Con gritos contra los informadores como “Prensa chavista, fuera de mi vista”, “manipuladores”, “traidores” o la advertencia de “poneos los cascos”, ha discurrido una nueva concentración este viernes en los alrededores de la sede central del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, para protestar contra la amnistía. A pesar de vivirse momentos de tensión, bien pasadas las 23.00 horas los manifestantes han ido abandonando la zona de forma pacífica y sin que se hayan producido altercados reseñables.

La decimoquinta jornada de protestas ha reunido a un millar de personas, según la Delegación del Gobierno, apenas a la cuarta parte de los 4.000 manifestantes que se congregaron en la noche del jueves, tras la investidura de Pedro Sánchez, y que terminaron con incidentes y cargas de la Policías, y lejos de los 8.000 que se reunieron en la manifestación más numerosa.

La concentración han contado, nuevamente, con la presencia del concejal y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, que ha terminado increpando a las fuerzas policiales y defendiendo a los manifestantes: “Todo este despliegue de escudos y cascos es una auténtica desproporcionalidad, habría verles sin casco y sin porras, habría que verles con la gentuza de los CDR”, ha dicho desafiante frente la Policía en una breve alocución delante de los medios.

Previamente, sobre las ocho de la tarde, varios cientos de personas participaban ya en la concentración en la que se siguen escuchando las ya habituales consignas de “Pedro Sánchez a prisión”, “No es una sede, es un puticlub”, “Unidad nacional” o “Felipe, masón, defiende tu nación” y otros nuevos como “Felipe reacciona, te quedas sin corona”.

La decimoquinta concentración se ha desarrollado en un clima creciente de hostilidad hacia los informadores. Un cámara que estaba grabando la concentración por delante del cordón policial ha sido increpado por algunos manifestantes que le han lanzado una lata de cerveza.

Entre pancartas con lemas como “SOS Europe, help Spain, save democracy”, “SOS Europe, no amnesty” y otra que simula un cartel electoral con el texto “Confía en tu gobierno, obedece” y con los ojos del rostro de Sánchez tachados, discurre la protesta que a esta hora concentra a personas de mayor edad en las primeras filas.

Los manifestantes portaban banderas de España, algunas con el escudo constitucional recortado, y enseñas tradicionalistas con la Cruz de Borgoña. Siguiendo el patrón de ocasiones anteriores la situación se ha tensado cuando los manifestantes más radicales, algunos embozados y entonando el Cara al sol y el himno de la División Azul, han tomado posiciones en las primeras filas de la protesta. Tras zarandearlo repetidamente, han logrado abrir el vallado que protege la zona más próxima a la sede socialista para después avanzar hasta situarse a apenas 10 o 15 metros de los antidisturbios, que se han replegado varios metros.

Como en noches anteriores, los manifestantes han lanzado botes de cerveza y otros objetos contra las fuerzas de seguridad, que les han advertido en varias ocasiones para que cesasen los lanzamientos.

Poco antes de la medianoche los manifestantes se han dispersado.