La legislatura encara ya sus últimos compases. Después de tres años y medio, el Gobierno de coalición ha conseguido sacar adelante más de 200 normas entre proyectos de ley y reales decretos-ley a pesar de que por sí solo no ostenta la mayoría absoluta.

Esta condición ha dado lugar a importantes acuerdos entre las fuerzas que le sostienen, PSOE y Unidas Podemos, y otros grupos, la mayoría de ellos convertidos en aliados parlamentarios, para sacar adelante todas y cada una de las iniciativas planteadas.

Si bien, se da la circunstancia de que hasta la fecha, solo una fuerza diferente a las que integran el Gobierno ha conseguido sacar adelante una iniciativa propia en este Parlamento tan fragmentado. Es el caso del PDeCAT y su Ley de Mecenazgo.

La Comisión de Hacienda del Congreso aprobó el pasado 27 de diciembre la proposición de ley impulsada por los posconvergentes, a pesar de que la norma fue tomada en consideración por amplia mayoría en marzo de 2021. La norma saltó al Senado con la previsión de estar aprobada antes de que finalice este periodo de sesiones en junio, según apuntan fuentes del PDeCAT a este medio.

La mayoría de las proposiciones de ley, del PSOE

Además de las iniciativas llegadas desde Moncloa, PSOE y Unidas Podemos conjuntamente, pero sobre todo los socialistas en solitario, han conseguido armar una mayoría suficiente para sacar adelante al menos 16 proposiciones de ley.

Entre las impulsadas por los socios de la coalición destacan la derogación de la sedición y la reforma de la malversación; los nuevos impuestos a la banca, las energéticas y las grandes fortunas; la derogación del voto rogado; y la reforma que impide al Poder Judicial hacer nombramientos en funciones ante el bloqueo de su renovación.

Varias iniciativas legislativas propuestas por el PSOE también han prosperado. La última y tal vez más polémica fue la reforma del solo sí es sí gracias al apoyo de la derecha, con Unidas Podemos y otros aliados progresistas votando en contra. Pero en todo este tiempo también se han impulsado normas de gran calado y pendientes desde hace varias legislaturas, como la ley de eutanasia, la ley Zerolo (contra la discriminación), o la penalización del acoso frente a clínicas abortivas y la despenalización de los piquetes.

El grupo morado solo puede presumir de sacar adelante una medida propia. Fue al principio de la legislatura cuando se eliminó el límite de 36 meses para las causas complejas (introducido por Rajoy en 2015). Pero no será por falta de iniciativas que Unidas Podemos ha intentado tramitar. Algunas sin éxito, como su propuesta de reforma fiscal, y otras que continúan guardadas en un cajón, como la ley de salud mental o la de libertad de expresión.

Cabe hacer un alto en el camino para hablar del caso de las leyes del PNV. Dos importantes normas propuestas por los jeltzales en otras legislaturas prometían encontrar por fin salida en esta: la reforma de la ley mordaza, que descarriló en su fase final por la falta de acuerdo entre el Gobierno y ERC y EH Bildu, y la modificación de la norma franquista de secretos oficiales. En el caso de esta última, el Gobierno tiene entre sus manos un proyecto de ley propio, por lo que la propuesta del PNV tiene pocos visos de prosperar.

Tampoco hay visos de que se pise el acelerador de icónicas leyes que arrastran años incluso de continuas prórrogas del plazo de enmiendas, como la de bebés robados (impulsada por hasta once fuerzas políticas), la de seguridad del paciente (demandada por la ciudadanía mediante una Iniciativa Legislativa Popular), y la de los enfermos de ELA, de Cs.

Está por ver si en los meses restantes prospera alguna iniciativa de algún otro grupo o alguna más de los morados, pero, de momento, el PDeCAT aspira a ser el único partido en colgarse la medalla de colocar una ley en el BOE pese a no formar parte del Gobierno.

Este hecho contrasta con el de la legislatura XII (2016-2019), con Rajoy al frente sin mayoría absoluta hasta junio de 2018, cuando Sánchez ganó la moción de censura (la XIII legislatura duró solo desde mayo de 2019 a septiembre el mismo año). Durante el periodo liderado por el PP, además de las iniciativas legislativas de los populares también vieron luz verde dos del PSOE (sobre la renovación en RTVE y la orfandad para hijos de víctimas de violencia machista), otra conjunta de PP y PSOE, una de Cs, y otra del Partit Demòcrata.