Periodistas responden a las amenazas de Desokupa: "No podemos seguir acobardados ante estos especímenes"

"No sabéis la que se os viene encima, en serio. Tengo ya las direcciones, los teléfonos y dónde llevan al colegio a sus hijos. Los chavales [sus seguidores] buscaron las segundas residencias de los presentadores, los coordinadores y los directores. Las vamos a okupar. Y a mí me vais a comer los huevos por detrás". Daniel Esteve, líder de Desokupa, publicó esta semana varias amenazas en redes contra los periodistas de Equipo de Investigación (La Sexta). El ambiente hostil y los señalamientos son cada vez más habituales en el perfil de X –antes, Twitter– del agitador ultra.

Hace un año, el programa dedicó una entrega a investigar los negocios del jefe de Desokupa. Esteve lleva varios días grabando vídeos en los que carga contra los compañeros del espacio que conduce Glòria Serra y los acusa de estar trabajando en un nuevo reportaje sobre su empresa. "Que sirva este vídeo para hacer un llamamiento: colegas, seguidores, cualquier persona que tenga información, cosas sucias de estos personajes que trabajan en Equipo de Investigación, pasádmelo por privado, lo sacaremos también", reza el líder de la plataforma. 

"Es necesario reforzar nuestro rechazo más enérgico y nuestra preocupación por el auge de estas organizaciones de extrema derecha. Estamos hablando de escuadristas que pretenden silenciar a la prensa incómoda. No podemos seguir acobardados ante este tipo de especímenes", denuncia Sergio Gregori, secretario general del Sindicato de Periodistas de Madrid. En los últimos meses, Daniel Esteve puso en marcha el llamado Club Desokupa y firmó un acuerdo con el Sindicato Unificado de Policía (SUP) para formar a los agentes en técnicas de autodefensa.

El líder de Desokupa publicó un tercer vídeo con ataques de risa, donde asegura que tiene un "topo, topa o tope" en el equipo del programa de La Sexta que le pasa información sobre el supuesto reportaje en el que trabajan. "Empieza la guerra", insinúa el agitador en otro mensaje. Esteve también tiene publicaciones contra periodistas y tertulianos como Jesús Cintora, Rubén Sánchez o Sarah Santaolalla. 

"Estamos hablando de escuadristas que pretenden silenciar a la prensa incómoda"

"La estrategia que siguen consiste en asustar y amedrentar a los que resultamos molestos. Los mensajes contra los compañeros de Equipo de Investigación han cruzado todas las líneas rojas. ¿Qué pretenden al decir que saben donde estudian sus niños?", pregunta Rubén Sánchez, periodista y secretario general de Facua. El jefe de Desokupa presume de haber contactado con un grupo de seguidores que estaría dispuesto a asaltar ilegalmente las segundas residencias de los trabajadores del espacio de La Sexta.

Daniel Esteve tiene más de 200.000 seguidores en X y supera los 31.000 en su canal de Telegram. Los periodistas y compañeros que han sido víctimas de sus discursos de odio ponen el foco en los "ejércitos de trolls" que suelen arrastrar este tipo de perfiles. "Cada vez que hablo de Desokupa en una tertulia, ponen mi foto en redes, mis datos personales y la forma de localizarme. Les da igual que utilice datos y con la verdad, porque actúan como una mafia. Las amenazas han adquirido un grado terrible, más todavía para las mujeres", reconoce Sarah Santaolalla, analista y colaboradora de televisión. 

"Es hora de que las asociaciones políticas y la sociedad civil actúen de manera contundente. No se puede tolerar la impunidad de estos grupos violentos, tampoco que cada vez tengan más espacio en el debate público", continúa Sergio Gregori. Las fuentes consultadas por este diario creen que los compañeros de Equipo de Investigación deben "seguir adelante" con su reportaje y aplauden este tipo de trabajos. Daniel Esteve tiene antecedentes policiales y estuvo detenido en varias ocasiones, aunque nunca llegó a recibir una condena firme. 

¿Quién se esconde detrás de Desokupa?

Daniel Esteve (Barcelona, 1970) fue boxeador, portero de discoteca y guardaespaldas. Hace ocho años y tras varios negocios frustrados, puso en marcha Desokupa. El agitador ultra explicó en distintas entrevistas cómo había surgido la idea: un amigo con problemas en un edificio okupado le pidió ayuda y su empeño hizo todo lo demás. En los últimos meses, llegó a ironizar con su posible salto a la arena política.

"Lo que quieren es que no trabajemos libremente, callarnos la boca"

El portavoz de la empresa de desalojos ganó popularidad al aparecer en algunos programas de televisión. Esteve se reconoce como una persona de "derechas" y difunde los temas que marcan la agenda de Vox. Los líderes de Desokupa en algunos territorios han concurrido a las elecciones autonómicas y municipales en las listas de la formación que dirige Santiago Abascal.

Desokupa firmó este verano un acuerdo con el Sindicato Unificado de Policía (SUP) –el segundo más votado en las elecciones sindicales de junio de 2023– para formar a miles de agentes de todo el país. Esteve, que recientemente colocó una lona gigante en el centro de Madrid contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende esta iniciativa "brutal" y considera que "la inseguridad es un problema en las calles". Interior ha explicado que no avalará ningún curso que se imparta fuera del Ministerio.

El líder de la plataforma también ofrece cursos para taxistas y vigilantes de seguridad. Además, lanzó este verano una campaña bajo el lema Club Desokupa Kids, con la que pretende llevar la violencia a los "niños desde los 11 años". El boom de las empresas de desokupación coincide con el auge de la extrema derecha y la intensificación del problema habitacional. Los movimientos sociales también han denunciado en los últimos meses la oleada de ataques e insultos recibidos.

Daniel Esteve no solo carga contra la prensa en sus redes sociales: los ministros, diputados y políticos de izquierdas también son blanco de sus amenazas. "Los cabecillas de estas bandas se dedican a plantar la semilla y luego se esconden detrás de sus seguidores. Lo que quieren es que no trabajemos libremente, callarnos la boca", sentencia Sarah Santaolalla.