usando los tópicos más casposos de la derecha y llamándonos, por ejemplo, filoetarras”.
Ataques a las PAH
El diputado fue uno de los dirigentes del PP más vehementes a la hora de atacar a la PAH, hasta el punto que en noviembre de 2013, pidió imputar por siete presuntos delitos - calumnias, injurias, amenazas, coacciones, manifestación ilícita, desórdenes públicos y delito contra las instituciones del Estado- a una integrante de la plataforma que unos meses antes había participado en un escrache delante de su casa y le había llamado “cucaracha”.
Precisamente, la futura Ley de seguridad ciudadana, también conocida como Ley Mordaza, criminaliza a los escraches. La noche electoral de las municipales de 2003, para celebrar el ascenso de dos a tres concejales del PP, el ahora diputado se acercó al casal okupado KOP-Alta Tensió y lanzó en su interior propaganda electoral con el mensaje “Menos inmigración ilegal, más aparcamientos”. Según los testimonios, Gallego iba en estado de embriaguez y amenazó a los miembros del casal, que pusieron en marcha la campaña “Gallego dimisión. Fuera fascistas del Prat”.
El nuevo portavoz adjunto del PP en el Congreso tampoco mantiene una buena relación con los medios de su ciudad, ni con los públicos ni con los privados. En este sentido, Javier Martínez, del Periòdic Delta, recuerda numerosas discusiones con Gallego y que éste se creía con el “derecho a increparnos y a intentar condicionar los contenidos que sacábamos”. En resumen, Antonio Gallego representa el sector más a la derecha del PP, con un discurso equiparable al que defienden las formaciones de ultraderecha y obsesiones -inmigración, movimientos sociales, independentismo catalán,...- parecidas. Pero lejos de suponerle un problema, de momento su ascenso dentro del partido es un hecho.
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