La "moderación" ha sido la protagonista del discurso del líder del PP, Pablo Casado, durante su intervención en la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, en el que el conservador se ha dirigido a los barones territoriales y altos cargos de su formación. "Ser moderado es ajustar las palabras y los actos a la realidad de lo que ocurre", ha dicho. Unas palabras que contrastan con el tono que ha empleado las últimas semanas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusó de liderar el Gobierno "menos democrático de nuestra democracia" y de ser el "presidente más radical".

Casado ha insistido que lo que corresponde ahora al PP es "hacer oposición y construir alternativa" para preparar su "llegada al Gobierno". La estrategia del líder del PP pasa por endurecer el tono con la hipótesis de un adelanto electoral en 2021, como reveló este diario. Sin embargo, el actual Ejecutivo de coalición conformado por el PSOE y Unidas Podemos insiste en que la legislatura, que empezó a andar hace apenas cinco meses, durará cuatro años.

Asimismo, el popular ha negado que convivan dos almas en el partido. "No hay PP duro ni uno blando, hay un único PP. Pretender explicar la historia del Partido Popular dividiéndonos entre duros y blandos es absurdo", ha señalado. Esta afirmación se produce después del malestar interno tras las polémicas palabras de la portavoz del partido, Cayetana Álvarez de Toledo, dirigidas al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, del que dijo, hasta en tres ocasiones, es "hijo de un terrorista".

Casado ha asegurado que él no se reconoce "en ninguno de esos dos perfiles" y que se trata de un "debate falso". El líder de la oposición ha señalado que lo que necesita su partido es un PP "ampliado, más popular y menos partido, integrador, reconocible, moderado y responsable". "Nunca vamos a contribuir a la espiral de división y enfrentamientos que la izquierda quiere desencadenar, pero nos vamos a oponer a ella y la vamos a denunciar", ha dicho.

Es más, ha marcado una estrategia clara, atraer a los "votantes de centro izquierda" a los que el socialismo "ha abandonado". Su idea es "cobijar a esos españoles socialdemócratas que quizá no comparten" todas sus propuestas, "pero sí la más importante": la igualdad entre españoles y  la prosperidad para los suyos. "Para representarles debemos centrarnos en lo común, en lo de todos, en lo de la inmensa mayoría", ha expresado.

Casado le ha propuesto a Sánchez la creación de una oficina nacional de atención a las víctimas de la Covid-19 y ha asegurado que "mantiene la mano tendida" para un 'Pacto Cajal' por la Sanidad. "No entiendo por qué Sánchez no ha contestado a esta propuesta", ha lamentado.