Pontón renueva su liderazgo en el BNG: "Hay que acabar con el régimen absolutista del PP en Galicia"
La líder de los nacionalistas gallegos, reelegida con más del 84% de los votos de la militancia.
Publicidad
santiago,
La militancia del Bloque Nacionalista Galego (BNG) renovó el pasado domingo el liderazgo de Ana Pontón al frente de la formación nacionalista, y respaldó de manera contundente la estrategia que mantiene desde hace ocho años para ensanchar la base socioelectoral del partido, y erosionar así el rocoso poder del Partido Popular en la comunidad.
Publicidad
Pontón ganó con más del 84% de los votos y 16 de los 20 representantes de la ejecutiva que se elegían en la XVIII Asamblea del Bloque –son 21 miembros con la portavoz nacional de las juventudes nacionalistas– celebrada en Santiago, en la que participaron más 2.500 personas. "Hay que acabar con el régimen absolutista del PP, somos la única alternativa real al PP en Galicia", dijo.
En 2016, el año en el que la actual portavoz nacional se hizo cargo de la formación, el grupo parlamentario autonómico del BNG en el Parlamento de Galicia se reducía a seis diputadas. Hoy, el Bloque es la segunda fuerza en la Cámara autonómica, a enorme distancia del PSOE: 25 escaños a nueve y casi 260.000 votos de diferencia en las últimas autonómicas de febrero pasado, es decir más del 17% de los sufragios, lo que convierte a Pontón en la referencia central para disputarle la hegemonía en la Xunta al Partido Popular.
"Ese objetivo requiere un proceso previo de acumulación: más organización, más trabajo social, más poder municipal… Tenemos tres años para conseguirlo", añadió, en referencia a las elecciones autonómicas previstas para el invierno de 2028.
Publicidad
Buena parte del crecimiento que ha experimentado el BNG bajo los mandatos de Ana Pontón se debe al rediseño de imagen, estructura de trabajo y gestión comunicativa que ella y su equipo han construido para el partido, sobre la idea de que es la única formación que representa de verdad a las mayorías sociales y los valores feministas; la única que defiende sin ataduras los intereses de Galicia, y la única que se aparece como alternativa real al bipartidismo, enfrentándose al PP en Santiago y al PSOE en Madrid cuando considera que esos intereses están en entredicho.
Ese discurso, que combina un declarado ADN soberanista y de izquierdas con el perfil moderado y oscilante en torno al centro político con el que se identifica un porcentaje mayoritario de la sociedad gallega, ha empezado a calar en ese arco del electorado que abarca desde la socialdemocracia hasta el galleguismo conservador, y del que hasta ahora el PP ha sabido sacar una y otra vez generosos réditos en casi todos los procesos electorales.
Publicidad
La propia figura de Pontón como líder de la oposición desde las de 2020, en un papel ejercido desde la serenidad y el diálogo pero con firmeza ante la apisonadora de las mayorías absolutas de Feijóo, primero y de Alfonso Rueda, después, también ha ido empapando al electorado, que sitúa a la portavoz nacional del Bloque como una de las políticas más conocidas y mejor valoradas de Galicia incluso entre los simpatizantes del resto de partidos.
En la ejecutiva de Pontón entraron también los líderes de las dos candidaturas alternativas que se presentaron al congreso: la diputada autonómica Noa Presas, de En Movemento, que obtuvo un 12,3% de apoyos de la asamblea y tres miembros en la dirección, y el portavoz local en Mos (Pontevedra), Gustavo Barcia, de la corriente interna Alicerce, que con el 3,5% obtuvo su propio asiento.
Publicidad
Durante sus discursos ante la asamblea y los debates de las ponencias, cerrados al público y a la prensa, ambos abogaron por la cooperación y el apoyo mutuo en torno al proyecto político del Bloque, según informaron varios de los asistentes a los mismo.
Al término del congreso, Pontón llamó también a la unidad para "hacer realidad el sueño" de que el BNG llegue a gobernar Galicia dentro de tres años: "Esta es una carrera de fondo. Los cambios a veces tardan en llegar más de lo que nos gustaría. Pero somos la esperanza de esa mayoría social que sueña una Galicia posible. No nos pongamos límites y Galicia no los tendrá nunca".