Hasta ahora, el récord de partidos en el Parlamento andaluz era de cinco. Pero esa marca, que se ha producido en tres ocasiones (tras las primeras elecciones en 1982 y tras las dos últimas, 2015 y 2018), podría batirse el próximo domingo, en las autonómicas del 19J.

Las próximas autonómicas podrían llevar al Hospital de las Cinco Llagas, la sede de la Cámara andaluza, un mínimo de seis formaciones, según revelan los sondeos: PSOE, PP, Ciudadanos, Por Andalucía, Adelante Andalucía y Vox.

Algunas encuestas, incluso, han llegado a dar un escaño a las plataformas provinciales Por Huelva y Jaén Merece Más, y otras, al PACMA, el partido animalista que en las pasadas autonómicas se quedó a las puertas del Parlamento, como sexta fuerza y casi 70.000 votos.

Si todas ellas cumplieran con sus expectativas, la Cámara podría contar con hasta nueve partidos, una situación inédita que conformaría el Parlamento más plural.

La primera legislatura, que arrancó en 1982 (tras las primeras autonómicas) acogió al PSOE de Rafael Escuredo, que sacó mayoría absoluta, a la AP de Antonio Hernández Mancha, a la UCD de Luis Merino, al PC de Felipe Alcaraz y al PSA de Luis Uruñuela.

Las siguientes, tras la desintegracion de la UCD y los movimientos en la derecha para unificar fuerzas frente a un PSOE todopoderoso, estabilizaron la situación. Entre las elecciones de 1986 y las de 2004, los seis procesos electorales que se produjeron dieron lugar a un Parlamento a cuatro bandas. PSOE, PP (al principio , en 1986 como Coalición Popular), IU (donde se integró el PC) y el Partido Andalucista (PA).

Estatuto y Lehman

Esa estabilidad en la representación, que se mantuvo durante dos décadas, se quebró en las elecciones de 2008: esto comicios dejaron un Parlamento a tres, PSOE, PP e IU, tras la desaparición del PA como fuerza parlamentaria (siguió teniendo un tiempo algún poder municipal). El PA se opuso a la reforma del Estatuto de Autonomía del año 2007, promovida sobre todo por PSOE e IU, a la que a última hora se unió el PP, entonces dirigido por Javier Arenas, y lo pagó en las urnas. En 2012 se repitió este escenario a tres bandas (PSOE, PP e IU).

La crisis económica, el hundimiento del PSOE tras su gestión de la crisis financiera postLehman, el movimiento 15-M y el malestar imperante llevaron a un cambio de ciclo político en Andalucía, que quedó representado por la irrupción de Podemos y, también, de Ciudadanos. Así, las elecciones de 2015 por primera vez desde 1982 alumbraron un Parlamento a cinco partidos, PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, IU, que se repitió tres años después, en 2018, aunque esta vez con otros partidos.

La confluencia de toda la izquierda (excepto Equo) en la candidatura de Adelante Andalucía y la irrupción de la ultraderecha de Vox configuraron el Parlamento a cinco (PSOE, PP, Ciudadanos, Adelante y Vox) que disolvió el presidente Juanma Moreno hace unas semanas cuando convocó las duodécimas elecciones autonómicas.