Números rojos y sólo un sótano valorado en 20.000 euros: el "patrimonio" del grupo franquista que se ríe de la ley de memoria

El sótano más franquista del país está en el número 12 de la calle General Lacy de Madrid. El responsable de las llaves, José Luis Corral, asegura que este local cargado de parafernalia ultra es el único patrimonio del que dispone el Movimiento Católico Español (MCE), el grupo que organiza actos de apología de la dictadura y que, pese a ello, hasta ahora no ha sido multado por vulnerar la Ley de Memoria.

Un busto de Franco y otro de José Antonio Primo de Rivera presiden el escritorio de Corral. Detrás, delante, a los costados y allá donde se mire aparecen banderas o escudos franquistas en sus más variadas formas y tamaños. También hay sitio para una foto de Juan Pablo II y algún retrato de Franco en blanco y negro.  

"Al ser un movimiento eminentemente juvenil y pobre, nuestras sedes han sido pocas y pequeñas, pero han cumplido una función preciosa de organización, formación, vivencia y santificación", recordaba el líder del MCE en un texto publicado en mayo de 2020, durante el confinamiento por la pandemia. 

El sótano de la calle General Lacy comenzó a funcionar como sede de este grupo franquista en 1996. En sus resúmenes financieros aparece citado como el único patrimonio de la organización. Su valor, de acuerdo a los datos del MCE, alcanza los 20.000 euros.

El movimiento liderado por Corral declaró en 2023 unos ingresos de 2.150 euros, mientras que los gastos fueron de 2.675 euros, lo que muestra unas cuentas con un saldo negativo de 525 euros. Los ingresos desde 2017 han caído más de un 30%, lo que explica los números rojos de los últimos ejercicios. Los datos muestran también que el saldo favorable de caja a 31 de diciembre de 2023 –a modo de ahorros– se situaba en 2.987 euros.

Con esos números sobre la mesa, los ultras activaron recientemente una tienda online en la que venden ropa, pulseras, banderas y otros artículos de exaltación franquista, además de parches o gorras con la esvástica.

Según dio a conocer Público hace pocos días, entre los artículos a la venta se encontraba una sudadera con las siglas de Adolf Hitler tenía razón (AHTR), un emblema utilizado por grupos neonazis. Tras la publicación de esa información, la prenda en cuestión ha desaparecido de su catálogo.

Los desafíos del MCE incluyen también unos listados macabros: cada pocas semanas, los ultras publican en su canal de Telegram los nombres de militantes de izquierda, víctimas del franquismo, sindicalistas o periodistas fallecidos, junto a comentarios denigrantes como "cosecha rojiprogre", "no volverán de vacaciones" o "no podrán votar", según documentó este periódico.

Fuentes gubernamentales señalaron a Público que revisarán las informaciones sobre estos listados por si pudiesen implicar algún tipo de vulneración de la Ley de Memoria Democrática. Este grupo no ha recibido ningún tipo de sanción pese a haber realizado cerca de una treintena de mítines de apología franquista desde que entró en vigor la nueva normativa, hace ahora dos años.

Otra vez en Plaza de Oriente

Con el bolsillo aún intacto –y las cuentas en saldo negativo–, los ultras tienen previsto celebrar otro mitin de exaltación de la dictadura ante un nuevo 20N, una fecha marcada en rojo en el calendario de la extrema derecha.

El grupo liderado por Corral se concentrará el domingo 24 de noviembre en Plaza de Oriente para homenajear a Franco, aunque oficialmente el mitin será para "protestar contra la Ley de Memoria Democrática", una excusa ideada para evitar problemas con la Delegación de Gobierno.

El MCE fue expedientado en noviembre de 2022 por una posible vulneración de la Ley de Memoria Democrática a raíz de un mitin de idénticas características en Plaza de Oriente. Aquel día, Corral cargó contra las víctimas del franquismo y habló del "marxismo luciferino, satánico, malvado". "Esos son los malos, hay que acabar con ellos, incluso después de muertos", afirmó. Según confirmó Público, aquel procedimiento se cerró sin multa alguna para el MCE.

Hasta ahora, la única sanción impuesta por vulnerar la Ley de Memoria Democrática ha sido para Falange por los actos de exaltación franquista registrados en torno al 20N. La sanción contra los falangistas fue de 10.000 euros, a modo de infracción muy grave. Si el MCE recibiese una sanción de ese tipo, vería afectados los ingresos de cinco años.