El PP ha ganado con claridad las elecciones en El Ejido (Almería), una plaza en la que Vox fue la primera fuerza en 2018 y también un año después en las generales de 2019 y que iba camino de convertirse en su feudo a lomos de la fijación xenófoba del partido de ultraderecha, que también se ejerció en esta campaña.

El Ejido estuvo de nuevo en el ojo del huracán después de que Macarena Olona, la candidata de Vox, sugiriera que allí se podrían dar los mismos graves incidentes que sucedieron en el multiétnico distrito francés de Saint Denis durante la pasada final de la Liga de Campeones de fútbol.

El PP sacó el 47% de los votos, 12.910, mientras que Vox, aunque en términos relativos bajó del 36% al 27% se mantuvo por encima de los 7.000 votos. Su techo fueron los 7.982 de las generales de 2019.

La victoria de Moreno le da de alguna manera la razón tras la ruptura del Gobierno municipal que el PP había conformado con Vox y el posterior pacto que firmó con el PSOE y que mantuvo a la ultraderecha fuera de la sala de máquinas del Ayuntamiento. En las municipales de mayo de 2019, la ultraderecha, que tiene un discurso muy apegado a la política nacional fue la segunda fuerza por detrás del PP, que se impuso con 8.422 votos por los 6.406 de vox. El PSOE había obtenido 4.882. 

En el año 2000 en El Ejido se produjeron los ataques xenófobos más graves ocurridos hasta ahora en España. El Pleno de ese ayuntamiento condenó las declaraciones de Macarena Olona en el debate electoral, por el daño causado a la imagen del municipio: "Se ha intentado convertir la multiculturalidad de nuestro municipio en un problema y conflicto permanente, apelando a una realidad inventada que no existe, dañando seria y gravemente la imagen de El Ejido, de nuestros vecinos y vecinas, y de nuestro principal motor económico, nuestra agricultura".