Pedro Sánchez reclama unidad y promete cambiar el PSOE

El que dentro de dos semanas será secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, perfiló las primeras líneas maestras de lo que quiere que sea su liderazgo al frente del partido con dos ideas básicas: la unidad interna y un cambio en profundidad en la formación socialista.

Acompañado por el todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y rodeado de sus dos adversarios -un sonriente José Antonio Pérez Tapias y un apocado Eduardo Madina- el nuevo líder del PSOE reiteró su promesa de que contará con los otros dos aspirantes a la dirección del partido en su nueva Ejecutiva.

Entre gritos constantes de "¡Pedro, Pedro!", el futuro secretario general del PSOE proclamó que hoy empieza "el fin de la etapa de Mariano Rajoy" y prometió volver a convertir a los socialistas en un partido de mayorías.

Para ello, afirmó: "Vamos a cambiar al PSOE para que vuelva a convertirse en un instrumento para transformar la sociedad". Aunque puso sus advertencias: "Hay que construir un proyecto progresista sin caer en el populismo ni en la demagogia".

Además, prometió conformar una Ejecutiva Federal -lo que será su trabajo en las próximas dos semanas hasta el Congreso de los días 26 y 27 de julio- que "esté a la izquierda, como lo están las bases del partido".

Como si quisiera quitarse la etiqueta de ser un candidato más a la derecha que sus dos adversarios, Sánchez habló de que peleará por una sociedad verdaderamente laica, por la igualdad real entre hombres y mujeres, por un empleo de calidad y por un proyecto verdaderamente de izquierda.

La comparecencia de Pedro Sánchez se produjo pocos minutos después de que el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, diera los datos finales de participación y recuento de votos. Finalmente, cerca de 130.000 afiliados del PSOE han participado en este proceso (casi un 65%), de los que el 48% dio su voto a Pedro Sánchez, un 36% a Eduardo Madina y un 15% a José Antonio Pérez Tapias.

López expresó su gran satisfacción por este alto grado de participación y por cómo se había desarrollado la consulta, inédita hasta ahora en 135 años de la historia del PSOE.