Atentados en Catalunya El PP se pone de perfil en la polémica del aviso a los Mossos sobre el atentado de Barcelona
"La responsabilidad de los atentados la tienen los asesinos", dice el número tres de los conservadores, Fernando Martínez-Maillo
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MADRID, Actualizado:
"La responsabilidad de los atentados la tienen los asesinos". Esa es la única respuesta contundente que el número tres del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha ofrecido este jueves tras ser preguntado por la polémica sobre el presunto aviso que la CIA dio a los Mossos d'Esquadra sobre el atentado de Barcelona.
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Martínez-Maillo no ha querido opinar sobre si los conservadores dan veracidad o no a la información de El Periódico de Catalunya y, aunque se ha mostrado partidario de "aclarar dudas", también ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" y la "prudencia". "Los debates públicos sobre seguridad no son muy convenientes", argumentó el coordinador general del PP. "Como partido no nos corresponde opinar, eso es cosa de las autoridades competentes en materia antiterrorista", añadió, poniéndose de perfil con este asunto.
Sólo criticó, sin citarle, al jefe de los Mossos, Josep LLuís Trapero, que arremetió contra el periodista que firmó la exclusiva. "Lo que no compartimos son los ataques a los medios por compartir noticias. Lo razonable es aclararlo con naturalidad, normalidad y siempre desde la unidad", zanjó la cuestión.
Más contundente estuvo el coordinador general del PP respecto al referéndum que la Generalitat prepara de cara al 1 de octubre. "No se celebrará", insistió Maillo siguiendo la línea del Gobierno en los últimos meses. "No tienen ni locales, ni papeletas, ni urnas y no se atreven a firmar nada porque otros políticos ya han sido inhabilitados. Es una huida hacia adelante que sólo conduce a su propia frustración", repitió. E incidió, si especificar ningún tipo de medidas, en que tanto el Ejecutivo de Mariano Rajoy como las instituciones del Estado están suficientemente preparadas para responder a cualquier desafío soberanista.
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Maillo aprovechó esta cuestión para criticar al PSOE por sus intenciones de lanzar, la próxima semana, sus propias propuestas de reorganización territorial con el fin de dar un nuevo encaje a Catalunya que disipe las intenciones independentistas del Gover de Carles Puigdemont. "No es lógico ni apropiado ni coherente entrar ahora en discusiones sobre reformas de la Constitución. No es positivo y así se lo hemos trasladado al PSOE", sentenció. "Son debates que pueden hablarse más adelante -el propio PP lo hará en uno de los foros sobre los 40 años de democracia y de historia propia que preparan para este otoño-, pero antes del 1 de octubre lo importante es la unidad de los constitucionalistas en el no al referéndum y en las medidas para evitar que avance", agregó.
No parece que en esta cuestión el PP tenga quejas sobre sus socios de Ciudadanos, a quienes sí critican por su anuncio sobre la limitación de mandatos. "Rivera está preocupado por Rajoy-candidato", ironizó justo antes de recordarle al presidente de la formación naranja que la medida, de aprobarse, no será retroactiva y no afectará al jefe del Ejecutivo. "A partir de ahí [de la entrada en vigor de la norma], otros ocho años como mínimo", espetó Maillo no sin cierto tono de burla hacia Cs.
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En cualquier caso, el número tres de los conservadores volvió a quejarse sobre la posible inconstitucionalidad de la reforma de la Ley del Gobierno que proponen los de Rivera para fijar en ocho años o dos legislaturas el tiempo máximo que un presidente puede ocupar la Moncloa. "Tenemos dudas de si se necesita una modificación constitucional. Nosotros creemos que sí, porque el nuestro no es un sistema presidencialista", justificó Maillo volviendo a advertir de los peligros de abrir el melón de una reforma constitucional y el correspondiente referéndum que se necesitaría para aprobarla.
Pese a ello, el PP se comprometió con la aprobación de esta medida en el pacto de investidura con Cs. Pero a regañadientes. Así lo reconoció el coordinador general, que insistió en que ya le advirtieron de estos problemas antes de firmar. "Esto forma parte del acuerdo y lo cumplimos. Pero ya le advertimos durante las negociaciones de las dudas legales razonables que teníamos sobre la fórmula para hacerlo", admitió. "El propio texto habla de 'compromiso' y de que sería un futuro pacto por la regeneración el que determinará la manera legal de cumplirlo", agregó. Y apoyó sus argumentos en la opinión de los socialistas: "Vamos a ver el texto y luego ver qué opina el resto de partidos. El PSOE tiene las mismas dudas que nosotros sobre la constitucionalidad de esa ley. Antes de llevar a cabo una reforma legislativa, lo lógico es despejar esas dudas legales", concluyó.