El PP consolida su liderazgo y su dependencia de Vox en las encuestas ante una izquierda estancada

La imagen que ofrecen las encuestas en los últimos meses es compleja y, hasta cierto punto, contradictoria: por un lado, se consolidan las tendencias que se vienen apreciando desde hace bastante tiempo y que, en términos generales, le dan a las derechas la posibilidad de formar gobierno en unas eventuales elecciones generales frente a unas izquierdas que no sumarían; pero, a la vez, se trata de los últimos estudios antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, un evento que podría provocar un vuelco demoscópico de calado.

El último estudio de Key Data para Público, el del mes de febrero, muestra esa consolidación de tendencias en los barómetros. El PP se mantiene como primera fuerza, con una estimación de voto superior al 30% frente a un PSOE que resiste por encima del 25%, pero que, de momento, no se acerca más a los conservadores.

En este escenario, la única alternativa de Alberto Núñez Feijóo para gobernar pasa por una alianza con Vox, ya que sin el apoyo de la ultraderecha se mantiene muy alejado de la mayoría absoluta. El PP es primera fuerza en la mayoría de los estudios prácticamente desde que el expresidente de la Xunta de Galicia llegó a Génova; en este último estudio obtiene una estimación de voto del 31,1%, lo que se traduciría en unos 132 escaños en el Congreso de los Diputados.

El Partido Popular se mantiene por encima del 30% de estimación de voto desde junio del pasado año, por lo que ya son nueve los meses en los que ha mantenido estas cifras de manera consecutiva, y se podría comenzar a hablar de una tendencia consolidada en las encuestas. La mayor parte de la ganancia en escaños viene de las comunidades donde gobierna: cinco en Madrid y en Castilla y León, y hasta ocho en Andalucía, aunque también crecería en lugares como Galicia, Comunitat Valenciana y Catalunya.

También parece consolidar su tendencia en las encuestas el PSOE. Con una estimación de voto del 25,9% y una proyección de 99 escaños, los socialistas siguen siendo la segunda fuerza, bastante alejada del PP, pero sin bajar del 'suelo' del 25% que mantienen desde septiembre del pasado año (hace ya seis meses).

Los de Pedro Sánchez tuvieron un bajón importante en los estudios demoscópicos tras la llegada de Feijóo a Madrid, cuando se situaron por primera vez por detrás de los conservadores; en junio y julio de 2022 bajaron del 25% y se alejaron hasta ocho puntos del PP, pero a finales del verano empezaron una lenta remontada para recuperar posiciones y, a día de hoy, sus cifras se ven un tanto estancadas en torno a los 100 escaños.

La tercera fuerza política en estimación de voto y proyección de asientos en el Congreso es Vox. La ultraderecha no pierde fuelle pese al crecimiento del Partido Popular en un escenario en el que Ciudadanos se quedaría sin representación institucional y en el que el espacio de las derechas se reparte entre dos formaciones, y no entre tres. 

Los de Santiago Abascal obtienen una estimación del 15,1% (exactamente el mismo porcentaje de voto que sacaron en las elecciones generales de noviembre de 2019), pero en el reparto territorial de diputados pierden cuatro escaños y pasarían de 52 a 48 asientos en el Congreso. De momento, en esa batalla de bloques ideológicos en el que el tercer puesto es la llave de la gobernabilidad, la ultraderecha aventaja con solvencia a Unidas Podemos.

La proyección del espacio confederal es parecida a la del PSOE: se encuentra estancada en un una horquilla que oscila entre el 10% y el 10,5% desde junio del año pasado y que en el Key Data de febrero es del 10,4%. Con este porcentaje se estima que UP tendría unos 26 escaños en el Congreso, nueve asientos menos de los que dispone en la actualidad.

"Después de los movimientos observados en el apoyo a los partidos en la primavera y el otoño del año pasado, parece que entramos en un momento de una cierta estabilidad, a pesar de que estamos en plena precampaña de las elecciones municipales y autonómicas en doce comunidades", comenta Paz Álvarez, directora técnica de Key Data, sobre la imagen general del estudio.

Por bloques, la suma de PP y Vox alcanzaría los 180 escaños, cuatro diputados por encima de los que necesitan para tener mayoría absoluta. El Gobierno de coalición (PSOE y Unidas Podemos) estaría lejos de poder reeditarse y su suma apenas llegaría a los 125 escaños, 30 menos de los que tienen en la actualidad. 

Con las formaciones del denominado bloque de la investidura (ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís) prácticamente no conseguirían llegar ni a los 150 escaños. Los próximos meses, y el desarrollo de las elecciones autonómicas y municipales, serán cruciales para ver si las tendencias consolidadas continúan o si hay un vuelco que logre agitar la demoscopia.