Nuevo CGPJ El bloqueo del PP permitirá a Lesmes perpetuarse en la cúpula judicial
Desde el PSOE dicen estar intentando llegar a un entendimiento para que la votación de los 10 candidatos a vocales en el Congreso de los Diputados, el jueves, no se convierta en un nuevo fracaso. El PP se cierra en banda, y asegura que su decisión de romper el pacto con los socialistas para renovar el Consejo General del Poder Judicial viene de atrás. El partido de Pablo Casado intenta así desplazar el foco puesto sobre el polémico mensaje del portavoz conservador en el Senado, Ignacio Cosidó, prometiendo a los suyos que seguirían controlando "por detrás" la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
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La espiral de descrédito del sistema judicial parece no tener fin, y previsiblemente este jueves se producirá un nuevo hito, con una votación fallida en el Congreso de los Diputados. Como si de un castillo de naipes se tratara, la decisión del magistrado presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, de renunciar a su nombramiento como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha servido al PP como excusa para dinamitar su acuerdo con los socialistas para la renovación del órgano de gobierno de los jueces, y ha llevado al PSOE a dar nuevos y frenéticos pasos para evitar que la votación del jueves fracase.
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Fuentes del Consejo explican a Público que, pese a que el mandato del Consejo expira el día 4 de diciembre, éste puede mantenerse en funciones 'sine die', hasta que haya acuerdo
Fueron estos partidos los que anunciaron a bombo y platillo el nombre de Marchena; los que pasaron días reconociendo los méritos de este juez y permanecieron inmunes ante las críticas de todas las asociaciones de la magistratura, pero sólo una semana después de su primer gran acuerdo tras el cambio de Gobierno, PP y PSOE vuelven a escenificar su enfrentamiento.
De hecho, el bloqueo del PP y su actual rechazo a cumplir el acuerdo del que presumía hace escasos días, aboca a que el actual presidente del Consejo, Carlos Lesmes, y el resto de vocales, se perpetúen en la cúpula judicial sine die, y en funciones, hasta que den los números para su reemplazo mediante votación en Congreso y Senado.
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Fuentes del Consejo explican a Público que, pese a que el mandato del Consejo expira el día 4 de diciembre, y en base al Artículo 570.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de no haber acuerdo en las Cortes Generales, "el Consejo saliente continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo, no pudiendo procederse, hasta entonces, a la elección de nuevo Presidente del Consejo General del Poder Judicial".
Hay : el juez conservador Francisco José Hernando Santiago fue presidente del CGPJ entre 2001 y 2008
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Esto supone que todos los pasos hacia la renovación de la cúpula judicial dependen de los distintos grupos parlamentarios, y por eso se antoja tremendamente complicado que alcancen algún tipo de acuerdo en el Congreso de los Diputados, e imposible que hagan lo propio en el Senado, mientras el PP siga atrincherado. En la Cámara Baja se da por hecho que no será posible alcanzar la mayoría de tres quintos necesaria para designar a nuevos vocales (el PP está a 3 diputados de controlar los dos quintos, fijados en 140 de 350 escaños), pero en la Cámara Alta esta opción ni se contempla, dada la mayoría absoluta de la que gozan los conservadores.
En el PSOE aseguran que apurarán hasta el jueves para intentar alcanzar un acuerdo "con los grupos", y desde Unidos Podemos replican que ni siquiera han contactado con ellos
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Con todo, ya hay precedentes de mandatos del CGPJ prorrogados durante años: baste el ejemplo del juez conservador Francisco José Hernando Santiago, propuesto por el Gobierno de José María Aznar y aterrizado en la Presidencia del Consejo en 2001, con la previsión de ejercer durante los cinco años de legislatura. Ni en 2006 ni en 2007 se dio el acuerdo, y hubo que esperar hasta 2008 para que Hernando fuera relevado por el también conservador Carlos Dívar.
El enésimo quiebro del PP de Casado
Este martes, después de presumir de este acuerdo durante días, y de alabar al conservador Marchena como candidato de consenso entre PP y PSOE, el presidente conservador, Pablo Casado, ha justificado el incumplimiento del pacto en base a la necesidad de mantener "la dignidad" de su grupo parlamentario". Otras fuentes de la dirección del PP han asegurado que la decisión de romper el acuerdo ya estaba tomada, y no está relacionada con los últimos acontecimientos, informa Marta Monforte.
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En sólo una semana, Casado ha virado de defender el acuerdo a apostar por la vuelta al modelo original de elección de vocales
En sólo una semana, Casado ha virado para defender la vuelta al modelo original de elección de vocales -según el cual los doce jueces del CGPJ son designados por elección directa de jueces y magistrados-, y ha pasado de puntillas sobre el escándalo de los mensajes de Ignacio Cosidó, portavoz del PP en el Senado, que podría incluso desembocar en su dimisión o destitución. Este martes, El Español publicó que Cosidó remitió este fin de semana un mensaje en un grupo de Whatsapp con todos los senadores del Partido Popular, asegurándoles que saldrían reforzados con este pacto, y que éste les permitiría controlar "por detrás" la Sala Segunda del Tribunal Supremo, encargada de juzgar el Procès.
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Con estos mimbres, el PP ha pedido a la Junta de Portavoces del Congreso que retirara la votación de los 10 candidatos al CGPJ del orden del día de este jueves, si bien, al no darse unanimidad -Unidos Podemos, ERC y el Grupo Mixto han rechazado cancelar la votación, y después se les ha unido el PSOE-, los conservadores no han logrado su objetivo. Por su parte, y como recoge Europa Press, en el Senado tampoco está previsto un cambio de rumbo: los grupos podrán presentar candidatos hasta el día 26 de noviembre, serán después examinados en la Comisión de Nombramientos y votados finalmente en un Pleno por mayoría de tres quintos el 3 de diciembre. Éste es, al menos, el plan que hoy contemplan.
La supuesta negociación del PSOE
En otro orden de cosas, fuentes del PSOE aseguran que apurarán hasta el jueves para intentar alcanzar un acuerdo "con los grupos", pese a que la aritmética parlamentaria juega en su contra. El mero hecho de que de antemano no contarán con Ciudadanos, que rechaza este sistema de elección de vocales, basta para asegurar que no conseguirán los apoyos necesarios.
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Además, desde el grupo parlamentario confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea negaban a media tarde que el PSOE les hubiera contactado siquiera para aproximar posturas.
En un mes particularmente duro para el sistema judicial, especialmente tras la polémica sentencia sobre las hipotecas dictada por el Supremo, todo apunta a que este jueves se producirá una nueva votación fallida, y que será la actual cúpula judicial la que siga al volante, pese al descrédito acusado en este año.